Impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania restará 1 punto al PIB mundial: OCDE | El Economista
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que el proceso bélico que está presentándose en Ucrania puede restar un punto porcentual a la tasa de crecimiento económico mundial.
“Antes del estallido de la guerra, se consideraba que la mayoría de las variables macroeconómicas clave volverían a la normalidad durante el 2022 y el 2023 (…) Aunque Rusia y Ucrania son relativamente pequeñas, en términos de producción, son grandes exportadores de alimentos, minerales y energía, y la guerra ha provocado considerables conmociones económicas y financieras”, detallaron.
Aunque no estimaron puntualmente dónde quedará la tasa del PIB en el 2022, la proyección más reciente divulgada por ellos, en diciembre, era de un avance de 4.5% anual.
En un primer informe sobre “El Impacto Económico, Social y las implicaciones políticas de la guerra en Ucrania”, los expertos de la organización desagregaron el choque en las economías y estimaron que restará un punto del PIB a las avanzadas y 1.5 puntos a las emergentes.
La expectativa del PIB para los emergentes refleja el impacto que tendrá el mayor precio por la importación de commodities, el aumento de la aversión al riesgo y el deterioro del poder adquisitivo.
Estos efectos negativos no serán compensados por las ventajas que tendrán algunos productores de materias primas de tener precios altos.
Apenas el martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo un mapeo sobre el impacto regional que tendría la persistencia del conflicto bélico, aunque no dio ninguna estimación puntual.
El impacto económico de la guerra para la zona euro se calcula de 1.4% en el crecimiento sobre la estimación de diciembre de un PIB de 4.3%; para Estados Unidos se prevé 0.88% menos del crecimiento de 3.7% previsto para su economía este año.
Es posible amortiguar impacto
En el documento, los economistas de la OCDE consideraron que existen alternativas para recibir el impacto económico y amortiguar el golpe.
Una de ellas radica en incrementar el gasto público en medio punto del PIB, lo que permitirá reducir a la mitad el impacto de la guerra.
Para fondear este incremento en el gasto proponen gravar las ganancias extraordinarias que obtendrán las empresas dedicadas al sector energético.
Aversión a riesgo
En el análisis, los expertos de la OCDE advirtieron que el riesgo de que Rusia caiga en una moratoria completa, resultado de las sanciones que se le han impuesto, “dará lugar a una escalada de aversión al riesgo de economías emergentes y en desarrollo”.
Matizaron que el aumento de tasas puede ser más lento en los países donde la inflación subyacente sigue siendo baja y el impacto del conflicto es mayor.
De ahí las dos recomendaciones específicas que dirige a los bancos centrales: concentrarse en garantizar que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas y estar atentos para intervenir en el mercado para garantizar un buen funcionamiento, si la duración y magnitud de los eventos se prolonga.
Vaticinan aumento de la pobreza y hambre
En el informe, presentado desde la sede de la OCDE en Paris, por el secretario general, Mathias Cormann, advirtieron que “la persistencia del conflicto bélico y su escalada, puede motivar crisis económicas de algunos países, un fuerte aumento de la pobreza y el hambre y tiene el potencial de poner bajo más presión el suministro agrícola de los próximos años”.
Los expertos de la organización internacional estiman que el choque de oferta que se está presentando y que ya incrementó los precios de los commodities, impone el riesgo de que la inflación mundial se incremente en 250 puntos base adicionales.
Para tener la referencia, basta recordar que en febrero, la inflación de los países OCDE registró una variación de 7.2% promedio, la más alta para el grupo desde 1991.
Refugiados, con cargo al erario
En el análisis explican que un desafío importante es el costo humano de la guerra.
La población está buscando refugio en otros países, principalmente mujeres y niños, y los países receptores necesitan recursos para atenderlos.
“El costo humanitario de la guerra es alto y creciente. Alrededor de tres millones de personas han huido de Ucrania en las primeras tres semanas de la guerra y es muy probable que el número siga aumentando”.
Cuidar de los refugiados de Ucrania requerirá gastos en asistencia social, de vivienda, provisión de alimentos, asistencia médica, cuidado de niños y educación. El desafío del gasto es impredecible y depende de la duración del conflicto.
La OCDE estimó que el costo por procesar y acomodar solicitantes de asilo durante el 2015 y el 2016 por la situación en Siria fue entre 10,000 y 12,000 euros por solicitud.
Lo anterior implicaría, con tres millones de refugiados, un costo en el primer año de la guerra equivalente a 0.25% del PIB de la zona euro.
El cálculo se hizo para esa región porque claramente los países más expuestos a la migración de los refugiados son los que están más cercanos a Ucrania que son Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Eslovaquia.
Se estima que el choque de oferta que se está presentando y que ya incrementó los precios de los commodities, impone el riesgo de que presione a la inflación mundial.