Criptomonedas: los motivos reales de la caída del Bitcoin y cuál es la mejor salida
¿Cuáles fueron los componentes de esta tormenta? Primero la guerra con Ucrania, que generó inestabilidad política. Segundo, la suba de tasas de la Fed, que por primera vez en 20 años sufre un incremento, y en un mundo con inestabilidad política y suba de tasas, los grandes fondos lógicamente cambian inversiones riesgosas por seguras.
En tercer lugar, muchos tenedores de Bitcoin se encontraban fuertemente apalancados, incapaces de soportar una baja. Las expectativas de alza continua que generó el Bull run durante el 2021 generó que una gran cantidad de inversores pidieron dinero prestado para comprar bitcoins. Pero este tipo de préstamos genera volatilidad, porque apenas la cotización baja a un determinado nivel, los inversores tienen que vender sus bitcoins para pagar el préstamo. Es decir, no los venden por desconfianza en la moneda, sino porque están financieramente obligados.
En este contexto de inestabilidad política, suba de tasas y fuerte apalancamiento, sucedieron dos hechos puntuales que acrecentaron temores en el mundo crypto. El primero fue el desmoronamiento de LUNA, una de las top 10 criptomonedas, que por diversas cuestiones se desplomó en menos de 24hs, causando pánico entre los inversores, arrastrando al resto de las criptomonedas, incluyendo bitcoin, que nada tenía que ver.
El segundo suceso fueron algunos exchanges que por no haber crecido de forma sólida, no pudieron soportar la corrida y tuvieron que impedir que sus usuarios extraigan fondos. Tal fue el caso de Celsius, que envió un comunicado diciendo que por el bien de sus usuarios no les permitía que retiren su dinero.
Para entender las implicancias de esto, es como que en Argentina, en un contexto de inestabilidad política y disparada del dólar, algunos bancos implementen un corralito como el del 2001, para impedir que sus clientes retiren sus ahorros. Todos sabemos lo que pasó en el 2001, no hace falta aclararlo. Caos, pánico, corridas, cacerolazos.
Y empezó el diluvio. El Bitcoin perdió su piso de USD 30.000 y cayó a USD 20.000. Pero la noticia no es cuanto cayó bitcoin, sino porque rayos cayó tan poco. Y eso es lo sorprendente, porque ningún banco puede resistir una corrida, ni siquiera el más solvente. Pero bitcoin si lo está logrando. Porque en esta corrida, donde muchos inversores, grandes fondos y pequeños ahorristas están vendiendo sus bitcoins, como contrapartida hay otro grupo de inversores, grandes y pequeños, que están haciendo lo opuesto y aprovechan esta caída para comprar bitcoins.
Pensemos que hace solo 2 años el Bitcoin cotizaba por debajo de los USD 4000. Y hoy estamos lejísimos de esa cifra. Porque la comunidad ha crecido. Cada vez más empresas lo adoptan como medio de pago, como medio de intercambio y como forma de ahorro.
Este fenómeno ocurre también en el ámbito privado, donde gente común, que no viene del mundo de las inversiones ni de la bolsa, adhiere a sus fundamentales y se transforman en lo que llamamos “believers”, porque creen en los conceptos intrínsecos del Bitcoin. Estos conceptos son sus pilares, que lo fortalecen y lo vuelven tan poderoso.
Este grupo de gente, que cada vez son más, saben que el bitcoin llegó para quedarse. Ellos no piensan en dólares, piensan en bitcoins. Por eso no les importa si el precio del bitcoin baja o sube, ellos ven su billetera virtual y solo les importa cuantos bitcoins tienen, no cuantos dólares valen esos bitcoins. Y en este grupo de gente, hay una gran cantidad de millennials que entienden que esta tecnología es el dinero del futuro, y a medida pasan los años estos millennials crecen, aumentan su poder adquisitivo y compran más bitcoins. Por eso el futuro del bitcoin es un sol radiante. Y muchos inversores ven esta tormenta como la gran oportunidad para comprar bitcoins baratos.
La criptominería, instrumento para mitigar el riesgo
Una forma de minimizar el riesgo, para quienes no están seguros de entrar en este momento, es invertir en minería. Porque los precios de las máquinas de minería han bajado considerablemente, y es una forma de estar participando en la economía digital disminuyendo el riesgo. Ilustro este concepto con un ejemplo: Si Pedro quiere invertir en bitcoins, para ganar plata tiene que comprar bitcoins y esperar que el precio suba. En cambio, si compra una máquina de minería, no necesita que el precio suba para empezar a ganar dinero, porque si cuando se adquiere la máquina el precio del bitcoin se mantiene estable, la máquina genera ingresos, independientemente de que el bitcoin suba.
Asimismo, en caso de que el precio del bitcoin baje, si Pedro compro bitcoins, su inversión se tornará en negativo. En cambio, si adquirió una máquina de minería, por más que el precio del bitcoin baje un poco, la máquina continúa generando ingresos, siempre que el costo de la energía sea menor a las ganancias que dicha máquina genera. Por eso, en Argentina, donde la energía es económica en comparación al resto del mundo, la minería es una forma de invertir en bitcoins, disminuyendo la exposición a su volatilidad.
Una opción para acercarse a la criptominería es Cryptogranjas, una empresa argentina formada por ingenieros argentinos, economistas y expertos en criptomonedas que tiene como objetivo de lograr mayor sustentabilidad. Estos especialistas crearon alternativas versátiles de inversión en criptomonedas donde se dedican a armar, desarrollar, operar y monitorear centros de minería de bitcoins, llamados CryptoGranjas, en Argentina y Paraguay. Tiene un laboratorio donde desarrollan tecnología de avanzada, que sirve para armar proyectos novedosos e innovadores. También es distribuidora oficial de máquinas de minería Bitmain y Avalon, las dos marcas más importantes del mundo.
Licenciado en Business Economics de UNSW, Australia. Es CEO de Cryptogranjas y experto en temas relacionados con criptominería.