Gaia presenta un mapa sin igual de la Vía Láctea
La comunidad de astrónomos podrá sumergirse en el tercer catálogo de los datos recogidos por el instrumento. A ello se añaden medio centenar de artículos científicos sobre una pléyade de objetos celestes.
La información va desde más de 150.000 asteroides del Sistema Solar, «cuyas órbitas han sido calculadas con una precisión incomparable», pasando por datos sobre 1.500 millones de estrellas de la Vía Láctea, hasta los relativos a otras galaxias y quásares, indicó a AFP François Mignard, uno de los responables de este proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El observatorio Gaia, está en operaciones desde 2013 ubicado en el punto de Lagrange 2 (L2), donde por las influencias gravitatorias de los diferentes cuerpos, permanece en equilibrio orbital a 1,5 millones de kilometros de la Tierra.
«Gaia escanea el cielo, y recoge todo lo que ve» resume el astrónomo Misha Haywood, en el Observatorio de Paris-PSL. Detecta y observa una muy pequeña parte (apenas 1%) de las estrellas de la Via Láctea, cuyo diámetro se stima en 100.000 años-luz.
Pero Gaia no se limita a establecer un simple mapa. Sus dos telescopios están asociados a un sensor fotográfico de 1.000 millones de pixeles, cuando el de un aparato de foto comercial tiene solo algunos millones. Tres instrumentos de astrometría, fotometría y espectrometría van a interpretar los fotones recuperados.
«Ello permite por primera vez una observación global de las posiciones de lo que se mueve en el cielo» explica Haywood. Antes de Gaia, «teníamos una visión realmente restringida de la galaxia».
Con Gaia, los astrónomos no solo tienen acceso a las posiciones y movimientos de gran número de estrellas, sino también a medidas sobre sus características físicas y, sobre todo, sobre su edad.
Tantas informaciones nos «ilustran sobre su evolución pasada, y por tanto sobre la evolución de la galaxia» explica la astrónoma Paola di Matteo, colega de Misha Haywood en el Observatorio de Paris-PSL.
Por su parte el astrónomo finlandés Timo Prusti explicó que “antes de esta misión era como si estuviésemos dentro de un bosque, solo veíamos árboles, ahora estamos en el cielo y podemos contemplar todo a vista de pájaro”.
ADN cósmico
En cuanto a la composición de las estrellas -algo que puede aportar información sobre su lugar de nacimiento y su posterior recorrido, y por ende sobre la historia de la Vía Láctea-, los datos recogidos por Gaia nos permiten entender qué contienen.
Algunas, por ejemplo, tienen más metales pesados que otras, reseñó la BBC.
«Algunas estrellas en nuestra galaxia están compuestas de material primordial y otras, como nuestro Sol, contienen materia enriquecida de generaciones anteriores de estrellas», explica el comunicado de la ESA.
Y añade que los astros más cercanos al centro de nuestra galaxia son más ricos en metales que los que están más lejos. Por otra parte, Gaia también logró identificar estrellas que provenían originalmente de galaxias distintas a la nuestra, gracias al análisis de su composición química.
La misión continuará recogiendo datos de estrellas y otros objetos dentro y fuera del sistema solar y de más allá de nuestra galaxia hasta 2025.
Datos increíbles
Las distancias en este mapa son apabullantes. Cada año luz son casi 10 billones de kilómetros. La Tierra y el resto del sistema solar viajan a 720.000 kilómetros por hora alrededor del centro de la Vía Láctea, donde hay un agujero negro supermasivo, Sagitario A*.
Pero incluso a esta velocidad tardarán 230 millones de años en dar una vuelta completa. A su vez, la Vía Láctea es una pequeña isla de estrellas que viaja por la inmensidad de un universo donde hay otras 100.000 millones de galaxias separadas por distancias siderales.
El nuevo mapa confirma que el sistema solar está dentro de la llamada “burbuja local”, una zona bastante despoblada de estrellas y con una concentración baja de gases y polvo interestelar, lo que permite tener una visión del resto de la galaxia bastante clara.