El sector ganadero al borde del colapso – El Sol de Tampico
Apenas inicia el año y la sequía ya es evidente en la zona norte de Veracruz, con pastizales secos, presas y ollas de agua en niveles bajos, lo que mantiene en alerta a los productores pecuarios ante el riesgo de mortandad de hatos.
El desplome en el precio del ganado es evidente ante la necesidad de los productores de deshacerse de los animales por la escasez de alimentos, vendiéndolos muy por debajo del costo normal.
La situación agobia a los ganaderos de los municipios de Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo, donde los efectos de la sequía que se registra desde hace cinco años ha acabado con los pastos, reduciendo los rebaños, ya sea que los animales se venden o, en el peor de los casos, porque mueren ante la falta de alimento y agua.
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MARZO, LA FECHA LÍMITE
Productores ganaderos como Ricardo Tejeda Guerrero, del municipio de Ozuluama; Gonzalo Barrios Lara, de la comunidad Quebrache, en Tampico Alto; y Santiago del Ángel López, de Paciencia y Aguacate, en Pueblo Viejo; coinciden que de no llover antes del mes de marzo el ganado comenzará a morir por falta de pastos y agua. El tercer mes del año es considerado el mes crítico para la sequía, pero la situación de escasez de humedad por las reducidas precipitaciones hacen que desde este mes de febrero la situación ya sea preocupante.
UNA LARGA SEQUÍA
La sequía es un fenómeno que prevalece en el norte veracruzano desde hace varios años, donde ranchos ganaderos que dependen de las lluvias para captar agua en presas y ollas de agua se han quedado sin este vital líquido desde el 2018 en algunos casos, otros más en 2019, 2020 y el 2021 hasta la fecha.
El director de Fomento Agropecuario de Ozuluama, M.V.Z. Cruz Mar del Ángel, refiere según datos de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) que las sequías prolongadas recurrentes en los años de 1995, 1997, 1998, 2000, 2001, 2003, 2005, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021 han impactado en la productividad del campo reduciéndose en 2020 en 30% con respecto al año 2018.
Además que en la región oeste del municipio existe una línea de desertificación que año con año avanza gradualmente; dificultando la producción de forrajes y el abastecimiento de agua para la producción agropecuaria que comprende las comunidades: Mirador, Cebadilla, Alto del Tigre, La Laja, Dos Esterillos, Paso del Mante, San Antonio, Belisario Domínguez, Ejido Potrerillos, Moralito, Santa Rosa, Zavales, La Mina, Poza del Tule, Santa Mariquita, Frontera, La Esperanza, San Javier, Horconcitos, San Luciano, Isla de Juan A. Ramírez, Rancho Jacubes-Semilla y Rancho Tanchec. Que incluye comunidades de Tampico Alto.
Se trata de una línea notable de desertificación de aproximadamente 48 kilómetros lineales en los municipios de Ozuluama y Tampico Alto, que año con año se ha extendido, cobrando la muerte de semovientes bovinos, fauna silvestre por falta del vital líquido, que va desde la localidad de Coyoles hasta la localidad de Chapancal.
OLLAS, RACHOS Y ANIMALES
En Ozuluama son más de 15 mil ollas agropecuarias que existen en toda la zona rural de este municipio, para abrevar un hato de casi 250 mil reses de las 4 mil 276 unidades de producción pecuaria que existen. Mientras que en Tampico Alto hay más de 3 mil ollas de agua de diferentes tamaños que abrevan una ganadería de más de 23 mil animales de por lo menos mil 800 ranchos ganaderos, de los cuales en franca sequía se ven afectados mil 200 unidades que ponen en riesgo unas 15 mil cabezas de ganado.
En tanto para el municipio de Pueblo Viejo, colindante con Tampico en el sur de Tamaulipas, una cifra de aproximadamente 2 mil vasos captadores, que abastecen rebaños que suman más de 8 mil cabezas de semovientes de por lo menos 70 ranchos y 200 parcelas dedicadas a la ganadería.
COMENZÓ VENTA DE ANIMALES Y MAL PAGADOS
Los productores están desalentados por los bajos precios que hay en el mercado, donde por una vaca en pie pagan de 23 a 25 pesos por kilo, mientras que la vaca gorda ronda los 26 a los 29 pesos el kilo, y la vaca suprema, que actualmente no hay por la sequía, está entre los 30 y 32 pesos por kilo en pie.
Comenzaron a vender el ganado de más edad antes que siga perdiendo más peso, además que es el que tiene menos probabilidades de sobrevivir la falta de alimento y agua por la sequía, porque si esperan a que finalice el mes de febrero para su venta, “ya nadie querrá comprarlas por la pérdida de peso que para entonces habrán tenido” dijo Tejeda Guerrero.
De la leche señalaron que ha bajado la producción en más de 60% en algunos casos, mientras que otros optaron por ya no ordeñar, lo que ha dejado sin el ingreso de recursos económicos que esto representa para los productores pecuarios, ya que les permite pagar empleados, comprar insumos, alimento y agua para el ganado.