
Médicos Sin Fronteras suspende sus actividades en la ciudad de Gaza por la intensificación de la ofensiva israelí
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado que suspende desde este viernes todas sus actividades en la ciudad de Gaza tras la intensificación de la ofensiva israelí y la proximidad de los tanques a sus instalaciones. La organización ha alertado de que la escalada de ataques aéreos y terrestres ha vuelto insostenible la seguridad de su personal, obligándola a cerrar clínicas que atendían a miles de personas cada semana.
«Lo último que queríamos era detener las actividades, pero nuestras instalaciones están rodeadas por las fuerzas israelíes», ha explicado en el comunicado el coordinador de emergencias de MSF en Gaza, Jacob Granger. «Las necesidades son enormes y los más vulnerables —los bebés en cuidados neonatales, los heridos graves y los enfermos terminales— no pueden desplazarse y se encuentran en grave peligro», ha alertado.
A mediados de septiembre, el Ejército israelí inició su ofensiva final para controlar toda el territorio de la capital de la Franja. En meses anteriores, la localidad fue destruida por los ataques aéreos, a los que se ha sumado en las últimas semanas una operación terrestre. Israel ha señalado en todo momento que el objetivo es seguir luchando contra el terrorismo Hamás y destruir su «bastión» en la ciudad.
Hasta el momento, nada ha detenido las órdenes Netanyahu, ni siquiera el informe del comité de expertos de la ONU que concluye que lo que Israel está haciendo en Gaza contra los palestinos es un genocidio.
Aunque decenas de miles de gazatíes han huido de la localidad hacia el sur, cientos de miles más permanecen incapaces de abandonar sus hogares o de encontrar un refugio seguro. Quienes logran salir se enfrentan a condiciones humanitarias extremas en áreas ya saturadas y con recursos mínimos.
MSF contabiliza más de 1.655 personas atendidas por desnutrición
Solo la semana pasada, y pese a la ofensiva israelí, las clínicas de MSF en la ciudad de Gaza realizaron más de 3.600 consultas y atendieron a 1.655 personas con desnutrición, además de pacientes con traumatismos, quemaduras y mujeres embarazadas. Los hospitales de la Franja, que funcionan de manera parcial, están desbordados y sin suministros esenciales como combustible, medicinas y personal.
MSF ha asegurado que, aunque suspende su labor directa en la localidad, seguirá apoyando a hospitales locales como Al Helou y Al Shifa «mientras sea posible«. La organización ha insistido en que la población está siendo privada deliberadamente de lo esencial para sobrevivir, como agua potable, alimentos, refugio y atención médica.
«La situación no hace más que empeorar, va a llegar un momento en que no habrá ningún hospital funcional si esto continúa», ha señalado a RNE el coordinador general de Médicos Sin Fronteras en Palestina, Joan Tubau.
La ONG también ha exigido un cese inmediato de la violencia y ha reclamado a las autoridades israelíes que garanticen acceso humanitario seguro y sin trabas. Pese al apoyo de varios Gobiernos para frenar la ofensiva israelí en Gaza, Tubau ha destacado que los gazatíes «saben que si no se traduce en algo más concreto, puede incluso empeorar su situación en la Franja y en Cisjordania, lugares donde a veces el enfado del Gobierno y del Estado israelíes se traduce en medidas todavía más crudas hacia la población».
Mientras tanto, en el sur y centro de la Franja, MSF mantiene su apoyo sus actividades. En Jan Yunis, MSF continúa prestando apoyo al hospital Nasser y gestiona tres centros de atención primaria. En la zona central, al servicio de urgencias y a la clínica de atención de heridas del hospital Al-Aqsa, y gestiona dos hospitales de campaña en Deir Al-Balah