¿Qué dice tu edad sonora sobre ti? | Psychology Today en español
Al final de cada año, Spotify publica su resumen “Wrapped” de tus patrones de escucha, donde los usuarios pueden obtener interesantes “datos” de comportamiento sobre sí mismos. En 2025, los datos incluyeron tu “edad de escucha” según el año de lanzamiento de tus canciones más escuchadas. Esta revelación ha llevado a muchos usuarios a cuestionarse, especialmente a aquellos menores de 40 o 50 años que se “envejecieron” varias décadas a través de sus canciones favoritas.
¿Pero qué significa todo esto? ¿Y pueden estos datos ofrecerte nuevas perspectivas sobre ti mismo? Incluso si no eres usuario de Spotify, existen algunas posibilidades interesantes.
Edad real y edad de escucha
Durante décadas, los psicólogos que estudian el envejecimiento han buscado una medida de la edad que fuera independiente de la combinación del año de nacimiento y el año actual. Esta interrelación de cálculos crea un problema estadístico que nada puede cambiar matemáticamente. Pero ¿qué pasaría si, en cambio, pudiéramos usar algún tipo de medida no basada en el calendario que mostrara la edad psicológica de una persona?
Una opción es simplemente preguntar a las personas qué edad sienten (edad subjetiva), una solución que funciona en cierta medida, pero que conlleva sus propios problemas, principalmente porque se basa en el sesgo inherente a cualquier autoevaluación. Si la edad de escucha pudiera convertirse en un nuevo índice, podría introducirse en algún tipo de fórmula de predicción, libre de este sesgo.
Es divertido pensarlo, dices, pero ¿qué tal si aplicas estos datos a tu propia vida? ¿Existe alguna manera de que conocer tus patrones anuales de escucha te brinde información importante?
El bache de la reminiscencia musical
Se sabe desde hace tiempo que las personas tienen un “bache de reminiscencia” de recuerdos personales, en el que los eventos autobiográficos más distintivos y fáciles de recordar alcanzan su punto máximo entre la adolescencia y la adultez temprana. Existen varias teorías sobre su causa, pero una que tiene sentido se basa en la singularidad. Es más fácil recordar la primera vez que te sucedió algo que la 39.ª o, posiblemente, la 300,000. Tu primer beso es un buen ejemplo de un recuerdo con un bache de reminiscencia.
Los gustos musicales también parecen seguir este patrón. En un estudio de 1989, Morris Holbrook, de la Universidad de Columbia, y Robert Schindler, de la Universidad de Rutgers, demostraron que a las personas les gustaba más la música popular de los años de bache de reminiscencia, con un máximo de 23.5 años. Pero si este es el caso, ¿cómo se explicaría que las personas de 36 años tengan edades de preferencia musical similares a las de las personas de 80?
La culpa es de tus padres
Ahora que hemos explorado el papel de los recuerdos personales en las preferencias musicales, volvamos a la pregunta que plantea el fenómeno de la edad de escucha. El bache de reminiscencia podría hacer que las personas sean “mayores”, pero no lo suficiente, especialmente en los jóvenes adultos.
Para abordar esta cuestión, los hallazgos de un estudio de 2013 realizado por Carol Krumhansl y Justin Zupnick, de la Universidad de California en Santa Cruz, pueden aportar información. Utilizando una muestra en línea de estudiantes universitarios y otras personas reclutadas a través del boca a boca (edad promedio de 20 años), los autores pidieron calificaciones de preferencia musical de clips de los principales éxitos que abarcan las décadas de 1955 (por ejemplo, “Rock Around the Clock”) a los años 2000 (por ejemplo, “Poker Face”).
Estos jóvenes adultos mostraron preferencia por las edades de menos dos a 18 años, lo que sugiere que quizás más adelante en su vida esta música aparezca en sus sobresaltos de reminiscencia. Sin embargo, también mostraron preferencia por los años de 1960 a 1969 y de 1980 a 1984; es decir, mucho antes de su nacimiento.
Como concluyeron los autores, “estos participantes exhibieron algo así como un sobresalto de reminiscencia para la música publicada en dos períodos anteriores a su nacimiento” (p. 2065). Un cálculo simple indica que 2013 menos 20 da exactamente los años de 1980 a 1984, los años en que nacieron. De nuevo, haciendo los cálculos, los años de 1960 a 1969 habrían sido los años del sobresalto de reminiscencia de sus padres. En años de Spotify, esto significaría que los participantes de Krumhansl y Zupnick tendrían 60 años o más.
Al interpretar los hallazgos, los autores también se preguntaron si este efecto podría deberse a la mayor calidad de la música de los años 60 en comparación con décadas posteriores, lo que confiere a estos éxitos su permanencia. Otra posibilidad considera que los servicios de streaming actuales (como Spotify) incluyen remixes de artistas posteriores y versiones de canciones originales de artistas contemporáneos. Las canciones antiguas también se incorporan a películas actuales. Todo esto podría permitir que las canciones perduren mucho más allá de su fecha de caducidad.
¿Qué significa esto para ti ahora?
Sea cual sea la causa, y te invito a que consideres tus propias interpretaciones, lo cierto es que es posible que exista una gran discrepancia entre tu edad real y la edad que sugieren tus preferencias musicales. Y quizás esto no sea tan malo.
Como informó el New York Times, una edad de escucha más avanzada podría ser un “premio” en lugar de un motivo de vergüenza. Si piensas en Taylor Swift, quien ha hecho de la nostalgia un elemento central de su obra, ¿por qué no tomar prestado de lo antiguo y darle un giro nuevo?
Pensando también en por qué la música de la generación de tus padres o incluso de tus abuelos sigue siendo tan popular, también puede valer la pena explorar las asociaciones personales que esta música tiene para ti ahora. ¿Tu madre solo ponía Madonna mientras te llevaba de paseo por la ciudad, o tu padre usaba “Eye of the Tiger” como tema principal mientras se ocupaba de la casa?
En resumen, debido a que la música evoca emociones y recuerdos fuertes, puede brindarte un camino único para comprender tu identidad, sin importar tu edad.