Coca-Cola, Pepsi y Starbucks suspenden sus operaciones en Rusia
Cientos de locales, miles de empleados
El primero en anunciar una «pausa en todos sus negocios» en Rusia fue McDonald’s, empresa que tiene 850 locales en todo el territorio ruso y que da empleo a 62,000 personas. La conocida franquicia de las hamburguesas llevaba ya varios días bajo presión y se multiplicaban en las redes el llamamiento a que se sumara a las represalias contra Rusia.
McDonald’s anunció que cierra temporalmente todos sus locales porque no puede «ignorar el innecesario sufrimiento causado a Ucrania», aunque precisó que todos los empleados seguirán percibiendo sus salarios. La cadena de comida rápida lleva 32 años operando en el país.
Horas después se sumó la cadena Starbucks, que aunque tiene cifras más modestas (170 locales, según Statista, y 2,000 empleados) supone igualmente otro potente símbolo de la globalización capitalista con sus cafeterías que suelen situarse siempre en las partes más concurridas de las ciudades principales.
La empresa, que reiteró su condena «a los horribles ataques de Rusia en Ucrania», anunció que suspende todas sus actividades en territorio ruso y avanzó que, a medida que evolucione la situación, continuará tomando medidas que vayan en línea con sus «valores».
Coca Cola, hasta ahora reticente a renunciar al mercado ruso, le siguió los pasos y, en un breve comunicado, anunció que suspende operaciones y seguirá evaluando la situación y el curso de los acontecimientos.
«Nuestros corazones están con la gente que está sufriendo los horribles efectos de estos trágicos acontecimientos en Ucrania», señaló la compañía con sede en Atlanta. Georgia, en Estados Unidos.
Su gran competidora, Pepsi Cola, no pudo quedarse al margen y poco después anunció que suspende la venta de todas sus gaseosas (Pepsi y Seven Up, principalmente) y productos en Rusia, si bien no cierra sus plantas porque entre su negocio se cuenta una fábrica de productos lácteos que da trabajo a 20,000 personas y a otros 40,000 ganaderos en la cadena de suministro.
«Llevamos operando en Rusia durante más de 60 años y tenemos un lugar en muchos hogares rusos. Pepsi-Cola entró al mercado en lo alto de la Guerra Fría y ayudó a crear un terreno común entre Estados Unidos y la Unión Soviética», escribió su consejero delegado, Ramon Laguarta, para enfatizar lo que significa su decisión, aunque reconoció que la situación no podía continuar sin cambios «dados los horribles acontecimientos» en Ucrania.