
Cuando tiembla nos movemos narra con 57 muñecas historias de lucha y resiliencia
Cuando tiembla nos movemos narra con 57 muñecas historias de lucha y resiliencia
▲ Arriba a la izquierda, Lucha, de Hortencia Morales, y Victoria, de Ofelia Murrieta, primeras piezas creadas por las costureras. Sobre estas líneas, otras muñecas que son parte del acervo que donó la Cooperativa 19 de Septiembre a la Casa Refugio Citlaltépetl.Foto cortesía Aysleth Corona
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Sábado 13 de septiembre de 2025, p. 2
No son muñecas ordinarias. Cada puntada guarda historias de mujeres que, tras el sismo de 1985, encontraron en la costura un modo de narrar su tragedia y su renacer colectivo.
Este 17 de septiembre, la Casa Refugio Citlaltépetl inaugurará la exposición Cuando tiembla nos movemos: Muñecas de la Cooperativa 19 de Septiembre, en el contexto de las actividades conmemorativas de los 40 años del terremoto en la capital mexicana.
La muestra reúne 57 piezas y parte del acervo documental de la cooperativa, que refleja la creatividad, la lucha y la memoria compartida de estas costureras.
En conferencia de prensa, efectuada este viernes en el Museo de la Ciudad de México, la curadora Aysleth Corona explicó que el montaje fue concebido como un dispositivo de memoria: no estático, sino en movimiento.
“Queremos que esta iniciativa genere reflexión, que funcione como una forma de restitución y curación”, indicó, acompañada por Tessa Brisac y Beatriz A. Ramírez Woolrich quienes, junto con la maestra María Jiménez Mery Terán, reunieron durante años las piezas dispersas y preservaron la historia viva del colectivo.
Durante el encuentro con los medios se formalizó la donación de la colección completa, que suma 173 muñecas de 119 modelos. El resto fue enviado a un taller especializado de restauración para su estabilización y evaluación.
“El taller elaborará un reporte y, a partir de sus recomendaciones, la Secretaría de Cultura capitalina decidirá el mejor lugar para su resguardo”, detalló Corona.
Entre las piezas se encuentran diseños de artistas como Vicente Rojo, Helen Escobedo, Fanny Rabel, Marta Chapa, Lourdes Almeida y los hermanos Castro Leñero; aunque cada muñeca es única: las costureras dieron forma a los moldes con su creatividad y su dolor, creando rostros, gestos y cuerpos irrepetibles.
La investigadora y socióloga Beatriz Ramírez contó cómo surgió el proyecto: al conocer la organización de las costureras tras la tragedia de 1985, propuso reunir retazos de tela para que pudieran coser sus heridas, no sólo las propias, sino también las de quienes las apoyaban.
“Desde el poder se prohibió hablar de terremoto y de costureras; ellas se volvieron visibles en estos pequeños cuerpos de tela”, recordó.
Tessa Brisac, investigadora y traductora, añadió que, en medio de la devastación, la ciudad entera cambió de rumbo, y las costureras se convirtieron en un símbolo de resiliencia. “Edificios enteros se vinieron abajo con talleres adentro y, aun así, ellas encontraron la manera de reorganizarse y mantener viva su dignidad”.
Tragedia en San Antonio Abad y Tlalpan
Cientos, quizá miles de costureras fallecieron cuando se derrumbaron sus centros de trabajo el 19 de septiembre de 1985, algunos de éstos ubicados en San Antonio Abad y gran parte de la calzada de Tlalpan. Aquellas que sobrevivieron perdieron sus empleos y quedaron expuestas a la explotación laboral: trabajaban en condiciones precarias, sin prestaciones ni seguridad social.
El espacio digital Memórica: México, Haz Memoria publicó en 2024 un apartado dedicado a las costureras, en el que informó que “más de 800 talleres colapsaron y más de 40 mil costureras quedaron sin derecho a indemnización” (https://bit.ly/4gFNQIN).
Tras la tragedia, Tessa Brisac, María Jiménez y Beatriz Ramírez Woolrich impulsaron la creación de la Cooperativa de Costureras Damnificadas del Sismo, con la finalidad de fabricar muñecas de tela para venderlas y ayudar a las mujeres afectadas del gremio.
La primera muestra y venta se realizó en el Museo Carrillo Gil en diciembre de 1985, tres meses después del sismo, lo que fue posible gracias al trabajo colectivo. A lo largo de los años, la cooperativa realizó cinco ventas y continuó su labor durante 15 años más.
Como actividad paralela a la inauguración de Cuando tiembla nos movemos… se llevará a cabo un conversatorio con Berta Morales, líder de la Cooperativa 19 de Septiembre.
Entre las muñecas, Lucha y Victoria son las protagonistas: son las primeras piezas creadas por las costureras; simbolizan su historia y resiliencia, junto a figuras más elaboradas como muñecas-gato, vegetales humanizados y cabelleras teñidas con estambre donado por empresas solidarias.
La secretaria de Cultura capitalina, Ana Francis López, enfatizó que cada muñeca representa las manos de mujeres que, tras perder todo, se organizaron para defender sus derechos laborales y abrir un espacio de autonomía en la ciudad.
Beatriz Ramírez resumió: “En tiempos de inteligencia artificial, esta colección demuestra la inteligencia natural de la solidaridad y la creatividad humana. Encargamos a nuestras niñas, esas muñecas que son más que piezas de tela, son guardianas de nuestra memoria y dignidad”.
La exposición Cuando tiembla nos movemos: Muñecas de la Cooperativa 19 de Septiembre abrirá el 17 de septiembre a las 18 horas en la Casa Refugio Citlaltépetl (Citlaltépetl 25, colonia Hipódromo Condesa, alcaldía Cuauhtémoc). Posteriormente, podrá visitarse de lunes a sábado de 9 a 21 horas. La entrada es gratuita.