La Reserva Federal dijo que tiene previsto subir las tasas de interés “pronto”
WASHINGTON.- En una decisión esperada con mucha expectativa por los mercados, la Reserva Federal dejó intacta la tasa de interés de referencia de Estados Unidos, pero dijo que espera subirla “pronto” para controlar la inflación. Esa movida podría llegar en marzo, en la próxima reunión del comité que define la política monetaria norteamericana, cuando podría comenzar a atacar más frontalmente la reciente escalada de los precios y a desandar la agresiva expansión monetaria que implementó para acolchonar el impacto de la pandemia del coronavirus.
“Con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral fuerte, el comité espera que pronto sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales”, dijo el comunicado de la Fed luego del primer encuentro del año del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, según sus siglas en inglés).
Los miembros del comité indicaron que la economía y el empleo continúan recuperándose, y que la mejora del mercado laboral ha sido “sólida” en los últimos meses.
“El rumbo de la economía sigue dependiendo del curso del virus. Se espera que el progreso en las vacunas y la relajación de las restricciones de suministro respalden las ganancias continuas en la actividad económica y el empleo, así como una reducción de la inflación. Persisten los riesgos para las perspectivas económicas, incluso de nuevas variantes del virus”, evaluó el comité.
La primera reunión de la Fed este año había generado una enorme expectativa luego de que Estados Unidos registró en 2021 una inflación de 7 por ciento, la más alta de las últimas cuatro décadas. Ante ese panorama, el presidente la Fed, Jerome Powell, dio a entender en las últimas semanas que la Fed comenzaría a acomodar la política monetaria para sostener la recuperación de la economía a la pandemia, pero a la vez evitar una espiral inflacionaria más amplia en la economía.
En una conferencia de prensa luego del anuncio de la decisión, Powell reforzó la intención de la Fed de subir la tasa de interés al indicar que la inflación sigue siendo un riesgo, y que, a su juicio, ahora hay margen para ajustar la política monetaria sin herir la recuperación del empleo.
“Creo que hay bastante espacio para subir las tasas de interés sin amenazar el mercado laboral”, dijo Powell.
La economía global ya ha comenzado a prepararse para un giro de la Fed, una movida que tendrá repercusiones más allá de las fronteras de Estados Unidos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó en claro que el aumento en el costo del dinero en la primera economía global afectará a las economías emergentes, y la directora Gerente, Kristalina Georgieva, recomendó a los países endeudados en dólares a prepararse para ese escenario.
El valor de las acciones en Wall Street había caído en las primeras semanas de este año en parte anticipándose a los aumentos de tasas de la Fed, una movida que encarecería el costo de los préstamos y podría desacelerar la recuperación del consumo y las ganancias de las empresas. Los principales índices bursátiles de Wall Street cayeron luego de que se conoció el mensaje del banco central.
Para los países emergentes, como la Argentina, una suba en la tasa de interés conlleva dos costos: tiene como contracara una caída en el valor las materias primas que exporta el país, y además encarece el financiamiento internacional, aunque la Argentina ahora está vedada de los mercados.
La tasa de referencia de la Fed se ha mantenido en el rango de 0-0,25% desde que la pandemia del coronavirus provocó el “Gran Cierre” de la economía global en marzo de 2020 y generó una de las peores recesiones de las últimas décadas. Ahora se espera que la Fed aumente esta tasa de interés en marzo, en su próxima reunión, en un cuarto de punto porcentual a un rango de 0,25% a 0,5 por ciento. Los economistas esperan otras subas este año.
Para restringir aún más el crédito, la Fed también planea en marzo finalizar sus compras mensuales de bonos del Tesoro norteamericano. Más adelante este año, la Fed podría también comenzar a reducir su enorme reserva de bonos del Tesoro e hipotecarios.
El giro en la política monetaria de la Fed tendrá como correlato directo un encarecimiento de una amplia gama de préstamos, desde hipotecas y tarjetas de crédito hasta créditos para automóviles y créditos corporativos. Esos costos de endeudamiento más altos, a su vez, podrían desacelerar el gasto del consumidor y las inversiones de las empresas. El riesgo más grave es que el fin de las tasas bajas por parte de la Fed, que han nutrido la economía y los mercados financieros durante años, pueda llevar a una corrección más profunda que provoque otra recesión.