
La Reserva Federal de EE.UU. se prepara para recortar los tipos de interés por primera vez en nueve meses
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha anunciado este miércoles que baja 0,25 puntos los tipos de interés, situándose entre el 4% y 4,25% en un contexto de ralentización del mercado de trabajo y enfriamiento de la economía. Es el primer recorte en nueve meses, un periodo de tiempo marcado por las presiones del presidente Donald Trump sobre la institución y en el que el coste de la vida sigue subiendo a cuenta de los aranceles.
Además, las proyecciones de la Fed muestran un recorte esperado de otros 50 puntos básicos para fin de año y un recorte de 25 puntos durante los dos años siguientes, 2026 y 2027. «Los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se moderó en la primera mitad del año», ha resumido la Fed. Además, destaca que «la creación de empleo se ha ralentizado y la tasa de desempleo ha subido ligeramente, aunque sigue siendo muy baja». Por otro lado, la Fed recalca que «la inflación ha subida y se mantiene algo elevada».
Fue el propio presidente del organismo, Jerome Powell, quien puso sobre la mesa en el mes de agosto la posibilidad de llevar a cabo una bajada de los tipos de interés en la reunión de septiembre. En su tradicional discurso de apertura del simposio anual de Jackson Hole, en Wyoming, Powell advirtió de que los riesgos para la inflación «se inclinan al alza» mientras los del empleo lo hacen a la baja, lo que implica «una situación compleja» para la Fed, que debe equilibrar ambos aspectos de su doble mandato.
Enfrente se sitúa el Banco Central Europeo (BCE), que inició en junio de 2024 un ciclo de recortes que ha dejado la tasa de facilidad de depósito —que remunera el exceso de reservas a un día y que el organismo utiliza ahora como referencia— en el 2%, niveles que no se veían desde diciembre de 2022.
Incertidumbre de las perspectivas económicas
En su comunicado, la entidad ha destacado que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas sigue siendo «alta«. Debido a esto, el órgano rector del banco central continuará «pendiente» de los riesgos que pesan sobre el empleo y sobre la inflación, especialmente los del mercado laboral. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), ha indicado que, a la hora de modificar la tasa de referencia, estará atento a los datos entrantes sobre el entorno macroeconómico.
La Fed ha asegurado que está «preparado» para ajustar los tipos de ser necesario, para lo que se analizarán las lecturas del mercado laboral, la inflación y sus previsiones. También se tendrán en cuenta los efectos derivados de acontecimientos internacionales y financieros.
Asimismo, cabe destacar que la decisión no ha contado con la unanimidad de los miembros del FOMC. El recién incorporado Stephen Miran, que sustituye a la recién dimitida Adriana Kugler, ha defendido un recorte de 50 puntos básicos frente al resto. Este desacuerdo es reseñable ya que se enmarca en la guerra abierta entre Powell y Trump. Miran fue designado por el mandatario republicano para presionar por recortes drásticos de tipos.
Temor por el alza de la inflación
El propio presidente de Estados Unidos ha emplazado en numerosas ocasiones a la Fed a seguir el camino del BCE y llevar a cabo una política monetaria más expansiva, para facilitar el acceso a crédito y estimular el consumo y la inversión.
«‘El Tardón’ [en referencia a Powell] debe recortar los tipos de interés, ahora y más de lo que tenía en mente«, escribió Trump este lunes en su red social, Truth Social, quien cree que el precio del dinero debería estar tres puntos porcentuales por debajo de su nivel actual.
Sin embargo, el organismo se ha mostrado con cautela durante este tiempo, teniendo en cuenta que la inflación parece no tocar techo. Sin ir más lejos, los precios en Estados Unidos cerraron en agosto en el 2,9%, alcanzando su mayor cifra desde enero. La inflación subyacente, por su parte, se situó en el 3,1%.
Al otro lado de la balanza, los principales organismos económicos han alertado de una posible desaceleración en los próximos meses: pronostican un crecimiento del PIB en torno al 1% en el tercer trimestre del año, por lo que un recorte en los tipos de interés daría algo de oxígeno a una economía que muestra claros signos de alerta.
Siguen las presiones de Trump
Pero las presiones del magnate no se quedan ahí. En las últimas semanas, el mandatario ha redoblado sus esfuerzos para influir en una institución que por ley debe actuar con independencia total del Gobierno.
Después de tratar de sacar de su puesto a Powell —cuyo mandato finaliza en mayo de 2026—, intentó hacer lo mismo con la gobernadora, Lisa Cook, argumentando que había cometido fraude hipotecario. El caso acabó en los tribunales, que este lunes dieron la razón a Cook, lo que le ha permitido estar en la reunión que decidirá sobre los tipos, informa Efe.
También estarán otros recién llegados a la institución y nominados por Trump para el puesto, como Stephen Miran (hasta ahora presidente del Consejo de Asesores Económicos) o Christopher Waller y Michelle Bowman, considerados muy cercanos a las posiciones del magnate neoyorquino.
En cualquier caso, se da por hecho que la rebaja en los tipos de interés será una realidad tras la reunión de este miércoles después de nueve meses sin cambios. Está por ver hasta dónde llegará.