Aranceles de EE. UU. derriban la industria brasileña de madera procesada
RÍO DE JANEIRO, 16 sep (Xinhua) — La industria brasileña de madera procesada atraviesa una crisis laboral tras la entrada en vigor, a finales de julio, del arancel del 50 por ciento impuesto por el presidente estadounidense Donald Trump a productos de origen brasileño, informó hoy la Asociación Brasileña de la Industria de Madera Procesada Mecánicamente (Abimci).
De acuerdo con la entidad, en poco más de un mes las fábricas de molduras, marcos, piezas de carpintería y otros artículos de madera industrializada han despedido a 4.000 trabajadores, han otorgado vacaciones colectivas a 5.500 y suspendido temporalmente los contratos de 1.100 empleados. La Abimci advirtió que, si la medida continúa, podrían registrarse otras 4.500 cesantías en los próximos 60 días.
El sector, que emplea directamente a unas 180.000 personas en Brasil, se concentra principalmente en los estados sureños de Paraná y Santa Catarina, especialmente en pequeños municipios. Según la asociación, las exportaciones hacia Estados Unidos cayeron abruptamente desde el anuncio del arancel, con una reducción de entre 35 y 50 por ciento en agosto frente a julio, debido a la cancelación de contratos y embarques y a la disminución de nuevos pedidos.
El superintendente de la Abimci, Paulo Pupo, explicó que la entidad participó en varias reuniones en Brasilia con el ministro de Industria y Comercio, Geraldo Alckmin, pero «no hubo acción efectiva para revertir la situación». Pupo instó al gobierno federal a actuar con urgencia en las negociaciones, ya que «es muy difícil para el sector lograr inclusiones en las órdenes ejecutivas estadounidenses» y corresponde al Ejecutivo «avanzar para frenar el gran número de despidos».
En 2024, Estados Unidos importó alrededor de 1.600 millones de dólares en madera industrializada brasileña, utilizada en productos como contrachapados laminados, molduras, madera aserrada para cercas, pellets, puertas y pisos. En promedio, el mercado estadounidense representa cerca del 50 por ciento de las ventas externas de la industria nacional, y en algunos segmentos la dependencia es total, con el 100 por ciento de las exportaciones dirigidas exclusivamente a ese país.