Economía se desacelera en el tercer trimestre principalmente por minería, pero inversión …
La actividad económica mostró en el tercer trimestre una desaceleración mayor a lo registrado en el promedio de los Imacec y marcó la variación más baja en más de un año, de acuerdo a los datos de Cuentas Nacionales informados este martes por el Banco Central.
El instituto emisor indicó que el Producto Interno Bruto (PIB) anotó en el trimestre julio-septiembre un alza de 1,6%, la menor desde abril-junio de 2024 (cuando llegó a 1,2%). La cifra está muy por debajo del 3,3% del segundo trimestre y del 2,6% del primer cuarto de este año.
El emisor explicó que la actividad económica en el tercer trimestre se ubicó además dos décimas por debajo de la cifra preliminar entregada por el Imacec (1,8%).
Lo anterior se explicó por la actualización de información básica para la elaboración de indicadores de coyuntura y por el proceso de conciliación de oferta y uso trimestral.
El crecimiento de 1,6% observado en el PIB del tercer trimestre fue determinado por el comercio y los servicios personales y empresariales. En contraste, la minería fue la protagonista en su impacto a la baja, ya que retrocedió 6,5% respecto al mismo período del año pasado, afectada principalmente por una menor producción de cobre.
“La producción cuprífera se vio afectada por menores leyes del mineral y por paralizaciones de faenas registradas durante el trimestre”, dijo el emisor.
Cabe recordar que a fines de julio se produjo el fatal accidente en El Teniente, división de Codelco que aún no retoma al 100% sus operaciones.
En términos desestacionalizados, la desaceleración del PIB fue incidida, mayormente, por la variación de existencias y las exportaciones netas. El emisor precisó que esto fue compensado en parte al efecto anterior un aumento trimestral de la inversión en maquinaria y equipo.
De hecho, respecto al trimestre inmediatamente anterior, el PIB desestacionalizado mostró una caída de 0,1%, también su peor registro desde junio del año pasado, cuando cayó 1,5%.
La inversión se dispara
A pesar de esta desaceleración de la actividad, el reporte del Banco Central del tercer trimestre mostró un fuerte crecimiento en la inversión.
El ítem formación bruta de capital fijo registró un salto de 10% en el tercer trimestre, lo que supone su mejor desempeño desde el segundo trimestre de 2022 (10,5%), en plena recuperación pospandemia.
Esta alza se explica por una mayor inversión en equipos de transporte –camiones y buses– y en maquinaria y equipo eléctrico y electrónico.
En menor medida, el componente de construcción y otras obras también aportó al resultado, liderado por las obras de ingeniería.
“Adicionalmente, el período registró una mayor acumulación de existencias —en particular, de productos manufacturados—, las que alcanzaron un ratio acumulado en doce meses de 0,6 del PIB», dijo el Banco Central.
Con esta alza de la inversión se registró otro hito: esa variable llegó a su mayor nivel desde el cuarto trimestre de 2019, al alcanzar el 25,4% del PIB en términos reales (ajustados por inflación).
Tras estos datos, el coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermann González, ve otros elementos en la desaceleración, más allá de la minería.
El experto destaca que “la economía completó dos trimestres virtualmente estancada. El tercer trimestre el PIB se desaceleró, lo cuál no sólo se puede ver en el crecimiento de 1,6% a/a del PIB, sino que, sobre todo, en la evolución del PIB trimestral desestacionalizado. Incluyendo el efecto del accidente de El Teniente, la economía se contrajo en 3T25 respecto de 2T25. Pero esta paralización no es la única explicación de la desaceleración observada”.
Así, explica que “el crecimiento trimestral promedio de los sectores no mineros en 2T y 3T fue 0,27% (equivalente a 1,1% anualizado)”.
Por su parte, el socio de Gemines Consultores, Alejandro Fernández, señala que “los datos muestran que la economía se desaceleró en el tercer trimestre del año, pero fundamentalmente por la minería. Si se mira la evolución del gasto, este creció fuertemente por segundo trimestre consecutivo. Especialmente la inversión en maquinaria y equipos pero el consumo privado no anda nada de mal comparado con lo que sucedió en 2023-24″.
Sobre la fuerte expansión registrada por la inversión en el tercer trimestre, Fernández dice que “el dato está influido por la base, pero el dinamismo de la inversión minera viene hace rato según los datos que ha publicado el BC en el Ipom y , dados los precios del cobre, tiene para rato, sobre todo si se agiliza la aprobación de los proyectos”
El subgerente de Economía de BICE, Marco Correa, afirma que “los datos más recientes de las cuentas nacionales indican que la economía comenzó a perder dinamismo en la segunda mitad del año, en parte por una base de comparación más exigente y puntualmente afectada por eventos en la minería. Así, el crecimiento del tercer trimestre no sólo fue menor a lo anticipado por lo que sugerían los Imacec, sino que también quedó por debajo de lo planteado en el Ipom de septiembre. De todas formas, la inversión continúa aportando de forma relevante al avance de la actividad, en especial a través del componente de Maquinaria y Equipo, lo que estaría vincula a la recomposición de capital. Lo anterior, también explica el alza de las importaciones de bienes de capital, que en las cuentas nacionales del PIB se registran de manera negativa”.
Juan Ortiz, del Ocec-UDP también destaca el efecto minero: “Las cifras de cuentas nacionales dan cuenta del impacto del menor dinamismo del sector minero en el PIB y su incidencia en la acotada expansión de las exportaciones. Si bien la variación inter trimestral de la serie desestacionalizada del PIB es negativa, el shock producido por la parálisis y posterior reapertura parcial de El Teniente tendría un impacto negativo en el tercer trimestre, mientras que para el cuarto trimestre el nivel debería recuperarse parcialmente respecto al trimestre previo, por lo que es factible esperar un alza acotada intertrimestral para el último cuarto del año”.
Cierre de 2025
Con la cifra del tercer trimestre, el año en su conjunto acumula hasta el momento un incremento de 2,5%, y los expertos no esperan que el cierre del año genere un cambio mayor, manteniendo sus proyecciones para el cierre del año entre 2,2% y 2,5%.
“Para el cuarto trimestre proyectamos un crecimiento interanual nuevamente inferior a 2%, con lo cual es posible que este año la economía crezca menos que el 2,4% que proyecta el consenso de mercado según la última EEE. Es posible que vamos una leve corrección a la baja en el crecimiento del año, que terminará más cerca del piso del rango proyectado por el Banco Central (2,25%-2,75%)”, señala González.
Mientras, Fernández apuesta a que “es probable que el año terminé con un crecimiento no inferior a 2,4% y 2026 se ve con buenas perspectivas, tanto por el cambio político como por la continuación de un crecimiento firme del consumo y la inversión. Es probable también, una TPM algo más baja que neutralice el ajuste fiscal que seguramente tendremos”.
En la misma línea, Ortiz afirma que “el escenario es auspicioso para lograr un crecimiento de 2,4% o 2,5%, considerando el buen desempeño de la formación bruta de capital fijo, específicamente el componente de maquinaria y equipo y un nivel de consumo privado que sigue creciendo a tasas cercano al 3% anual”.
Un poco menos optimista se muestra Correa, quien dice que “el cuarto trimestre mostrará un crecimiento parecido, ya que la base de comparación seguirá siendo más exigente. De este modo, reafirmamos nuestra proyección de expansión del PIB de 2,3% para 2025. Para 2026, nuestro escenario prevé un crecimiento anual de 2%. No obstante, existe la posibilidad de un sesgo al alza si en el corto plazo se alcanzan acuerdos en materia de agenda económica”.