Naufraga en la miseria la actividad pesquera en Tabasco
Bajas capturas, falta de apoyos, ausencia de canales de comercialización y por si fuera poco, la contaminación, son algunos de los factores que desde hace casi 3 años padece el sector pesquero de Tabasco.
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Aunado a ello, se suman las diversas restricciones aplicadas, por lo que en el caso de las costas de la entidad, se han ido reduciendo las zonas para ejercer su actividad, al grado de que muchos de ellos sobreviven desde hace años con pesca que apenas da para mal comer, y sin equipamiento, lanchas, gasolina y motores en buen estado.
Hasta el momento se estima que la caída en la producción desde hace dos años ha sido de un 70 por ciento, en perjuicio de unas 3 mil familias de toda esa zona.
Ante esta situación, muchos terminan perdidos en el mar, mientras que otros junto con sus familias naufragan en tierra, víctimas de la miseria y la falta de oportunidades, con lo que en los próximos años serán prácticamente unos náufragos en sus propias aguas.
Algunos de ellos son pescadores que viven en pequeñas comunidades de Sánchez Magallanes y otras partes de las costas de Tabasco, como Paraíso y algunas partes de Centla, sin olvidar las cooperativas pesqueras de municipios como Jonuta.
Tal es el caso de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras y Acuícolas ‘El Faro’, en donde la pandemia del Covid-19 le afectó sus canales de comercialización, impactando a un promedio de 2 mil 500 familias que dependen directamente de esa actividad.
De este modo, las cooperativas marinas han sido más afectadas que las de agua dulce, debido al crecimiento de las plataformas petroleras y las restricciones de pesca cerca de esas estructuras.
En el caso de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Jonuta, se reportan afectaciones en los canales de comercialización para los pescadores, y el impacto es para un promedio de más de 5 mil familias que dependen directamente de esa actividad.
Mientras que por la parte de los Pescadores de Sánchez Magallanes en Cárdenas, en diversas ocasiones han denunciado que la actividad petrolera de la zona les ha impedido desde hace más de dos años realizar su jornada con normalidad.
En esa zona son cerca de mil 500 pescadores de 60 cooperativas los que se ven afectados, pues deben adentrarse más al mar para hacer sus capturas.
No obstante, la llegada de empresas como Ente Nacional de Hidrocarburos (ENI) significó la instalación de plataformas, con lo que prácticamente los expulsaron del área de pesca.
En general, las compañías extranjeras italianas y alemanas que ganaron licitaciones para la exploración y explotación de hidrocarburos frente a las costas tabasqueñas, son las que han afectado la actividad pesquera de la zona.
Las afectaciones han llegado a pescadores de los ejidos El Alacrán, Sinaloa, Cuauhtemoczín, Manatinero y otros, todos pertenecientes a Sánchez Magallanes. Se trata de pescadores que se dedican a la captura y venta de especies de escama como robalo, peto, sierra, bandera, trucha y otros.
Cabe señalar que Tabasco cuenta con un padrón de 15 mil 698 pescadores registrados; 28 embarcaciones mayores de manera activa; cinco plantas pesqueras; 5 mil 427 embarcaciones ribereñas activas y 127 unidades de producción acuícola.