¿Qué aspectos destacarías del Foro Latibex de este año y qué temas crees que marcarán la agenda económica entre España e Iberoamérica en los próximos meses?
Jesús González-Nieto. La novedad es ese cambio de tendencia que empezamos a ver entre los flujos de inversión de España- Iberoamérica o Iberoamérica- España más concretamente, que es una enorme inversión sostenida en el tiempo de empresas españolas en la región, no sólo las grandes, sino empresas más medianas y pequeñas y que siempre ha sido objeto de estudio en todos nuestros foros. Ahora se está complementando con un flujo también de empresas, empresarios, inversores iberoamericanos que identifican España como punto de expansión hacia Europa. Y esto es una novedad. El flujo ha doblado en los últimos 10 años, hay más de 600 compañías iberoamericanas establecidas en Europa, sin contar con los numerosos inversores iberoamericanos que han decidido poner una parte de su capital en España para hacer crecer otros negocios.
Esto lo hemos analizado en este foro. Se ha destacado también por parte de la Secretaria de Estado de Iberoamérica, Susana Sumelzo, del Presidente de Santander, España, Luis Isassi, nuestro propio CEO, Juan Flames y, por supuesto, naturalmente, estamos desbrozando también algunos elementos macroeconómicos. Yo creo que los mejores macroeconomistas que existen de la región están compartiendo con nosotros sus opiniones y sus predicciones.
Latibex cumple un papel único como puente financiero con Latinoamérica. ¿Cómo ha evolucionado el interés inversor y qué retos u oportunidades identificas para su crecimiento futuro?
Jesús González- Nieto. Ha habido y sigue habiendo mucho interés inversor, sobre todo cuando las cosas van bien. Este año el índice sube por encima del 20% y eso siempre anima las cosas. Empieza a haber interés no sólo en empresas muy grandes, como las que cotizaban en Latibex, sino en empresas más pequeñas y medianas, con una gran potencialidad, con un elemento de innovación y de tecnología que puede hacerlo crecer. De hecho, en uno de los paneles nos centramos en este tipo de compañías con un componente tecnológico algo que están despertando mucho interés por parte de los inversores. Creo que en España podemos jugar un papel muy bueno en cuanto a capacidad de financiar esas compañías en los mercados, no tanto en Latibex sino en mercados en crecimiento como el BME Growth o BME Scale Up y ver cómo esas compañías aterrizan allí, se financian y se hacen públicas siendo parte del crecimiento, como lo están siendo ya, de la economía real.
Como primera EAF iberoamericana, ¿qué desafíos y aprendizajes destacarías del proceso de expansión y adaptación regulatoria entre ambos lados del Atlántico?
Iván Carrillo. Bueno, ha sido un desafío venir a España porque nadie me conocía ni conocía nuestra empresa y para nosotros fue un emprendimiento empezar de cero. No hay una estrategia prevista sino que cuando hemos venido a España, hemos identificado nuestras actividad, abriendo el mercado, conociendo al perfil inversor, que no fue nuestro primer enfoque sino que cuando vinimos a España hace tres años nuestro objetivo era acompañar al iberoamericano que venía por razones de seguridad, fiscales y tratando de ser una empresa con el manejo patrimonial correspondiente, como lo hacía cuando estaba asentado en su país. Aquí las cosas son bastante diferentes. Para empezar, en América Latina hay dos países donde la asesoría financiera está regulada, en el resto de países no. En España la regulación protege al inversor pero es un gran desafío. El ahorro está muy bancarizado y eso supone un reto para nosotros porque debemos mostrar los beneficios del asesoramiento independiente, buscando lo mejor en cuanto a producto, custodio, estructura que faciliten el mejor manejo del patrimonio…etc.
¿Cómo crees que está cambiando la demanda de asesoramiento en la región y qué papel jugarán las EAF en el nuevo entorno financiero iberoamericano?
Iván. La industria del asesoramiento para las familias en Iberoamérica es una industria relativamente nueva. El país qu lideró esto fue Chile y luego las grandes economías como Brasil y México. Creo que el resto de países iberoamericanos ha comenzado a despertar esta función de buscar un tercero que pueda acompañarlo en cómo manejar su patrimonio y cómo llevarlo a la siguiente generación de una forma ordenada. No tengo nada en contra de los bancos pero sí hay beneficios de tener asesores acompañando a las familias con el patrimonio generado a lo largo de distintas generaciones.
Latibex se encuentra en máximos. ¿Cuáles dirías que son los principales factores que explican el momento actual del mercado latinoamericano? Las divisas —especialmente el real brasileño y el peso mexicano— han jugado un papel clave. ¿Cómo están influyendo en las valoraciones y qué oportunidades identificas ahora mismo dentro de Latibex?
Miguel Ángel Cicuéndez. Creo que los mercados atraviesan un momento claramente alcista y, en este contexto, veo que el índice Atibes sigue ofreciendo una oportunidad muy atractiva. Aunque otros índices de América y Europa ya han subido con fuerza, este aún va retrasado y, en mi opinión, apenas estamos viendo el inicio de un movimiento al alza con bastante recorrido por delante. Además, el posible fortalecimiento de monedas como el real brasileño o el peso mexicano refuerza aún más este escenario positivo.
Cuando reviso los distintos valores latinoamericanos, encuentro un patrón común: muchos han dado señales incipientes de compra que ya se están confirmando. Empresas como América Móvil, Bradesco, Banorte, Electrobras, Neoenergía, Petrobras, Usiminas, Braskem o Coppel muestran estructuras claramente alcistas y, en varios casos, un potencial de revalorización muy superior al que podemos esperar en mercados más maduros. Incluso en Perú, Volcan parece haber superado los problemas que mostraba en el gráfico y vuelve a apuntar hacia arriba.
En conjunto, sigo viendo oportunidades sólidas para invertir, especialmente con una visión de medio y largo plazo, donde la ecuación rentabilidad-riesgo resulta especialmente favorable.