Así funcionan los drones en Estados Unidos que entregan desfibriladores y podrían revolucionar la atención de …
Un programa piloto en Estados Unidos está utilizando drones para entregar desfibriladores automáticos externos (DEA) tras una llamada de emergencia por paro cardíaco. Según Popular Science, esta iniciativa podría transformar la atención médica de urgencia y salvar miles de vidas.
El proyecto, liderado por Duke Health y el Duke Clinical Research Institute, funciona en Forsyth County, Carolina del Norte, y James City County, Virginia. Su objetivo es reducir drásticamente los tiempos de respuesta en incidentes donde cada minuto es determinante.
El paro cardíaco es una de las principales emergencias en Estados Unidos, con más de 350.000 casos al año. La mayoría ocurre en domicilios, y la posibilidad de supervivencia disminuye casi un 10% por cada minuto que tarda en utilizarse un DEA. Utilizar el desfibrilador en el primer minuto puede permitir una tasa de supervivencia del 90%.
Sin embargo, el medio afirma que los servicios de emergencia demoran, en promedio, 7 minutos en llegar, llegando hasta 13 minutos en áreas rurales. Esta diferencia en los tiempos muestra la urgencia de encontrar soluciones que acorten la espera para recibir tratamiento.

El modelo de Duke Health aporta una alternativa tecnológica al método tradicional. Cuando llega una llamada al 911 por un paro cardíaco, un piloto remoto pone en marcha un dron que vuela a 60 metros de altura hasta el sitio de la emergencia.
Si el dron llega antes que los servicios médicos, desciende a 30 metros y libera el DEA bajándolo con una correa. Después, el despachador del 911 guía a los testigos para utilizar el equipo, que está diseñado para ser usado sin experiencia médica y ofrece instrucciones verbales claras y directas.
A diferencia de ambulancias y camiones de bomberos, Popular Science destaca que, los drones no enfrentan obstáculos como el tráfico ni rutas complejas, lo que les permite entregar equipos de manera mucho más rápida. Esta capacidad es especialmente relevante en áreas rurales, donde los tiempos de espera suelen extenderse.

El programa piloto de drones no modifica los protocolos del 911, sino que los complementa, poniendo dispositivos cruciales a disposición de los testigos antes de la llegada de los profesionales. Expertos destacan su potencial en la velocidad para salvar vidas, pero también para disminuir las posibles secuelas.
Monique Starks, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, afirmó: “Este estudio representa un gran avance en la forma en que respondemos al paro cardíaco en Estados Unidos. Al integrar la tecnología de drones en la atención de emergencias, estamos trabajando para cerrar la brecha crítica entre el paro cardíaco y el tratamiento, lo que podría salvar miles de vidas”.
Mientras tanto, Betsy Sink, jefa de batallón de los Servicios Médicos de Emergencia de James City County, señaló: “No reemplazarán los sistemas tradicionales de respuesta, pero pueden fortalecerlos al poner equipos que salvan vidas en manos de los testigos cuando más importa. Este proyecto nos permite comprender mejor hasta dónde puede llegar esta innovación en la mejora de la supervivencia y dará forma al futuro de la medicina de emergencia”.
El programa ya está en funcionamiento en dos condados y podría expandirse según los resultados. Joseph Ornato, profesor de medicina de emergencia en la Universidad Virginia Commonwealth y co-líder del estudio, explicó que el proyecto sienta las bases para un ensayo clínico aleatorizado, con mayor escala y presencia en varios centros. Las próximas etapas de la investigación evaluarán la eficacia, los costos y la viabilidad de llevar DEA a cualquier entorno en el menor tiempo posible.