Descubren un organismo nunca visto que desafía la definición misma de la vida
A primera vista, crear una definición de “vida” parece relativamente sencillo. Los animales conscientes, pasando por organismos unicelulares capaces de reproducirse, encajan perfectamente en el árbol de la vida. Sin embargo, existen otros organismos que desafían esta comprensión, como los virus. Dado que los virus no crecen, no se reproducen por sí mismos ni generan su propia energía, normalmente se excluyen de las definiciones de vida.
Pero una vez que un virus infecta un huésped potencial, se vuelve inmensamente activo y puede desencadenar eventos de gran impacto mundial (véase: gripe española, ébola, COVID-19, entre otros).
La vida, sin embargo, es compleja, y esta categorización controvertida de “vida” y “no vida” presenta zonas grises donde algunos organismos parecen desafiar las expectativas de ambos grupos. Recientemente, los científicos han descubierto una nueva criatura al borde de la categoría de “vida”.
Sukunaarchaeum mirabile: un organismo singular
En un artículo publicado en el servidor bioRxiv, investigadores deCanadá y Japón describieron cómo identificaron una nueva entidad celular que parece desafiar los aspectos típicos de las definiciones de vida celular.
Actualmente llamada ‘Sukunaarchaeum mirabile’ (en honor a una deidad de la mitología japonesa conocida por su pequeña estatura), esta entidad —que el equipo de investigación concluyó que es una forma de vida— posee los genes necesarios para crear sus propios ribosomas y ARN mensajero, algo que un virus típico no tiene. Pero, al igual que un virus, externaliza ciertas funciones biológicas a su huésped potencial y parece obsesionada únicamente con replicarse a sí misma.
“Su genoma está profundamente reducido, carece prácticamente de todas las vías metabólicas reconocibles y codifica principalmente la maquinaria de su núcleo replicativo: replicación del ADN, transcripción y traducción”, escribieron los autores. “Esto sugiere un nivel sin precedentes de dependencia metabólica de un huésped, condición que desafía las distinciones funcionales entre la vida celular mínima y los virus”.
Descubrimiento y características genómicas
Dirigido por Ryo Harada, biólogo molecular de la Dalhousie University en Halifax, Nueva Escocia, el equipo descubrió esta extraña criatura mientras estudiaba el genoma bacteriano del plancton marino Citharistes regius. Dentro de los datos genómicos, encontraron un fragmento de ADN que no coincidía con ninguna especie conocida. Finalmente determinaron que el organismo pertenece al dominio Archaea, un grupo asociado a células procariotas, del cual eventualmente descendieron las células eucariotas (es decir, tú y yo) hace un par de miles de millones de años.
Quizá la característica más notable de Sukunaarchaeum sea su reducción extrema del genoma, con solo 238.000 pares de bases de ADN. Como apunta Live Science, los virus pueden contener cientos de miles de pares de bases más, e incluso llegar a millones. Entre las arqueas conocidas, el genoma completo más pequeño alcanza los 490.000 pares de bases, por lo que Sukunaarchaeum contiene menos de la mitad de pares de bases que la arquea más pequeña.
“El descubrimiento de Sukunaarchaeum amplía los límites convencionales de la vida celular y resalta la vasta novedad biológica aún inexplorada en las interacciones microbianas,” escribieron los autores. “La exploración futura de sistemas simbióticos podría revelar formas de vida aún más extraordinarias, reescribiendo nuestra comprensión de la evolución celular”.
Darren vive en Portland, tiene un gato y escribe y edita sobre ciencia ficción y cómo funciona nuestro mundo. Puedes encontrar su material anterior en Gizmodo and Paste si lo buscas lo suficiente.