
La idea de regenerar la relación de la humanidad con la naturaleza inspiró Hecatombe
La idea de regenerar la relación de la humanidad con la naturaleza inspiró Hecatombe
▲ El montaje se presenta hoy y mañana en el Salón de Danza del CCU, como parte de las actividades del Festival Cultura UNAM.Foto Jenz Wazel
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Sábado 4 de octubre de 2025, p. 4
La palabra “hecatombe” evoca devastación y sacrificio, pero también abre la puerta a la regeneración.
La coreógrafa colombiana Martha Hincapié se inspiró en ese vocablo para el montaje que presentará por primera vez en México hoy y mañana en el Salón de Danza del Centro Cultural Universitario (CCU), como parte de las actividades del Festival Cultura UNAM.
Hecatombe: Movimientos y rituales para la renovación del mundo combina performance en vivo y videoinstalación de tres canales. Cada pantalla proyecta líderes indígenas de Colombia, Estados Unidos y la Amazonia, quienes transmiten saberes ancestrales mediante danzas, cantos y rituales que constituyen tecnologías curativas para restablecer el equilibrio del planeta.
“Dentro de las hecatombes también existe la posibilidad de renovar la vida y restablecer la armonía con la naturaleza. Se plantea una pregunta central: ¿elegimos la devastación o la renovación del mundo?”, señaló Hincapié en entrevista con La Jornada.
El vínculo con los pueblos originarios se construyó durante años, primero como encuentro personal y luego como colaboración artística. Los shinnecock de Long Island, Estados Unidos; los witoto, del Amazonas, en Brasil, y los wayúu, de la frontera entre Colombia y Venezuela, aportan sus voces desde la videoinstalación, mientras Hincapié despliega su trabajo en escena.
“Primero nos conocimos personalmente y con el tiempo surgió la posibilidad de dialogar y crear juntos. El proyecto es un encuentro de saberes que se sostiene en la confianza mutua”, añadió la coreógrafa.
“Estos diálogos se fueron tejiendo de manera muy orgánica; cada comunidad aporta su perspectiva y nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza.”
Su formación en Europa, bajo la influencia de la bailarina Pina Bausch, se cruza con la investigación decolonial que desarrolla sobre saberes originarios de América. Tras residir más de 15 años en Alemania, Martha Hincapié regresó a la Sierra Nevada de Santa Marta para reconectar con rituales, ceremonias y danzas ancestrales.
“Pude abrir puertas de memoria e identidad y traer esas raíces a mi práctica artística”, indicó.
“La propuesta cuestiona estructuras convencionales del arte y propone un lenguaje escénico que integra lo corporal, lo simbólico y lo espiritual desde una visión ecofeminista, donde la relación entre humanos y naturaleza es inseparable.”
El cruce entre el cuerpo y los elementos visuales amplifica la experiencia del espectador. Movimientos, cantos e imágenes funcionan como rituales que atraviesan la percepción sensorial.
“Es fundamental que quienes asistan perciban los paisajes, las comunidades y las ceremonias no sólo mediante la percepción directa o el texto, sino con todos los sentidos”, subrayó la coreógrafa.
“Cada gesto y cada canto tienen un propósito y un sentido profundo que conecta con la memoria colectiva. La obra ofrece un tejido entre lo visual y lo corporal que permite experimentar el conocimiento ancestral en primera persona y sensibiliza frente a la urgencia de proteger la Tierra.”
Hincapié, quien ha presentado su trabajo en distintos continentes, confía en que el diálogo con el público mexicano será profundo.
“Deseo que quienes asistan se acerquen con disposición para escuchar y comprender los cantos y rituales de los pueblos originarios. Este año ha sido declarado Año de la Mujer Indígena; reconocer su labor es esencial para nuestro futuro.
“Con esta producción proponemos asumir la responsabilidad de reconstruir la relación con la naturaleza y con los demás, al tiempo que reflexionamos sobre nuestras decisiones frente a las crisis climáticas, políticas y sociales que atraviesan el mundo.
“Sin el conocimiento ancestral y su valoración será muy difícil sostener un futuro que nos incluya a todos. Reconocer a los pueblos originarios como guardianes de la naturaleza es clave; su experiencia y saberes son indispensables para que podamos imaginar y construir un mañana sostenible.”
Las funciones de Hecatombe: Movimientos y rituales para la renovación del mundo son hoy y mañana a las 12:30 horas en el Salón de Danza del CCU (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria). La entrada es gratuita.