Basura espacial aparece en el cielo de Sonora; gente la confunde con meteorito (VIDEO)
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Hace unos días, los habitantes de Sonora recurrieron a sus plataformas sociales para compartir videos en donde vemos extrañas luces en los cielos de aquél estado de la República Mexicana. El evento tuvo lugar el 10 de julio del 2022 y generó todo tipo de preguntas sobre su origen. Algunos pensaron que se trataba de Ovnis, otros de meteoritos y otros de cometas.
Pese a que los internautas comenzaron a esparcir todo tipo de teorías, la realidad es que las luces que aparecieron en los cielos de Sonora, México no eran ni restos de un meteorito o cometa, ni mucho menos Objetos Voladores no Identificados, sino que se trataba de restos de basura espacial, según lo detallado por la NASA.
De acuerdo con la agencia, los fragmentos de basura espacial son restos de antiguos satélites que actualmente se encuentran fuera de funcionamiento.
La estela de luz que vemos en los videos compartidos por los habitantes de Sonora, México, se formó al entrar a la atmósfera terrestre y desintegrarse, con lo que la basura espacial pudo ser percibida a 88 kilómetros a la redonda de la localidad de Magdalena de Kino.
¿Qué pasa con los satélites al dejar de operar?
A los satélites viejos les pueden pasar dos cosas: en el caso los más cercanos, los ingenieros usarán su último combustible para reducir la velocidad, de modo que el aparato salga de la órbita y se queme en la atmósfera.
La segunda opción es enviar al satélite aún más lejos de la Tierra y para ello, se puede necesitar una gran cantidad de combustible para que el aparato disminuya la velocidad, lo suficiente como para volver a caer a la atmósfera.
Deshacerse de los satélites más pequeños en órbitas bajas es simple. El calor de la fricción del aire quema al satélite mientras cae hacia la Tierra a miles de millas por hora, con lo que se desintegran al entrar a la atmósfera.
¿Qué pasa con las estaciones y naves espaciales más grandes que se encuentran en órbita baja?
Es posible que estos objetos no se quemen por completo antes de llegar al suelo. Hay una solución: los operadores de naves espaciales pueden planificar el destino final de sus viejos satélites para asegurarse de que los desechos caigan en un área remota.
Este lugar incluso tiene un apodo: ¡el cementerio de naves espaciales! Se ubica en el Océano Pacífico y es prácticamente el lugar más alejado de cualquier civilización humana que puedas encontrar.
¿Qué pasa con los satélites más altos que lanzamos más lejos?
Aquellos que enviamos a una «órbita de cementerio», que se localiza a entre 321 y 36, 049 kilómetros de la Tierra, permanecerán en órbita durante mucho, mucho tiempo. Quizás algún día en el futuro, los humanos necesiten enviar «camiones de basura espaciales» para limpiarlos. Pero por ahora, al menos, estarán fuera de nuestro camino y no suponen ningún peligro para el planeta.
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