
Sanitarios en Gaza apuntan a que los daños a civiles son «inusualmente graves», según un estudio
Sanitarios internacionales desplegados en Gaza han señalado que las lesiones que la invasión militar israelí está causando en los civiles son «inusualmente graves», según recoge un estudio de la revista científica The BMJ.
Se trata del primer documento que proporciona datos detallados de la situación sanitaria en primera línea del conflicto, por lo que ofrece información fundamental para adecuar la respuesta humanitaria. La información se ha basado en encuestas a 78 médicos y enfermeras desplazados al conflicto en Gaza entre dos y doce semanas (lo que supone 322 semanas de atención clínica en primera línea) y en datos de los libros de registro de los hospitales entre agosto de 2024 y el pasado febrero.
Dichos sanitarios, de 22 organizaciones no gubernamentales (ONG) de Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y la Unión Europea, son especialistas en cirugía de trauma, medicina de emergencia, pediatría, o cuidados críticos y anestesia, y el 65% de ellos había trabajado en otros conflictos. En cuanto a los datos recabados, han sido de la mano de un equipo internacional de investigadores del Reino Unido, Estados Unidos, Arabia Saudí y Gaza.
Desde octubre de 2023, Gaza «soporta bombardeos de alta intensidad y incursiones militares terrestres», según The BMJ. Aunque las cifras públicamente reportadas informan de «más de 65.000 palestinos asesinados y más de 165.000 heridos en el conflicto», otros análisis sugieren que las cifras pueden ser mayores, recuerdan los investigadores.
Quemaduras y heridas, las lesiones más comunes
El informe reporta 23.726 lesiones relacionadas con traumas y 6.960 de armas. Las lesiones más comunes fueron quemaduras (18%), las heridas en las piernas (18%) y en los brazos (15 %). Además, notifica 742 casos obstétricos que en el 36% acabaron con la muerte de la madre, del feto o de ambos, así como traumas psicológicos, en su mayoría depresión, estrés agudo y pensamientos suicidas.
La mayoría de las lesiones habían sido causadas por explosivos (67%), que afectaron principalmente la cabeza (28%), mientras que las lesiones por armas de fuego apuntaron a las piernas (23%).
Las condiciones médicas generales más comunes reportadas fueron desnutrición y deshidratación, sepsis y gastroenteritis. Además, los sanitarios informaron de 4.188 personas con enfermedades crónicas que necesitan tratamiento.
Cuando se les pidió su opinión profesional sobre lo que habían visto, los médicos y enfermeras describieron con frecuencia «lesiones inusualmente graves», como traumas múltiples, fracturas de cráneo y lesiones extensas en órganos internos, así como quemaduras graves, particularmente en niños. Muchos encuestados con experiencia en otras zonas de conflicto dijeron que «la magnitud de las lesiones tratadas en Gaza eran mayores que los que habían visto en otras zonas de guerra», agrega el estudio.
Información «única» para diseñar estrategias
Tras la publicación del estudio, numerosos investigadores consultados por la plataforma de divulgación científica Science Media Center han señalado que en todas las situaciones de emergencia extrema los datos pueden ser incompletos o inexactos, pero eso «no resta solidez a este estudio epidemiológico», dice Rafael Castro-Delgado, coordinador del Grupo de Investigación en Asistencia Prehospitalaria y Catástrofes de Asturias.
«La información que aporta es única y difícil de obtener en un contexto en donde el acceso a datos sanitarios está muy limitado», y puede servir como base para que los organismos internacionales de ayuda humanitaria diseñen estrategias de respuesta.
Para Salvador Peiró, epidemiólogo de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana, estos datos van «más allá de un registro sanitario» y considera que las heridas que se describen en el estudio «no son los datos esperables de un conflicto ‘convencional’, ni siquiera, en conflictos recientes (Irak, Afganistán, Siria) que parecían especialmente crueles».
Las lesiones descritas «muestran un escenario inédito en el que se ha usado munición de alta energía y con efecto de área (bombas termobáricas, incendiarias, proyectiles de dispersión) en entornos urbanos densamente poblados», advierte.
Coloquio ‘Vivir y morir en Gaza’