¿Por qué las señales de vida en Marte continúan siendo tan misteriosas?
Una nueva etapa de exploración de Marte comenzó en 2012, cuando el róver de seis ruedas de la NASA, Curiosity, aterrizó en el cráter Gale.
En la actualidad, esta hendidura de 154 kilómetros de ancho alberga una gran montaña que contiene muchas capas de sedimentos que conservan un registro del pasado marciano. El primer objetivo de Curiosity es buscar signos de habitabilidad pasada, como agua, compuestos orgánicos y fuentes de energía, los elementos necesarios para la vida tal y como se conoce en la actualidad.
Encontrar evidencia de agua fue sencillo; después de todo, los científicos ya sospechaban que el cráter estuvo cubierto por un profundo lago. Curiosity, identificó casi inmediatamente, una franja de rocas que sólo se pueden formar en presencia de agua.
El resto no fue tan sencillo.
A través de los años, Curiosity descubrió en el cráter evidencia de numerosas moléculas orgánicas, los componentes químicos para las formas de vida basadas en carbono. También detectó señales de actividad hidrotermal, en las que compuestos químicos se mezclaban con agua, creando posibles fuentes de energía.
El róver también determinó que el gas metano en el cráter aumenta o disminuye con el cambio de estaciones. Asimismo, registró ritmos ocasionales y masivos del gas, confirmando las observaciones en la Tierra que desafían la explicación por más de una década. Tal fluctuación en el planeta Tierra sería un fuerte indicio de existencia de seres con metabolismos activos.
Sin embargo, ninguna de estas observaciones ha sido conectada, hasta ahora, con biología y siempre es posible que procesos que no entendemos del todo estén imitando indicios de vida.
“La mayoría de los procesos relacionados con el carbono en la superficie de la Tierra, son biológicos. Entonces, cambiar nuestra mentalidad y pensar un mundo donde esto pueda no ser cierto es realmente un desafío”, describe el astrobiólogo Christopher House, de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Una vez que te apartas de la mentalidad geocéntrica, se puede empezar a pensar en estas otras maneras en las que puede funcionar Marte”, agrega.
Vida en Marte: el curioso caso del carbono marciano
La observación más curiosa y atractiva del Curiosity surgió recientemente. En múltiples muestras de rocas tomadas de varios lugares en el cráter, el dispositivo encontró componentes orgánicos que contenían extraños índices de isótopos de carbono o átomos del mismo elemento que contienen diferentes números de neutrones en su núcleo.
En la Tierra, los organismos prefieren utilizar la forma más ligera de carbono, ya sea en reacciones metabólicas o fotosintéticas, loq ue da lugar a una proporción distorsionada en la que la forma ligera es mucho más abundante que la más pesada.
En cinco lugares del cráter Gale, los científicos encontraron exactamente lo mismo: los isótopos de carbono más ligeros eran mucho más abundantes que sus primos más pesados, en comparación a lo que los científicos habían visto en la atmósfera y en los meteoritos marcianos. Estas observaciones se asemejan a los índices recopilados en la formación Tumbiana en Australia, una composición rocosa de 2700 millones de años que contiene huellas de carbono de antiguos microbios metabolizadores de metano.
“Estos mermados resultados de isótopos de carbono son tan intrigantes, tan emocionantes. En la Tierra, el único modo de realizar esto es a través de la biología”, reconoce Williams.
Pero House, quien dirigió los análisis, sostiene que la historia está lejos de ser clara. Él y sus colegas ofrecieron tres posibles explicaciones para este desbalance.
La primera es que los indicios provengan efectivamente de antiguos microbios. Otra posibilidad es que el sistema solar, mucho tiempo atrás, atravesó una nube de polvo interestelar con un índice de isótopos de carbono en particular (cuyas nubes se sabe que existen) y esta dejó sus rastros en Marte. Y una tercera explicación posible ,es que la luz ultravioleta que interactúa con el dióxido de carbono en la atmósfera de Marte produjo esta extraña marca.
“No sabemos la respuesta”, advierte House, quien ahonda: “Puede ser biológica y puede que no lo sea. Las tres explicaciones se ajustan con la información”.
Una extraña cobertura sobre las rocas de Marte
El dispositivo Perseverance de la NASA aterrizó, el año pasado, en el cráter Jezero de Marte y también se encuentra en la búsqueda de señales de vida antigua.
Durante sus recorridos por Jezero, Perseverance encontró numerosas rocas con una cobertura púrpura rica en hierro. Bradley Garczynski, de la Universidad de Purdue (Estados Unidos), quien está estudiando dicha cobertura, sostiene que no es nada que los dispositivos no hayan registrado anteriormente en Marte, aunque se han visto rocas con diferentes revestimientos en otras partes del planeta.
En la Tierra, estos recubrimientos suelen observarse en los desiertos, donde crecen los conglomerados de microbios que se alimentan de las rocas.
“Son realmente intrigantes y, definitivamente, son de interés biológico en la Tierra, como también astrobiológico», enfatiza Williams.