
BBVA afronta momentos decisivos en su oferta sobre Banco Sabadell
Esta semana, BBVA se enfrenta a una de las jornadas cruciales en la fase final de su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell. La operación, que se anunció hace 16 meses, ha experimentado múltiples demoras debido a extensos procedimientos normativos y revisiones por parte de los reguladores.
Dirigido por Carlos Torres, BBVA debe decidir si mejora las condiciones de la OPA en los próximos días, pese a las dudas sobre si el plazo límite es el 23 o el 24 de septiembre. Desde el comienzo, BBVA ha rechazado la posibilidad de aumentar el precio ofrecido, afirmando que ya incluye una prima importante comparada con la cotización anterior al anuncio de la OPA.
La propuesta de BBVA es una oferta mixta que combina un intercambio de acciones y un componente en efectivo, ofreciendo una acción nueva de BBVA y 0,70 euros por cada 5,5483 acciones de Sabadell.
El periodo para mejorar la oferta finaliza 10 días hábiles antes del 7 de octubre, fecha en la que concluye el plazo de aceptación inicial. Este margen de diez días es el resultado de una armonización entre la legislación estadounidense y la española, siendo la última la que se aplica, ya que algunos accionistas de Sabadell residen en EE. UU.
BBVA también tiene la opción de extender el plazo de aceptación de la OPA, siempre que lo comunique a la CNMV y no exceda los 70 días naturales. César González-Bueno, CEO de Banco Sabadell, ha cuestionado recientemente esta fecha límite, sugiriendo que podría haber margen para un aumento posterior en el precio si se prolonga el plazo de aceptación.
A día de hoy, la valoración de ambas entidades resulta en una prima negativa para los accionistas de Sabadell que participen en la OPA. Además, la normativa estadounidense permite a BBVA modificar la condición mínima de aceptación hasta cinco días hábiles antes del cierre del plazo de aceptación, lo que podría ocurrir el 30 de septiembre o el 1 de octubre.