Sociedad en Almería | Premios al compromiso con el medio ambiente y la naturaleza | Ideal
El Grupo Ecologista Mediterráneo entrega sus galardones DUNA correspondientes a los años 2019 y 2020 en una gala celebrada en la Casa de las Mariposas
Más vale tarde que nunca. El Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) entregó en la noche del lunes sus premios DUNA 2019 y 2020, aplazados inevitablemente hasta este 2022 por la crisis sanitaria del coronavirus.
Unos galardones que suponen un reconocimiento a personas, colectivos, empresas o instituciones por su contribución a la defensa del medio ambiente, la correcta gestión de los recursos naturales y el desarrollo sostenible.
Los premios de 2019 fueron para la agricultora y ganadera ecológica Santiaga Sánchez Porcel, que no pudo asistir al evento por motivos de salud y que fue reconocida por desarrollar su labor como productora y sus actividades de educación ambiental y defensa del patrimonio cultural y etnográfico en la comarca de Los Vélez.
También se reconoció a la cadena radiofónica Onda Cero, cuyo galardón recogió Pepe Céspedes, por su concurso de fotografía de la naturaleza que, con el paso de los años, ha conseguido reunir un banco documental impresionante sobre la Pachamama y los entornos naturales de la provincia que va recorriendo distintos municipios almerienses.
En la citada edición también se premió a la Estación Experimental Las Palmerillas de Cajamar Caja Rural por el desarrollo de proyectos de investigación agraria destinados en muchos casos a optimizar el uso de recursos naturales, adaptar los cultivos a las nuevas condiciones generadas por el cambio climático o avanzar en modelos más sostenibles para el sistema productivo agrario de la provincia.
En lo referente a los premiados en el año 2020, el GEM optó por distinguir a personas o entidades que apuestan por la economía circular y por el compromiso con el medio ambiente. Así, le concedió un premio a Frutilados del Poniente S.L. reconociendo la aportación de esta sociedad, en la que participan actualmente 25 empresas del sector hortofrutícola de la comarca, al desarrollo de un modelo de economía circular. Ya en activo, la empresa recoge los residuos de productos que se producen en los almacenes, la mayoría de los cuales acababan en vertederos, para convertirlos en alimento para el ganado. Además, proyecta incorporar restos vegetales para enriquecer más el alimento ganadero. Su objetivo a corto plazo es procesas 65.000 toneladas de destríos anuales.
Otra de las premiadas fue Cèline Feutry por su compromiso con el parque natural de Cabo de Gata-Níjar y su apuesta activa por sumar voluntades contra el plan de abrir un hotel en Genoveses. Primero por propia iniciativa y luego con la colaboración de varias organizaciones, consiguió movilizar las conciencias y logró reunir más de 200.000 firmas en Almería, en España y en algunos otros países europeos en contra de un proyecto cargado de amenazas contra un espacio tan sensible y tan emblemático como la Bahía de Genoveses.
Por último, y no menos importante, Isabel Jiménez, periodista almeriense que actualmente es presentadora de los informativos de Tele5, fue galardonada por aportar a toda su actividad –profesional o particular– un marcado carácter ambientalista y un compromiso con el cuidado del medio ambiente, los recursos naturales o la gestión de los residuos que constituyen todo un ejemplo. No sólo recoge con frecuencia informaciones destinadas a la mejora de los entornos naturales, sino que abandera el movimiento ‘No Plastic’ o la filosofía ‘Slow life’. Además acaba de publicar su libro ‘Y tú, ¿qué harías para salvar el planeta?’, donde desarrolla su firme apuesta por la economía circular.
Los premios DUNA llevan siempre aparejado el contrapunto de las menciones ‘Carbón’, que en 2020 se les otorgó a la Junta de Andalucía y su consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y al Ayuntamiento de Níjar, en la persona de su alcaldesa, «por tratar de sacar adelante el proyecto para la transformación de un antiguo cortijo en un hotel de 4 estrellas en una zona de especial protección como la bahía de los Genoveses» y para el Ayuntamiento de Almería y su alcalde «por autorizar o permitir podas salvajes en épocas de cría de especies de aves o la falta de cuidado en la mayor parte de zonas verdes».