La mochila lunar de la NASA podría evitar que los astronautas se pierdan en la Luna
La Luna no es el tipo de lugar en el que quieres perderte, pero puede ser un poco complicado intentar volver sobre tus pasos polvorientos sin un sistema GPS instalado. Afortunadamente, los ingenieros espaciales pueden haber encontrado una forma de evitar esta limitación, diseñando una mochila portátil destinada a generar un mapa 3D en tiempo real del terreno de la Luna.
Llamada Mochila Cinemática de Navegación y Cartografía (en inglés Kinematic Navigation and Cartography Knapsack, o KNaCK) es un esfuerzo de colaboración entre la NASA y sus socios de la industria privada, para ayudar a los futuros exploradores a orientarse en las regiones menos exploradas del polo sur de la Luna. KNaCK permite un sistema de navegación en tiempo real bajo demanda, y funciona mediante el uso de un láser pulsado que mide distancias a objetos cercanos y características de la superficie. En la Luna, el sistema podría proporcionar a los astronautas que usen la mochila un mapa 3D de alta resolución de su área circundante, según la NASA.
La tecnología se conoce como lidar de onda continua modulada en frecuencia, y es capaz de proporcionar velocidad y rango para millones de puntos de medición por segundo, incluyendo la velocidad y la distancia a las partículas de polvo perturbadas. Eso es, en una palabra, impresionante.
“Básicamente, el sensor es una herramienta topográfica tanto para la navegación como para el mapeo científico, capaz de crear mapas 3D de ultra alta resolución con una precisión de centímetro y darles un rico contexto científico”, dijo Michael Zanetti, quien dirige el proyecto KNaCK en el Marshall Space Flight Center de la NASA, en un comunicado. “También ayudará a garantizar la seguridad de los astronautas y vehículos rover en un entorno sin GPS como la Luna, identificando distancias reales a puntos de referencia lejanos y mostrando a los exploradores en tiempo real cuánto han recorrido y cuánto les queda por recorrer para llegar a su destino.”
La NASA planea enviar nuevamente humanos a la Luna a partir de 2025 como parte del programa Artemis. Pero esta vez, los astronautas aterrizarán cerca del polo sur de la Luna. Esta área es de especial interés para los científicos, con evidencia que sugiere que puede contener hielo de agua bajo la superficie que puede usarse como un recurso precioso para la exploración lunar.
Sin embargo, gran parte del polo sur de la Luna está cubierto de sombras, lo que podría dificultar que los futuros astronautas calculen las distancias hasta sus destinos lunares. Dado que el tiempo que se pasa en la superficie de la Luna es precioso, KNaCK facilitará la medición de la cantidad exacta de oxígeno necesaria para las excursiones extravehiculares.
“Como seres humanos, tendemos a orientarnos en función de puntos de referencia: un edificio específico, una arboleda”, dijo Zanetti. “Esas cosas no existen en la Luna. KNaCK permitirá continuamente a los exploradores que atraviesan la superficie determinar su movimiento, dirección y orientación hacia picos distantes o hacia su base de operaciones. Incluso pueden marcar sitios específicos donde encontraron algún mineral o formación rocosa única, para que otros puedan regresar fácilmente para estudiar más a fondo”.
KNaCK se sometió a pruebas en noviembre de 2021 en un antiguo cráter volcánico en Potrillo, Nuevo México, y está programada para otra prueba a fines de abril en el Instituto Virtual de Investigación de Exploración del Sistema Solar (SSERVI) de la NASA en Kilbourne Hole, Nuevo México. El equipo detrás del sistema de navegación está trabajando para reducir el peso de la mochila, que actualmente pesa alrededor de 18 kilos, y para proteger la electrónica contra la dura radiación solar y la microgravedad que se experimenta en la Luna.