Villabona y Ferroñes, la gran historia de la minería en pleno corazón de Asturias – La Nueva España
La minería fue un sector económico muy relevante en Llanera y hoy día, aunque en menor grado, sigue teniendo un peso relevante. La explotación de Santofirme, en Villabona, donde históricamente se ha concentrado la mayor parte de la actividad minera del concejo, está todavía abierta y de ahí se extrae espato flúor, también conocido como fluorita. En estos momentos, es la empresa vasca Minersa la que se encarga de sacar este mineral que después se transforma en gas flúor y ácido fluorhídrico, además de tener usos dentro de la industria siderúrgica. Santofirme en su día también fue una importante mina de carbón.
El avilesino Antidio Martínez Álvarez, aficionado y gran estudioso de los temas relacionados con la minería en Asturias, se unió a Álvaro Álvarez, natural de Villabona, hijo y nieto de mineros de Santofirme, también interesado en estos temas, para dar forma al libro “Santofirme-Ferroñes. Una zona minera en el corazón de Asturias”, recientemente publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea). Antidino Martínez explica que en el concejo de Llanera se explotaron «fundamentalmente» dos minerales, la fluorita y el carbón. La única excepción es el hierro, pero con escasa importancia: «Una pequeña veta en Ables». señala. Otros puntos en los que también hubo extracciones, aunque testimoniales, fueron Ferroñes y Arlós.
«La minería de Llanera era la que tenía mayor proyección de Asturias por su cercanía a los puertos de destino»
El inicio de las extracciones en la explotación de Santofirme se remontan al siglo XIX, a 1840, y en esos comienzos la mina llanerense era, explica Antidio Martínez, «la que tenía mayor proyección de Asturias». Era así por una razón: su cercanía a la costa desde donde salía el carbón en barcos a otras partes, como Andalucía. En tiempos en los que no había ferrocarril llevar el carbón desde zonas como Aller, Riosa o Mieres hasta el mar era muy costoso, infinitamente más que hacerlo desde Llanera, donde por entonces se encontraban las explotaciones de Santofirme y Ferroñes, más testimonial pero desde donde también se extrajo carbón. La construcción de la carretera que une Avilés y Lugones fue otro gran espaldarazo para estas explotaciones.
Las cosas fueron cambiando con el tiempo y más cuando se fueron descubriendo más capas de carbón y de más importancia en otras zonas como la Cuenca del Nalón. Aun así, se siguió extrayendo carbón de Santofirme ininterrumpidamente hasta 1964. Entretanto, la explotación de Villabona, en la década de los ’40 del siglo pasado, empezó a extraer también fluorita. «Se usaba fundamentalmente en los altos hornos para fundir hierro y también en la industria química», explica Antidio Martínez sobre este mineral que actualmente mantiene con actividad la explotación. Las fluctuaciones económicas provocaron que se produjera en Santofirme algo «curioso», que se dieran épocas en las que se extrajo «a la vez uno y otro mineral». Sobre todo, en la época de la autarquía en España, tras la Guerra Civil, en las que todos los recursos hacían falta.
«La fluorita se usaba fundamentalmente en los altos hornos para fundir el hierro»
«En la década de 1960, el carbón entró en declive y en 1964 se cierra por primera vez la explotación de carbón de Santofirme y para evitar tener que cerrar todo y echar a todo el mundo se empieza a sacar más fluorita; en la década de 1970 se hace construir un pozo vertical, el pozo de San Ismael, de tres plantas, para sacar fluorita pero de ese pozo que se había construido para sacar fluorita se acaba sacando carbón cuando la fluorita entra en crisis por la crisis del petróleo que afectó a la industria siderúrgica», continúa explicando Antidio Martínez, que relata como se pasaron unos cuantos años «alternando» e incluso extrayendo los dos minerales.
En la zona cercana a la mina de Santofirme no hay nadie que no haya tenido un pariente que trabajó en la mina
Antidio Martínez coincidió con Álvaro Álvarez en el Archivo Histórico de Asturias. «Lo conocí de casualidad, nos dimos cuenta de que estábamos consultando los mismos documentos y comenzamos a hablar», explica Álvaro Álvarez, que agradece a su compañero la generosidad: «Se emperró en ponerme como coautor, aunque la verdad es que el peso lo llevó él». Álvaro Álvarez trabajó toda su vida en Ensidesa y ahora, jubilado, se dedica, entre otras cosas, a investigar para sacar adelante publicaciones como ésta y otras que está preparando. El de este libro es para él un tema casi familiar, al haber nacido muy cerca de Santofirme y haber tenido a casi toda su familia trabajando en la mina: «Mi padre fue minero allí, también mi abuelo y mi bisabuelo y, aunque no lo sé seguro, estoy casi convencido de que mi tatarabuelo falleció en un accidente en la mina», explica.
Lo que le sucede a él es algo habitual en la zona, donde «no hay nadie que no haya tenido un pariente en Santofirme», dice. Álvaro Álvarez estima que en estos momentos serán unas 40 las personas que están trabajando en la explotación de Villabona y que, en total, en todas las explotaciones del concejo, «en el periodo de autarquía» pudo haber unos 400 mineros, de los cuales «entre 250 o 280 trabajaban en Santofirme». El llanerense coincide con su colega Antidio Martínez en que «el gran interés de esta explotación es que estaba bastante cerca de los puertos de destino». Un momento importante de la historia de esta explotación fue 1964, «cuando no se pudo integrar en Hunosa»: «Era una empresa vieja que necesitaba profundizar más», explica. Fue entonces cuando «comenzó a tener interés la fluorita para Ensidesa» y se vio que había una alternativa al carbón.
Santofirme fue un foco potente del sindicalismo minero, Agustín González fue un gran líder, vicesecretario del Soma
Otro de los aspectos que destaca Álvaro Álvarez es el de la importancia sindical que tuvo la minería de Llanera, con la figura de Agustín González, que llegó a ser Alcalde del concejo y acabó fusilado durante la Guerra Civil. «Santofirme fue un foco potente del sindicalismo minero, Agustín González fue un gran líder, vicesecretario del Soma». Un movimiento obrero que «se extendió a todo el entorno industrial de alrededor». Todo esto sucedió antes de la Guerra Civil, época en la que, explica Álvaro Álvarez, «Santofirme se consolidó como una empresa minera de verdad».