
Concejal de Guanay advierte que la “minería ilegal y descontrolada” genera las inundaciones
Los desmontes provocados por la “minería ilegal y descontrolada” generan inundaciones, y en corto plazo podrían hacer desaparecer las zonas pobladas en el municipio de Guanay, en el departamento de La Paz. Así lo advirtió el concejal Franklin Quequesana, miembro de la Comisión de Minería y Medioambiente.
“Es un tema muy delicado, pero el desmonte que las empresas mineras botan al río afecta a nuestro municipio, por estas razones tenemos inundaciones y caída de casas”, afirmó el concejal.
En contacto con EL DEBER, pobladores denunciaron que una empresa minera opera en el radio urbano del municipio y que “este es el avance de la minería ilegal y descontrolada” que prolifera, no solo en Guanay, sino en los otros municipios que componen la provincia Larecaja.
Consultado sobre si considera el calificativo de “minería ilegal y descontrolada” como una exageración de los pobladores afectados, el concejal sostuvo que hay evidencias que respaldan sus reclamos.
“No es una exageración, hay cooperativas ilegales y legales, pero las dos botan sus desechos al río”, concluyó Quequesada.
Explicó que los desmontes se generan en los municipios de la parte alta de la provincia, Sorata, Mapiri y Apolo. No obstante, el concejal aseveró que son “temas delicados”, de una sensibilidad social, y que por ello no existen las condiciones para convocar a una reunión entre autoridades municipales, para frenar los efectos adversos de la minería.
En ese sentido, manifestó que las autoridades de comunidades y de las alcaldías tienen entre sus miembros a mineros, pues es natural que existan representantes electos por voto en estos municipios, donde la minería aurífera es la principal fuente de recursos.
Por ello, reflexionó sobre lo importante que sería contar con el apoyo de toda la población, si se pretende aplicar medidas preventivas, ya que, de no tener respaldo, los alcaldes y concejales pueden ser rebasados.
Tipuani
En el municipio de Tipuani, distante a 35 kilómetros, las casas de cinco barrios estuvieron bajo el agua desde diciembre de 2024 hasta junio de este año, debido a los desbordes del río, provocados por los desmontes arrojados por los mineros que explotan oro, lo que causó que el nivel de caudal quede por sobre el del pueblo, rebasándolo por unos 10 metros.
En enero de este año, el alcalde de Tipuani, Fernando Vera, declaró: “entenderán que si seguimos al mismo ritmo de trabajo (de explotación minera), en tres años ya no va a haber Tipuani. Por más que hagamos un puente o que llevemos el pueblo arriba (del cerro) igual vamos a desaparecer”.
En el caso de Guanay, el río Mapiri provocó inundaciones consecutivas desde hace siete años. En 2024, las calles se convirtieron en ríos y los pobladores se movilizaban en lanchas para rescatar a sus familias y salvar sus pertenencias de valor.
“(Guanay) va a desaparecer si no hacemos un manejo adecuado de los desmontes (…) Debemos hacer una minería más consciente, con respeto a la madre naturaleza, sin afectar a los ríos y no lamentar consecuencias en el futuro”, concluyó el concejal.