Minería cerca de cerro Tusa: nuevo pulso en el Suroeste – El Colombiano
A la Secretaría de Minas le tocó cancelar la audiencia pública en el municipio de Venecia que se iba a realizar ayer, y en la que se pretendían viabilizar ocho títulos mineros. La decisión se tomó en medio de polémicas y por solicitud directa del alcalde Óscar Sánchez, por una serie de desinformaciones y dudas alrededor de la legitimidad de este trámite.
Es la segunda audiencia para tramitar propuestas de concesión minera que se le cae a la Secretaría de Minas en el Suroeste. En marzo, la comunidad en Andes había logrado, vía tutela, suspender una por violación del principio de legalidad.
En Venecia, específicamente, el lío tiene varias aristas. Por un lado, apuntan que la Gobernación busca aprobar proyectos mineros por vía rápida; y por otro lado, alertan que estaría en riesgo el patrimonio natural y arqueológico de los cerros Tusa y Bravo y sus zonas de influencia. Según información de la Agencia Nacional de Minería –ANM–, existen actualmente en Venecia ocho solicitudes para exploración minera de oro, cuatro para material de construcción y dos para carbón.
Líderes sociales y concejales señalan que desde el 10 de junio que empezó la socialización del trámite con la preaudiencia, han surgido muchas dudas.
El pasado 7 de julio, ya con el ambiente enrarecido, la Secretaría emitió un comunicado en el que señaló que ocho de esas propuestas para exploración minera se llevarían a la audiencia y aseguró que en su mayoría eran para materiales de construcción. Para Sebastián Restrepo, líder de Visión Suroeste, la Gobernación omitió adrede información en el comunicado sobre cuántas eran para exploración de metales. De estas ocho solicitudes, cuatro son para materiales, dos para carbón y dos para oro.
De hecho, Sánchez señaló explícitamente la desinformación que circulaba como motivo para solicitar la cancelación de la audiencia. Pero el mandatario fue más allá y dejó claro que la minería de metales va en “contravía del desarrollo” hacia el que se encamina el municipio, que está aportándole principalmente al turismo arqueológico y natural. Por eso pidió a la Secretaría que retire las solicitudes de minería de metales o no autorizará ninguna audiencia.
El mecanismo levanta ampolla
Restrepo explicó que el mecanismo de audiencia pública y de participación de terceros es cuestionable por varias razones. Primero, porque desde la Sentencia SU 095 de 2018, la Corte Constitucional exhortó al Congreso a adelantar una ley que armonice las funciones del Gobierno Nacional y municipios respecto a la definición de proyectos extractivos en el ordenamiento territorial. Pero el legislativo no lo ha hecho.
Resulta que los planes de ordenamiento (EOT) emanan de una ley orgánica que está por encima del Código Minero y ahí radica una de las denuncias puntuales que hacen desde el Suroeste, pues dirigentes y organizaciones dicen que las empresas mineras, de la mano de la Secretaría, desconocen los EOT.
El exdiputado Norman Correa señala que la misma Gobernación está transgrediendo el Plan de Ordenamiento Departamental que limita al 15% la actividad minera en Antioquia al estar, dice, en plan de apurar audiencias públicas para entregar decenas de títulos mineros.
La segunda razón que según Restrepo convierte en ilegítimas las audiencias es que la Corte le pidió al Congreso que promoviera una ley estatutaria de participación ciudadana en proyectos extractivos, que tampoco ha llevado a cabo.
Entonces, lo que iba a pasar en Venecia, denunció Restrepo, es que aun si la totalidad de los asistentes se mostraba en desacuerdo con los proyectos, igual su viabilidad seguiría firme, pues es un trámite meramente informativo y no participativo. Además, añadió, con una sola audiencia en Venecia buscaban legalizar títulos que se desarrollarían también en Titiribí, Amagá, Jericó, Tarso y Fredonia.
Los riesgos que preocupan
Aunque cerro Tusa y la reserva de cerro Bravo están excluidas de cualquier título o solicitud minera, sus zonas de influencia sí se verían afectadas. El arqueólogo Pablo Aristizábal hizo un ejercicio en el que evidencia cómo al menos ocho propuestas mineras, seis de oro, una de carbón y otra de gravas, se superponen en zonas de riqueza ecológica y arqueológica y tocarían reductos de bosque seco tropical, ecosistema en vía de extinción. Explicó Aristizábal que la minería que pretenden en Venecia es inviable por el cambio climático, pues el suelo donde se asienta es del terciario carbonífero en el cual las aguas quedan por encima y saturan los suelos causando deslizamientos.
“Sí hay transparencia”
El secretario de Minas, Jorge Jaramillo, le respondió a EL COLOMBIANO que el proceso ha sido transparente, con mesas de mesas técnicas, información clara y participación abierta. Aseguró que las dos solicitudes para exploración de oro que estaban listas para audiencia se bajaron del bus al considerar que la inversión y cantidad de tiempo requeridos para la exploración hacían inviables los proyectos.
Señaló que la prioridad es la formalización de la minería de materiales de construcción en la cuenca del Sinifaná, que es una actividad de demostrada compatibilidad en el territorio; y que lo que pretende la Secretaría es ayudar a convertir al Suroeste en un patrimonio minero con valor turístico y potenciar la riqueza arqueológica y natural.
Dice que seguirán socializando la “ecominería” que sueñan para Venecia y la subregión. En el Suroeste muchos dicen que el desvelo de la Gobernación es convertirla en un distrito minero que cambiaría para siempre el territorio.