El cometa interestelar 3I/ATLAS estará más cerca en diciembre
03 de diciembre de 2025 – 11:33
El cometa 3I/ATLAS, un viajero interestelar de 7 mil millones de años, cruzará nuestro sistema solar en diciembre, ofreciendo una rara oportunidad de explorar los secretos de la formación planetaria y el vasto universo que nos rodea.
El cometa 3I/ATLAS es un astro singular que visitará nuestro entorno celeste este diciembre, acercándose como nunca antes a la Tierra.
Detectado recientemente en julio con el telescopio ATLAS en Río Hurtado, Chile, este objeto destaca por su origen: no es un cometa común del sistema solar, sino un visitante interestelar, es decir, proviene de un sistema estelar ajeno al nuestro.
Esta categoría es sumamente exclusiva, ya que hasta la fecha solo se han confirmado otros dos cuerpos similares: 1I/‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019.
Así, 3I/ATLAS se convierte en el tercer huésped de procedencia galáctica que traspasa nuestros límites solares conocidos, informa la Deutsche Welle.
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Un viajero de origen desconocido
El origen exacto de 3I/ATLAS sigue siendo un misterio para los astrónomos. Investigaciones actuales sugieren que este cometa ha surcado la galaxia durante miles de millones de años y provendría del llamado disco grueso de la Vía Láctea, una región compuesta principalmente por estrellas antiguas, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
De acuerdo con estimaciones de la Universidad de Oxford, 3I/ATLAS podría contar con más de siete mil millones de años de antigüedad, lo que lo situaría como uno de los objetos más antiguos jamás observados y superando por más de tres mil millones de años la edad de nuestro propio sistema solar.
Actualmente, 3I/ATLAS atraviesa el sistema solar a una velocidad récord de hasta 250.000 kilómetros por hora, más del doble que la velocidad orbital de la Tierra alrededor del Sol.
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El momento de máxima cercanía será el 19 de diciembre, cuando el cometa estará a unos 270 millones de kilómetros de nuestro planeta, del otro lado del Sol —una distancia significativamente mayor que la que separa habitualmente a la Tierra del Sol—.
Por tanto, no existe ningún riesgo de impacto ni amenaza para nuestro mundo, ni para otros planetas del sistema solar.
¿Cómo observar 3I/ATLAS?
Observar este cometa no será tarea sencilla. Su brillo previsto imposibilita detectarlo a simple vista o con binoculares. Los astrónomos aficionados han logrado avistarlo recientemente al amanecer con telescopios medianos en zonas de baja contaminación lumínica, aunque se espera que disminuya su luminosidad en las próximas semanas, lo que requerirá equipos astronómicos más potentes.
No obstante, durante estas fechas el cometa alcanzará una mayor altitud en el cielo matutino del este, facilitando las condiciones para quienes deseen intentar observarlo.
Observatorios e instituciones astronómicas de todo el mundo están organizando actividades para facilitar el seguimiento del fenómeno.
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Un testigo de otros mundos
3I/ATLAS es de especial interés científico no solo por su rareza, sino porque podría aportar valiosa información sobre la formación de sistemas planetarios en otras regiones de la Vía Láctea.
La ESA destaca que “los cometas interestelares son verdaderos forasteros que llevan pistas sobre la formación de mundos que están muy más allá del nuestro”. Chris Lintott, astrofísico, subraya la importancia del hallazgo: “Este es un objeto de una parte de la galaxia que nunca hemos visto de cerca”.
Además, según el NOIRLab de Estados Unidos, 3I/ATLAS es considerablemente más grande que sus predecesores, con un diámetro estimado en 20 kilómetros y una órbita mucho más alargada.
La frecuencia real de estos cometas sigue siendo incierta. El astrónomo Rainer Kresken, de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, indica que podrían haber sido observados más de los que se reconocen oficialmente, pero que al asumir que orbitalmente pertenecen a nuestro sistema, muchas veces no se investiga su procedencia exótica con suficiente profundidad.
Un evento astronómico irrepetible
Pocos fenómenos cósmicos despiertan tanta fascinación como la visita de un cuerpo celeste que ha viajado durante miles de millones de años y a velocidades inauditas.
3I/ATLAS constituye una oportunidad única para aprender más sobre los misterios del universo y la historia de otros sistemas estelares, mientras su breve paso por nuestro vecindario recuerda lo vasto y dinámico que es el cosmos.
Fuente: Deutsche Welle