La inflación de los precios al consumo en el Reino Unido baja al 3,6% en octubre
Por David Milliken y Suban Abdulla
LONDRES, 19 nov (Reuters) -La inflación británica de los precios al consumo cayó al 3,6% en octubre desde el máximo conjunto de 18 meses de septiembre, del 3,8%, según mostraron el miércoles las cifras oficiales, la primera caída desde mayo y que ofrece cierto alivio al Gobierno y al Banco de Inglaterra.
Tanto el Banco de Inglaterra como los economistas encuestados por Reuters esperaban la caída, después de que la inflación de septiembre no alcanzara el 4% que el banco central había previsto anteriormente.
La libra esterlina caía algo más de una décima frente al dólar tras conocerse los datos.
Aun así, el Banco de Inglaterra interrumpió a principios de mes su ritmo trimestral de recortes de tipos y la ministra de economía, Rachel Reeves, ha dicho que intentará evitar medidas fiscales y de gasto que puedan aumentar la inflación en su presupuesto anual del 26 de noviembre.
Algunos economistas estiman que la subida del salario mínimo, el aumento de los impuestos a los empresarios y otros gravámenes que anunció el año pasado han añadido hasta un punto porcentual a la tasa de inflación británica, que sigue siendo la más alta de las principales economías avanzadas.
A principios de este mes, el Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación se mantendría por encima de su objetivo del 2% hasta mediados de 2027, en gran parte debido a un crecimiento salarial más rápido de lo que muchos dirigentes del Banco de Inglaterra consideran coherente con una inflación dentro del objetivo, dado el lento crecimiento de la productividad.
El aumento de los costes laborales se ha dejado sentir especialmente en gran parte del sector de servicios británico.
La inflación de los precios de los servicios, que el Banco de Inglaterra vigila de cerca, cayó al 4,5% en octubre desde el 4,7% de septiembre, un descenso ligeramente superior a la previsión media de los economistas de una caída al 4,6%.
El descenso de las facturas de electricidad y calefacción de los hogares y el abaratamiento de los precios de las habitaciones de hotel presionaron a la baja la inflación en octubre, según la Oficina Nacional de Estadística.
El IPC subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, se ralentizó como se esperaba hasta el 3,4% en octubre, desde el 3,5%.
La inflación de alimentos y bebidas, que el Banco de Inglaterra espera que alcance un máximo del 5,3% en diciembre, fue del 4,9%.
(Información de David Milliken; edición de Muvija M y Sarah Young; edición en español de María Bayarri Cárdenas)