Salmonelosis: una enfermedad que ataca en época de calor – El Sol de Puebla
Con la llegada de la época de calor aumentan las enfermedades e infecciones estomacales provocadas por bacterias con una de las más comunes la salmonelosis al ser responsable de más de la mitad de los casos de infecciones de origen alimentario.
Esta infección es provocada por el grupo de bacterias de la salmonela, quen vive tanto en los intestinos de animales como de humanos y se liberan en las heces. Esta bacteria es posible encontrarla en alimentos como huevos, carne vacuna, aves crudas, y en frutas y verduras que no fueron debidamente lavadas.
Los síntomas que provoca pueden ser leves como dolor de cabeza hasta algunos más graves como vómitos, cólicos abdominales y diarrea que puede durar hasta 10 días.
¿QUÉ ES LA SALMONELOSIS?
Las personas suelen contaminarse de la salmonela por medio del agua o alimentos contaminados. Al estar presente en aves y reptiles, también se puede adquirir tras manipular mascotas como serpientes, pájaros, tortugas, entre otros, y no lavarse las manos después de hacerlo, pero esto es poco común.
En cuanto a los alimentos, la enfermedad puede surgir al consumir un producto contaminado con heces. Estos pueden ser huevos crudos o de gallinas infectadas previamente con la salmonela; por medio de carne de cruda de res, ave o pescado, donde el alimento suele contaminarse durante el proceso de matanza; también al consumir frutas y vegetales que fueron hidratados con agua contaminada o que se contaminaron al tener contacto con carne cruda.
Aquellos que se contagian podría no presentar síntomas, mientras que otros los presentan entre 8 a 72 horas después del contagio. Esta enfermedad no provoca la muerte, pero sus síntomas pueden presentar complicaciones.
Entre los síntomas que se pueden sufrir se encuentran calambres abdominales, diarrea, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre, náuseas, vómitos y sangre en las heces. La mayoría de estos pueden durar de dos a siete días y, en el caso de la diarrea, puede mantenerse hasta 10 días.
Las complicaciones pueden llegar porque, de ser una infección grave, los intestinos pueden tardar meses en volver a la normalidad, en algunos casos puede llevar al desarrollo de fiebre tifoidea, la cual puede ser mortal. También, se puede presentar deshidratación, bacteriemia, que es cuando la infección de la salmonela ingresa al torrente sanguíneo, y artritis reactiva.
En personas sanas la recuperación puede lograrse en pocos días sin algún tratamiento, lo mejor es siempre visitar el doctor ante cualquier síntoma.
LA BACTERIA Y EL CALOR
En época de primavera o verano donde el calor es más intenso es donde un mayor cuidado se debe tener hacia estas enfermedades y es que, las altas temperaturas suelen ayudar a la multiplicación de bacterias como la salmonela.
Al llegar a los alimentos, la bacteria puede duplicarse en número si la temperatura es superior a los 20 grados Celsius, además, el microorganismo puede reproducirse si no se refrigeran de manera correcta los productos al poder hacerlo a temperaturas mayores a los 6 grados Celsius.
La temperatura óptima para el crecimiento de la bacteria de la salmonela es de 30 a 37 grados Celsius, por lo que en temporada de calor logra dispararse. Aunque la contaminación inicial de los alimentos no es suficiente para provocar una infección en una persona, conforme mayor tiempo pase más rápida será su multiplicación y el riesgo de infección.
Tanto las personas enfermas, como los animales, que tienen salmonela en su intestino son portadoras por un periodo que puede durar meses como años. Por ello, su materia fecal se mantendrá infectada y de no tener una higiene adecuada se convertirán en una fuente de contagio.
PREVENCIÓN CONTRA LA SALMONELOSIS
Para evitar la infección por salmonela, los organismos de salud tienen recomendaciones como cocinar los alimentos de forma total y de refrigerarlos o en su caso congelarlos de manera adecuada.
Esto se debe a que no es una bacteria que sea muy resistente a las condiciones ambientales como el frío al ralentizar su crecimiento, el congelamiento detiene su multiplicación, mientras que, el calor a partir de los 70 grados Celsius destruye la bacteria.
La higiene es fundamental, por lo que hay que lavarse las manos de manera adecuada, en especial después de ir al baño, cambiar un pañal, manipular carne cruda de res o de ave, limpiar excremento de mascotas y tras tocar reptiles o pájaros.
Respecto a los alimentos, las carnes se deben apartar del resto de los alimentos en el refrigerador. Cuando se tenga que cortar, lo mejor es utilizar al menos dos tablas, una para la carne cruda y otra para las frutas y vegetales. Vigila que los alimentos cocidos no sean colocados en un plato sin lavar que antes tuvo carne cruda.