Una de las consecuencia de comer comida de perro sería el riesgo de adquirir peligrosos patógenos como la Salmonella y la E. coli.
Pensemos por unos instantes que te ves en la necesidad de alimentarte de comida especial para perros. ¿Qué ocurriría en tu organismo? ¿Habría algún tipo de descompensación o te favorecería esta dieta? El tipo de comida que se fabrica para las mascotas tiene el objetivo de resolver necesidades alimenticias que son muy diferentes a las de los seres humanos, por lo tanto vamos a resolver la duda sobre ¿qué pasa si comes comida de perro?
“La respuesta breve es que la comida para mascotas puede ser perjudicial para los humanos si está contaminada”, asegura Dana Hunnes, profesora adjunta de la Escuela de Salud Pública Fielding de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y dietista principal del Centro Médico Ronald Reagan de la UCLA.
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Esta clase de alimentos puede contener patógenos como la Salmonella y la E. coli. Por eso es importante seguir las pautas de almacenamiento de los alimentos para mascotas para proteger a tus mascotas, según Healthline.
Resultado de lo anterior, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. recomienda almacenar los alimentos secos y enlatados para mascotas en un lugar fresco y seco, a una temperatura no superior a los 26,6 grados Celsius.
Sin embargo, pocos dueños prestan atención a esta clase de consideraciones. Por naturaleza solemos cuidar más los alimentos que consumimos y no tanto los de las mascotas.
El alimento para mascotas está fabricado pensando en resolver las necesidades alimenticias de ellas, no de los humanos. Por lo tanto, ingerir estos alimentos por tiempo prolongado no es lo ideal.
¿De qué está hecha la comida para perros?
“La mayor parte de la comida para mascotas se compone de restos de comida y subproductos”, dijo a Live Science Dana Hunnes.
Esto incluye harina de huesos, restos de carne (estómago, intestino grueso o lengua) procedentes de los mataderos, o los subproductos de la soja y los cereales de las plantas de procesamiento.
La comida de perro incluye vitamina K, que puede ser tóxica para los humanos en cantidades elevadas, según Hunnes. Por otro lado, tanto los perros como los gatos fabrican su propia vitamina C, por ello es que se omite en algunos alimentos para mascotas. Este nutriente se obtiene de la dieta, en el caso de los humanos.
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“En otras palabras, el consumo de alimentos para mascotas a largo plazo en los humanos conlleva el riesgo de una deficiencia nutricional”, dijo Hunnes.
También es importante saber que la mayoría de los alimentos para mascotas están etiquetados como “no aptos para el consumo humano”. Así pues, consumirlos con frecuencia podría acarrear una deficiencia nutricional o adquirir una bacteria que ya venía con el alimento.
