Test drive: Toyota Land Cruiser 300, la leyenda que llegó de Japón
Dentro del universo off-road hay muchos modelos famosos. Uno de ellos es el Toyota Land Cruiser. Quizá no tenga el cartel de “leyenda” que se les adjudica al Jeep o el Defender, pero el producto japonés también lo es. No en vano se fabrica desde 1951 (Toyota comenzó a producir para el ejército norteamericano que luchaba en Corea el BJ 4×4) y esto lo convierte en el modelo más longevo del gigante nipón.
Así, ha pasado por muchas generaciones y conceptos, desde ese primitivo “jeep” pasando por el primer modelo que portó el nombre Land Cruiser, en 1954, hasta el actual enorme SUV de 7 plazas, Serie 300, que llegó hace pocos meses al país (solo tres después de ser lanzado mundialmente) en reemplazo de la Serie 200, vigente desde 2008.
El Land Cruiser 300 es todo nuevo. Estrena la plataforma TNGA GA-F (chasis con largueros, más liviano y 20 % más rígido, redistribución de pesos, centro de gravedad más bajo); también motores (adiós a los V8 y bienvenidos los V6 biturbo naftero y diésel); el sistema de tracción off-road (era muy bueno, pero ahora es increíble) y la seguridad (de todo tipo: pasiva, activa y ADAS). Si hay un 4×4 capaz de enfrentar cualquier obstáculo, terreno y clima difícil, con lujo y confort, ese es el Toyota Land Cruiser. Por algo se vende muchísimo (10,4 millones de unidades desde 1951) en especial en países con zonas inhóspitas como Australia, África y Oriente Medio.
En la Argentina se presenta en dos versiones, VX y la deportiva GR-S, con llantas de 18″, suspensión dinámica electrónica E-KDSS y otras diferencias, estéticas y de equipo.
Dimensiones y capacidades
El Land Cruiser 300 mantiene las musculosas líneas exteriores que caracterizan al modelo, aunque suavizadas y con profusión de cromados (como el marco que rodea todo el espacio vidriado lateral) y la imponente parrilla frontal con ópticas LED, igual que las nuevas y grandes luces traseras (que ahora se “encajan” mucho más en el gigantesco portón posterior). Un diseño que logra lo que quiere transmitir: robustez y confiabilidad. Además, este 300 VX (4,98 m) es 20 mm más largo que el LC 200 para ampliar el espacio interior (7 plazas) y el baúl (1131 L con dos filas de asientos y 175 L con las tres desplegadas).
Estos Toyota Land Cruiser 300 VX y GR-S están equipados, como se dijo, con un nuevo motor V6 diésel biturbo 3.3 L, con inyección directa, common-rail y sendos turbos de geometría variable (que funcionan en forma inteligente según la exigencia), que entrega una potencia de 304 CV a 4000 rpm y un descomunal par de ¡700 Nm! entre 1600 y 2600 rpm. Asociado con una flamante caja automática de 10 marchas con convertidor de par y embrague multidisco, más los programas de conducción Normal, Sport y Eco (el GR-S agrega dos más: Comfort y Sport S), entregan en las marchas bajas mucha fuerza y en las altas un régimen relajado. De esa forma, es tan ágil en el asfalto como económica: acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 s; de 0 a 400 m en 15,4 s y recupera de 60 a 110 km/h en 5,3 s. Todo con un consumo urbano de 11 L/100 km y de 7,5 en ruta a 100 km/h.
Mecánica
Con un esquema de suspensiones de doble horquilla adelante y de eje rígido con doble brazo de control atrás, el LC 300 VX se mueve con mucha estabilidad y confort en el asfalto y se destaca sin duda en el off-road, para lo cual también se mejoraron los ángulos de ataque de la carrocería (32°), de salida (26°) y de rampa (25°), más una capacidad de vadeo de 700 mm, inclinación lateral de 44° y de trepada de 45°.
Pero la extraordinaria capacidad off-road de este modelo está dada además por mucha experiencia con la mecánica y con la tecnología: cuenta con tracción integral permanente con diferencial central del tipo Torsen y caja reductora, más bloqueo del trasero (VX) y de ambos (GR-S), lo que lo convierte en un verdadero tractor en cualquier superficie. Para saber dónde ponemos las ruedas ofrece el Monitor Multi-terreno 3D: cuatro cámaras (adelante, laterales y trasera) y funciones para mostrar directamente debajo del vehículo, los puntos ciegos y vista panorámica 360°.
Al eficiente y probado conjunto mecánico se suma la electrónica con cinco modos en alta (4H): Auto, Dirt (ripio), Sand (arena), Mud (barro) y Deep Snow (nieve profunda) y cuatro en baja (4L): Auto, Sand, Mud y Rock (rocas). Además, aunque el LC 200 ya la tenía, este LC 300 tiene la función Crawl (sistema activo que mantiene una velocidad de 20 km/h y se ocupa de pasar por cualquier lado o de trepar y bajar) mejorada para facilitar la ejecución de giros muy cerrados.
Cuenta también con una amplia batería de seguridad activa (control de estabilidad, arranque en pendiente, control de descenso y otros) y pasiva (12 airbags) y el paquete de asistentes a la conducción (ADAS) Toyota Safety Sense: precolisión frontal (PCS), control de velocidad crucero adaptativo (ACC), alerta de punto ciego y de cambio de carril (LDA) con asistencia de mantenimiento de carril, y luces altas automáticas (AHB).
El equipamiento interior es vasto. Para muestra, tiene climatizador de 4 zonas y hasta asientos traseros calefaccionado y ventilados, igual que las butacas delanteras. Exclusivo para la VX es el techo solar eléctrico. También cuenta con un sistema de infotainment de última generación con una gran pantalla táctil de 12,3″, GPS y audio premium JBL con 13 parlantes y un subwoofer. Precios: VX, US$213.500; GR-S, US$222.000.