Ediles le dan todo el tiempo a Rafael Padilla – Debate
Han pasado apenas ocho meses desde el inicio de la administración presidida en el estado por Rubén Rocha Moya y ya este ha empezado a caldear el ambiente electoral. Durante una entrevista en el norte del estado, el mandatario estatal dijo que estaría dispuesto hasta apoyar al presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres. Mencionó a Gerardo Vargas Landeros como otro de los posibles aspirantes a la sucesión en el gobierno de Sinaloa. Para nadie es un secreto que una de las aspiraciones políticas del polémico “Químico” es el gobierno de Sinaloa, incluso le disputó la candidatura al mismo Rocha Moya cuando apenas las postulaciones se estaban moviendo en la entidad. Por lo pronto, Benítez Torres respondió que estaba contento con ser el munícipe de Mazatlán y se concentrará en corresponder a los mazatlecos el voto de confianza que le entregó en las urnas al votar por su reelección. Y vaya que el morenista debe de concentrarse, tomando en cuenta la cantidad de polémicas que han minado su camino en esta su segunda administración municipal. El camino parece aún largo.
Pareciera más un discurso consolador, pero la subsecretaria de Pesca y Acuicultura en Sinaloa, Cindy Montoya, asegura que desde la dependencia estatal se empujará la gestión para recuperar el subsidio al diesel marino en momentos en los que se cierne un negro panorama sobre el sector privado y social de la pesca. Hace apenas unas semanas estuvo en Mazatlán el secretario de Agricultura y Desarrollo Social, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, y aseguró que no existe ningún plan para cambiar la supresión del subsidio a los combustibles. Vaya, ni siquiera admitió la posibilidad de estudiar alguna propuesta. Fue enfático en subrayar que los apoyos al sector pesquero se realizaban a través del programa Bienpesca. Esto ha generado un desánimo entre los armadores. El año pasado, ya la mitad de la flota permaneció amarrada en los puertos, sin la posibilidad de salir a la pesca del camarón. Este año, la situación se podría repetir.
El cabildo de Mazatlán parece que le está dando todo el tiempo del mundo al titular del Órgano Interno de Control, Rafael Padilla Díaz. Y es que desde el 26 de mayo, los ediles resolvieron en llamar a comparecer al funcionario por una serie de irregularidades y la sospecha de que simula las auditorías. Sin embargo, ha pasado ya casi un mes sin que se ejecute la orden para que Padilla Díaz rinda cuentas. Los regidores de oposición deberían de hacer algo pronto para aclarar las dudas que pesan sobre la dependencia sean aclaradas, no vaya a ser que la opinión pública los acuse de la misma falla imputada a Padilla Díaz, la de simular que trabaja.
Una depuración en puerta se prevé en la Secretaría de Seguridad Pública. Y es que dentro de la corporación siguen operando los familiares y amigos a los que el ahora exsecretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Ramón Alfaro Gaxiola, les habría regalado y vendido los cargos públicos. Son 10 los empleados que están bajo investigación.