Kim reitera su apuesta armamentística en reunión de partido
SEÚL, Corea del Sur (AP) — El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, redobló su apuesta por el armamento ante lo que describió como un entorno de seguridad complicado, en la clausura de una importante conferencia política celebrada mientras los gobiernos extranjeros monitorean los indicios de una posible prueba nuclear inminente en el país.
Las declaraciones de Kim en el evento, publicadas por la Agencia Central de Noticias de Corea el sábado, no incluían críticas directas a Estados Unidos o a su rival Corea del Sur, en medio de un prolongado estancamiento de la diplomacia nuclear.
Kim defendió la aceleración del desarrollo armamentístico como un ejercicio legítimo de los derechos soberanos de autodefensa y encomendó nuevas “tareas militares” para las fuerzas armadas y los científicos militares, según la agencia noticiosa estatal. El reporte no mencionó objetivos ni planes específicos para ensayos, incluyendo la detonación de un dispositivo nuclear.
La reunión del Comité Central del gobernante Partido de los Trabajadores revisó también otras cuestiones clave, como los esfuerzos para frenar un brote de COVID-19, reconocido por primera vez por Pyongyang el mes pasado, y los avances en los objetivos económicos que Kim trata de mantener desesperadamente en medio de las estrictas restricciones contra el coronavirus.
“(Kim) dijo que el derecho a la autodefensa es una cuestión de defensa de la soberanía, aclarando una vez más el invariable principio del partido de lucha de poder por poder y de contienda directa”, señaló la agencia.
El acto se celebró en medio de una provocadora sucesión de pruebas de misiles que mantienen el viejo patrón con el que Pyongyang busca obligar a Estados Unidos a aceptar la idea de una Corea del Norte convertida en potencia nuclear para negociar concesiones económicas y de seguridad desde una posición de poder.
Durante años, Pyongyang ha dominado el arte de crear crisis diplomática con sus pruebas armamentísticas y amenazas, antes de ofrecerse a negociar para obtener concesiones.
En una decisión que podría tener implicaciones en la política exterior, durante el congreso Kim ascendió a ministra de Exteriores a una veterana diplomática con una gran experiencia en el trato con Washington.
Choe Sun Hui, quien está entre las mujeres más poderosas en la jerarquía norcoreana junto a la hermana del líder, Kim Yo Jong, tuvo un papel destacado en la preparación de Kim Jong Un para sus reuniones con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump en 2018 y 2019. El diálogo entre Pyongyang y Washington fracasó en febrero de 2019 tras el colapso de la segunda cumbre entre los mandatarios, cuando los estadounidenses rechazaron el pedido norcoreano de un mayor alivio de las sanciones a cambio de pasos limitados hacia el desarme.
Durante la reunión del partido, el Norte mantuvo su cuestionada afirmación de que el brote de COVID-19 está remitiendo, a pesar de que en el extranjero preocupa que haya podido causar un elevado numero de víctimas mortales debido al quebrado sistema sanitario del país.
Corea del Norte ha restringido el movimiento de personas y mercancías entre regiones, pero grandes grupos de trabajadores han seguido acudiendo a los campos y centros industriales para apuntalar una economía diezmada por décadas de mala gestión, por las sanciones internacionales y por el cierre fronterizo motivado por la pandemia.