¿Nueva fase en la gestión del negocio hotelero? Señales de cambio, palancas de eficiencia y el papel de la IA
El sector hotelero lleva cinco años encadenando crecimientos excepcionales tras la pandemia. Un ciclo que ha venido acompañado de incrementos notables en ocupación, demanda y precios. Pero los datos más recientes empiezan a dibujar un escenario diferente. ¿Se ha tocado techo? ¿Estamos entrando en una nueva fase de gestión donde las reglas no serán las mismas que en los últimos ejercicios?
En su flash talk durante el Smart Travel News Roadshow de Mallorca, Sebastià Vidal, Director General de Turismo en CEI Europa, abordó esta pregunta con una claridad poco habitual en intervenciones de cuatro minutos. Su mensaje: el sector está cambiando de fase y los hoteles deben ajustar su modelo de gestión para sostener márgenes sin depender exclusivamente del precio.
A partir de aquí, Vidal estructuró un análisis conciso sobre por qué se produce este cambio, qué señales lo anticipan y qué palancas serán imprescindibles para mantener la competitividad.
Señales de cambio: el precio ya no puede hacerlo todo
A lo largo de 2025 han surgido varias noticias que apuntan en la misma dirección: el crecimiento basado en el precio podría estar llegando a su límite. Vidal mencionó estudios que lo confirman, incluidos análisis de plataformas como Beonprice y el Observatorio Inteligente elaborado por PwC para la Secretaría de Estado de Turismo.
El patrón que dibujan estos informes es común: tras un periodo prolongado de recuperación y crecimiento acelerado, la curva empieza a moderarse. Muchos destinos ya han alcanzado o superado en 2024 y 2025 los niveles pre-pandemia. Con esa normalización, resulta improbable que los precios puedan continuar creciendo al ritmo de años anteriores.
No se trata de una caída abrupta, pero sí de un techo natural de mercado. Los hoteles deberán seguir optimizando precios, por supuesto, pero no podrán depender solo de ello para mejorar ingresos y rentabilidad.
Vidal fue tajante en este punto: “Ya no podremos contar solo con el incremento de precios. Tendremos que asegurar los márgenes a través de eficiencia”. Y eso implica un cambio de mentalidad en la gestión hotelera.
La triple clave: eficiencia, experiencia y adaptación tecnológica
Si el precio deja de ser el motor principal del crecimiento, ¿qué ocupa su lugar? Según Vidal, el equilibrio del negocio hotelero en esta nueva fase dependerá de tres ejes:
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Eficiencia operativa real
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Experiencia del cliente más coherente y orientada al valor
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Transformación tecnológica aplicada, no teórica
Estas tres vías obligan a revisar procesos, redefinir prioridades y apoyarse en herramientas que integren información, reduzcan errores y automaticen tareas. “La eficiencia, la experiencia del cliente y la adaptación tecnológica van a ser claves”, resumió.
Para concretarlo, Vidal presentó cuatro palancas imprescindibles que el sector debe activar si quiere seguir creciendo sin depender de la subida de precios.
Las cuatro palancas para competir en 2026 y más allá
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Digitalización eficaz, no cosmética
Automatizar procesos ya no es una ventaja competitiva, sino una necesidad. La clave es que las herramientas no generen más complejidad, sino que ayuden a reducir errores, acelerar flujos y mejorar la experiencia del cliente. Esto incluye PMS conectados, check-in digital, módulos integrados, y sistemas que permitan tener una visión alineada de las operaciones. -
Sostenibilidad operativa, más allá del discurso
No se trata solo de cumplir con expectativas ambientales. Para Vidal, la sostenibilidad también implica ahorro de costes, eficiencia energética, reducción de residuos y decisiones más responsables en la gestión diaria. Algo que, además, los clientes valoran cada vez más. -
Gestión profesionalizada en todas las áreas
No basta con profesionalizar la recepción o el revenue. La gestión hotelera moderna requiere que housekeeping, mantenimiento, F&B, marketing y compras operen con criterios profesionales y datos estandarizados. Crear unidades que trabajen con lenguaje común es esencial para mejorar márgenes. -
Uso estratégico del dato
El dato en sí mismo no es una ventaja; lo es la capacidad de convertirlo en decisiones. El análisis avanzado aplicado a recepción, inventario, sostenibilidad, marketing o inteligencia de negocio define qué hoteles reaccionan —y cuáles se anticipan. “No hablamos del uso simple del dato, sino del estratégico”, insistió.
Qotel: una plataforma construida sobre estas cuatro palancas
Para ilustrar cómo estas transformaciones pueden materializarse en el día a día, Vidal presentó Qotel, la plataforma de gestión integrada desarrollada por CEI Europa.
Con más de 25 años de experiencia, presencia internacional en 50 cadenas hoteleras y un ecosistema sobre Microsoft Business Central, Qotel reúne en un solo entorno las principales áreas de operación:
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PMS
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Conectividad online (channel manager, motor de reservas, RMS)
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Punto de venta
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Gestión de spa, grupos y eventos
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Movilidad para housekeeping y mantenimiento
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Finanzas y compras integradas
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Módulos de marketing y comunicación con huéspedes
La propuesta se centra en tener todas las piezas del hotel unificadas en un entorno que permita análisis avanzados y decisiones coherentes. En un entorno de márgenes ajustados, la fragmentación tecnológica deja de ser una opción viable.
La inteligencia artificial ya está aquí: asistentes y agentes autónomos
El elemento más disruptivo de la presentación de Vidal llegó al hablar de IA aplicada a la gestión diaria. Qotel ya incorpora:
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Asistentes basados en IA que ayudan a los usuarios a entender datos, resolver dudas y tomar decisiones informadas.
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Copilot integrado, que funciona como guía contextual dentro del software.
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Dos agentes autónomos recién lanzados, capaces de ejecutar tareas sin intervención humana:
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Asignación automática de habitaciones, basada en reglas personalizables.
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Propuestas de upselling durante el check-in online, adaptadas al huésped y a la disponibilidad.
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Estos agentes representan una evolución clara en la hotelería: pasar de sistemas que apoyan decisiones a sistemas que toman decisiones dentro de parámetros definidos.
Evolucionar, no sobrevivir
Vidal cerró la sesión con una idea que resume el espíritu de este nuevo ciclo: “Esta nueva fase no va de sobrevivir, va de evolucionar”.
El sector ha demostrado una enorme capacidad de recuperación y crecimiento en los últimos años. Ahora llega el momento de consolidar ese avance con procesos más eficientes, tecnología eficaz y una lectura más estratégica del dato.
Las herramientas están ahí. La demanda turística sigue siendo fuerte. Y la IA, si se aplica desde el orden y no desde la moda, puede multiplicar el impacto de cada decisión.
La cuestión, para Vidal, ya no es si estamos entrando en una nueva fase, sino cuán rápido podrá adaptarse cada hotel para aprovecharla.