Más allá del PIB: ¿Qué más importa y cómo medirlo? – UNCTAD
Expertos independientes arrojan una nueva luz sobre formas de complementar las medidas económicas tradicionales con indicadores que reflejen el bienestar humano, la inclusión y la sostenibilidad.
Recientemente, en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social 2025, el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Más Allá del PIB del Secretario General de la ONU presentó su primer análisis, con la publicación de su informe provisional.
El grupo, encargado por el emblemático Pacto para el Futuro de la ONU, tiene la tarea de desarrollar recomendaciones para un conjunto de indicadores universalmente relevantes que los países puedan adoptar y utilizar para orientar sus políticas.
ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) actúa como co-secretaría del grupo de expertos «Más Allá del PIB», junto con otras entidades, incluido el Gabinete Ejecutivo del Secretario General de la ONU, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Esta iniciativa surge de la necesidad urgente de contar con medidas de progreso que permitan una búsqueda más equilibrada e integrada del desarrollo sostenible.
El PIB no refleja el progreso en bienestar, equidad, inclusión o sostenibilidad, ya que fue concebido como una medida de la actividad económica.
“Nuestro enfoque enfatizará cómo un mayor bienestar y sus impulsores, como la salud, el capital social y la calidad del medio ambiente, no solo benefician al bienestar social, sino que también contribuyen de manera integral a la prosperidad económica”, sostiene el informe provisional.
Pero ¿cómo puede el mundo abordarlo de manera diferente?
La agenda «Más Allá del PIB», que gana cada vez más apoyo entre los países miembros de la ONU, busca complementar las medidas económicas tradicionales, en lugar de sustituirlas.
Para ello, hay cinco principios importantes.
Primero, los países deben mirar más allá del PIB para evaluar con mayor precisión el bienestar material.
Segundo, se necesita algo más que el ingreso para captar todos los aspectos del bienestar.
Tercero, al abordar la desigualdad y la exclusión, es necesario ir más allá de los promedios.
Cuarto, se requiere pensar a largo plazo para garantizar la sostenibilidad económica, ambiental, social e institucional para las generaciones futuras.
Además, el bienestar está interconectado entre los países en el mundo actual. Esto hace aún más crucial la cooperación para establecer normas mundiales de medición, no limitadas a ciertos países o regiones.
¿Qué ocurrirá a continuación?
El informe provisional lanzó una consulta en línea de tres semanas que concluyó el 30 de noviembre, recopilando perspectivas sobre lo que significa el progreso para las personas y comunidades de todo el mundo.
Gobiernos, investigadores, empresas y organizaciones de la sociedad civil participaron en el proceso.
Sus comentarios están ayudando a conformar un conjunto más completo de métricas, que se presentará en el informe final del grupo de expertos a la Asamblea General de la ONU en la primavera de 2026.
«Esta es una tarea desafiante y ambiciosa, que implica cambios importantes en la medición, las políticas, la toma de decisiones y los comportamientos», señaló el grupo de expertos.
«Aspiramos a estar a la altura de este desafío».
Contribución de UNCTAD a la agenda ‘Más Allá del PIB’
Como parte de la co-secretaría, UNCTAD se centra en brindar apoyo técnico y estadístico a los expertos en el análisis de indicadores disponibles, metodologías estadísticas y brechas de datos y capacidades en los países.
El trabajo también se basa en los debates mantenidos durante UNCTAD16, la conferencia ministerial cuatrienal más reciente de la organización, incluida una sesión de alto nivel titulada “Reconfigurando el progreso: más allá del PIB para una transformación inclusiva y sostenible”.
UNCTAD está comprometida a apoyar a los Estados miembros en el fortalecimiento de las capacidades analíticas y estadísticas para medir lo que importa, en consonancia con su mandato derivado del documento final de UNCTAD16, el «Consenso de Ginebra».
Esto significa apoyar el trabajo técnico, coordinar consultas y garantizar que las economías en desarrollo tengan una voz sólida en la definición de las nuevas métricas.