La mayoría de organismos que vive en el fondo del mar son aún desconocidos – SPORT
La humanidad ha podido llegar hasta los planetas y conocerlo casi todo sobre ellos, pero, al mismo tiempo, ha sido incapaz todavía de desentrañar lo que esconde el interior de su propio mundo. El fondo del océano es un completo desconocido. La ciencia avanza, pero el conocimiento sobre el fondo del mar es aún limitado. Un reciente estudio se ha propuesto arrojar algo de luz en las oscuras y hostiles profundidades marinas.
Lo que ha descubierto dicha investigación es que al menos dos tercios de los organismos bentónicos, es decir, que viven en el fondo del mar, son totalmente desconocidos aún para la ciencia. Así lo ha destacado un grupo de investigadores del Centro de Investigación Noruego (NORCE), el Centro Bjerknes para la Investigación del Clima, la Universidad de Ginebra y el CNRS/Genoscope e IFREMER en Francia, tras secuenciar masivamente el ADN eucariótico que de los sedimentos de aguas profundas recogieron en las principales cuencas oceánicas.
La investigación ha estudiado cómo el plancton, habitualmente asociado a la masa intermedia de agua, se encuentra también en los fondos oceánicos y el papel que juega allí.
Los datos obtenidos se compararon con los que la ciencia había recabado previamente en las expediciones circunglobales de Malaspina y Tara Oceans. El conjunto de datos ha permitido, por primera vez, ofrecer la primera visión unificada de la vida compleja oceánica, desde la superficie hasta los sedimentos del océano profundo. Con este mapa tridimensional del océano, a partir de ahora se podrán abordar análisis más completos de la ecología del océano.
«Con casi 1.700 muestras y 2.000 millones de secuencias de ADN desde la superficie hasta el fondo del océano profundo en todo el globo, hemos ampliado enormemente nuestra capacidad para estudiar y comprender la biodiversidad de las profundidades marinas, así como su conexión con las masas de agua y con el ciclo del carbono», asegura Tristan Cordier, investigador de NORCE y Bjerknes Center for Climate Research, Noruega, y autor principal del estudio.
El plancton del fondo marino
En las profundidades viven muchas comunidades distintas de plancton. Algunos de ellos son organismos que han descendido hasta el lecho marino a través de una columna de agua suprayacente. Los resultados del estudio muestran que esta biodiversidad bentónica podría ser tres veces mayor que en las masas de agua de arriba; y esta diversidad está compuesta por grupos taxonómicos muy diferentes que en su mayoría son desconocidos.
“Un gran número de organismos desconocidos habitan en los sedimentos del fondo oceánico y deben desempeñar un papel fundamental en los procesos ecológicos y biogeoquímicos”, destaca Andrew J. Gooday, miembro emérito del Centro Nacional de Oceanografía de Southampton, quien también participó en la investigación.
«Comparamos nuestras secuencias de ADN bentónico de aguas profundas con todas las secuencias de referencia disponibles y descubrimos que casi dos tercios de esta diversidad bentónica no se puede asignar a ningún grupo conocido”, resalta Jan Pawlowski, profesor del Departamento de Genética y Evolución de la Universidad de Ginebra y del Instituto de Oceanología de la Academia Polaca de Ciencias en Sopot. Este hallazgo revela que existe “una brecha importante en nuestro conocimiento de la biodiversidad marina».
Este conjunto de datos genómicos muestra la primera fotografía completa de toda la diversidad eucariota en el océano moderno. A su vez, brinda una oportunidad única para hacer una reconstrucción de cómo eran los océanos antiguos a partir del ADN contenido en el registro acumulativo de sedimentos de forma que también permite evaluar cómo el clima ha afectado al plancton y las comunidades bénticas en el pasado.
«Nuestros datos pueden servir como base para reconstruir el funcionamiento pasado de la bomba biológica a partir de antiguos archivos de ADN sedimentario”, resalta Trisan Cordier, que destaca con estos datos se puede, además, modelar cómo será el futuro del ciclo de carbono en un océano afectado por el cambio climático.
Los investigadores aprovecharon el estudio para analizar las relaciones de estos organismos con su ecosistema. De esta manera, pudieron llegar a la conclusión de que las regiones polares son puntos críticos de secuestro de carbono y que el tipo de ADN del plancton tiene relación con el proceso ecosistémico que transfiere el dióxido de carbono atmosférico a las profundidades del océano y que regula el clima global, la llamada bomba biológica.
«Por primera vez, podemos entender qué miembros de las comunidades de plancton están contribuyendo más a la bomba biológica, posiblemente los procesos ecosistémicos más fundamentales en los océanos», asevera Colomban de Vargas, investigador del CNRS en Roscoff, Francia.
Y es que, como insiste Gooday, “un mejor conocimiento de esta rica diversidad es crucial si queremos proteger estos vastos ecosistemas relativamente vírgenes de los impactos de posibles futuras incursiones humanas y comprender los efectos del cambio climático».
Estudio de referencia: https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.abj9309