Kutukú, la llamada 'cordillerita amazónica' biodiversa, está en peligro por la minería en Ecuador
La cordillera del Kutukú se encuentra en Morona Santiago y está aislada de las cordilleras de los Andes y el Cóndor. Lo difícil del terreno, las copiosas lluvias, las escasas vías de acceso y lo “celosa” que es la comunidad shuar que habita en las faldas de esta zona hacen que sea una de las áreas con menor exploración biológica del Ecuador.
Sin embargo, Jorge Brito, biólogo y miembro del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio), junto a otros investigadores, han logrado acceder a esta cordillera para realizar estudios que revelan la rica biodiversidad que contiene.
En la cordillera del Kutukú, en Morona Santiago, habitan 501 especies de aves, revela estudio
Este macizo sería el levantamiento más antiguo del país. Hay registros fósiles que indican que Kutukú se formó hace 350 millones de años aproximadamente. Brito afirma que uno de los primeros trabajos científicos que publicó sobre las especies de esta cordillera data del 2014 y se trató sobre una nueva especie de rana: Pristimantis almendariz.
Luego, entre 2017 y 2018, los científicos se internaron en el Kutukú nuevamente y con la información conseguida describieron al ratón Thomasomys pardignasi. Este registro fue interesante, según Brito, porque es un mamífero cuyos parientes habitan en la cordillera de los Andes. El descubrimiento se publicó en la revista Journal of Mammalogy.
En 2022 también se publicó el descubrimiento del Mindomys kutuku, una especie de roedor endémico de la zona. Este registro también fue peculiar debido a que el género Mindomys solo había sido observado en la zona de Mindo, Pichincha. El artículo fue publicado en la revista Evolutionary Systematics. “El recelo de los shuar, más lo complejo que es acceder a ella y su aislamiento con otras cordilleras han hecho que se preserven muchas zonas prístinas en el Kutukú, en especial en las partes altas donde no habitan humanos. Por su aislamiento nosotros la llamamos la cordillerita amazónica”, dice Brito.
La semana pasada se presentó un estudio que reveló que al menos 501 especies de aves habitan en esta cordillera en un rango entre los 500 metros y 2.300 metros. Los científicos realizaron cinco expediciones donde obtuvieron de manera directa información referente a la riqueza de aves. Además, con el fin de generar un listado más completo, efectuaron una recopilación de registros publicados y revisaron colecciones de museos ecuatorianos. La investigación fue publicada en español en la Revista Peruana de Biología.
Mindomys kutuku, un nuevo mamífero descrito en Ecuador y que habita en la cordillera de Kutukú
“Y nosotros creemos que solo es el inicio, ya que faltan muchas zonas por estudiar y este número de aves se puede extender considerablemente porque todavía seguimos procesando información recopilada en las expediciones”, añade Brito.
La cordillera del Kutukú se extiende por 120 kilómetros desde el río Pastaza, al norte, hasta el río Santiago, al sur. Su punto más alto tiene 2.500 metros sobre el nivel del mar, pero, por ahora, los científicos no han podido acceder a esta área por lo difícil que es llegar. Esta cordillera también alberga la diversidad más alta del mundo de escarabajos estercoleros.
Los investigadores creen que en el área no explorada, que es una meseta enorme, hay especies únicas. Por la falta de recursos, Brito junto a su equipo de científicos no tienen planificadas expediciones al Kutukú. Aunque revela que con la data recopilada se publicará un estudio, a finales de este mes o principios de abril, sobre otra especie de mamífero endémica de esta cordillera.
“Y también tenemos en proceso la descripción de otra especie de mamífero del Kutukú. Aparentemente esta cordillera es un foco de endemismo para numerosas especies. En el campo de la botánica no está estudiado casi nada y estamos seguros, por la variedad de plantas observadas, que hay especies nuevas”, dice Brito.
Pese a la gran biodiversidad, Kutukú y todas las especies que habitan en ella están en peligro por la minería. Toda la cordillera está concesionada para la extracción de metales a gran escala. Además, en las partes bajas del macizo se evidencia una fuerte presión de la pequeña minería. Esto a pesar de que la cordillera es considerada un bosque protector.
Thomasomys pardignasi, el nuevo mamífero descrito por la ciencia y que habita en Ecuador
“Poco a poco esto está subiendo a las partes más prístinas y esperamos que la ciencia dé a conocer todo lo que tiene la cordillera antes de que desaparezca”, indica Brito.
Los científicos esperan que los estudios publicados hasta el momento sobre la biodiversidad de esta zona sirvan para que el Gobierno y los tomadores de decisiones eviten una destrucción parcial o total de la cordillerita amazónica. (I)