Occidente y Rusia chocan por la energía: Washington veta las importaciones de crudo ruso
Primera modificación:
Estados Unidos y sus aliados europeos llevaban días negociando la posibilidad de dejar de comprar hidrocarburos a Rusia como castigo a una de sus principales fuentes de ingreso por la invasión a Ucrania. Este 8 de marzo, Joe Biden confirmó el veto a las importaciones de petróleo y gas y Reino Unido hizo lo propio. Más temprano, el Kremlin prometió represalias.
El presidente Joe Biden anunció este 8 de marzo una de las medidas financieras más duras contra Rusia desde que inició la invasión a Ucrania: prohibir las importaciones de su petróleo y otros derivados energéticos a Estados Unidos.
«Significa que el petróleo ruso no será aceptado en los puertos de Estados Unidos», dijo el jefe de la Casa Blanca en un movimiento respaldado minutos antes por Reino Unido, que anunció lo propio para finales de año.
Mientras se barajaba esta posibilidad por parte de las potencias occidentales, Rusia respondió a las intenciones con otra amenaza: paralizar el suministro de gas natural hacia Europa por su principal gasoducto, el Nord Stream 1, operativo desde 2012.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, advirtió el lunes que una prohibición occidental sería respondida con “represalias”.
The U.S. plans to ban Russian oil imports.
Russia is the world’s top exporter of crude and oil products combined. A ban would be unprecedented, turbocharging already sky-high prices, risking inflationary shock.
Here’s what it will mean for the world https://t.co/7YH94U120F 👇 pic.twitter.com/k9UN38qNfq
— Reuters (@Reuters) March 8, 2022
Rusia es el segundo mayor proveedor de petróleo a Estados Unidos, después de Canadá. La unión americana importó más de 20,4 millones de barriles de crudo y productos refinados al mes en promedio desde Rusia en 2021.
Las compras de hidrocarburos rusos representan alrededor del 8% de las importaciones de combustible líquido desde Estados Unidos, según la Administración de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés).
En el caso de Europa, Rusia provee una tercera parte del petróleo y el 40% de gas que consume, una dependencia de la que espera salir en el mediano plazo, a través del uso de fuentes alternativas.
Shell dejará de comprar gas y petróleo de Rusia
Con sede en Países Bajos, Royal Dutch Shell, la segunda petrolera más grande del mundo -por capitalización bursátil- después de la estadounidense ExxonMobil, anunció este martes que dejará de comprar petróleo ruso y cerrará sus estaciones de servicio en este país.
«Shell anuncia su intención de retirarse de su implicación en todos los hidrocarburos rusos, incluidos el crudo, los productos derivados del petróleo, el gas y el gas natural licuado, de manera gradual», señaló la empresa.
El pasado 28 de febrero, Shell ya había adelantado que abandonará todos los proyectos conjuntos que tiene con el gigante ruso Gazprom, que renunciará a su 27,5% en una instalación de gas natural licuado, y que daba por finalizada su participación en el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2.
Se suma así a una larga lista de empresas que han decidido abandonar Rusia, como condena por la invasión a su vecino, que ya completa 13 días.
Con Reuters y EFE