La novela Lobo critica el machismo y pone a discusión los roles de género
▲ La escritora poblana Mónica Rojas empezó su carrera de periodista a los 19 años como reportera de nota roja en La Jornada de Oriente.Foto Cristina Rodríguez
Ángel Vargas
Periódico La Jornada
Lunes 18 de julio de 2022, p. 8
Si históricamente los hombres han hablado por las mujeres, ya se vale que, de pronto, seamos nosotras las que entremos a sus mundos no sólo para criticarlos, sino para tratar de entenderlos
, consideró la escritora Mónica Rojas.
A partir de tal consideración, la también periodista se adentró a los tinglados del mundo del boxeo, cuyos recovecos y situaciones hasta hace poco estaban vedados a las mujeres, para desde allí criticar el mundo de los machos
y poner a discusión los roles de género que se desempeñan en la sociedad.
Tal es el sustrato de la novela Lobo, con la cual la autora nacida en 1983 en la ciudad de Puebla debuta en el género. Una obra de corte negro que aborda la historia de un joven boxeador trastocado por la violencia y el crimen, en la que se reflexiona sobre temas como el machismo, la pobreza, la marginación de las infancias y el abandono.
Publicado por Nostra Ediciones, en su colección Nuevas Letras, el libro fue presentado la noche del jueves con una charla virtual entre Mónica Rojas y su homóloga Liliana Blum, transmitida a través de las redes sociales de librerías El Sótano.
Según Blum, Lobo “es una novela en la que se denuncian muchas cosas porque, curiosamente, donde hay muchos machos, testosterona y violencia, muchos zares de la droga, dinero y demás, que son cosas en las que, digamos, los hombres tienen más que ver, siempre está el reverso, la costura de la ropa, y ahí está ese mundo femenino presente, aunque no con el mismo glamour”.
Si bien por su temática, e incluso su portada, el libro pareciera una exaltación de la masculinidad, de esa parte violenta y machista del boxeo, en realidad es todo lo contrario, aclaró Mónica Rojas, quien apuntó que en esta obra se valió de la sátira y la crítica para hablar de las figuras femeninas.
“Figuras que a lo mejor en una primera lectura podrían parecer sumisas y débiles, pero si las leemos con atención y las entendemos bien, nos daremos cuenta de que son mujeres que trasgreden muchos límites y dentro de su statu quo se atreven a tomar decisiones y mover la balanza a pesar de que, dentro de sus propios límites, no tienen mucho campo de acción”, explicó.
Porque (el del box) es un mundo netamente masculino, o ya no tan masculino, ya que evidentemente hay mujeres también dentro del negocio, pero han tenido que masculinizarse para formar parte de ese universo. Son personajes que de pronto sí engañan, representan un reto para el lector entenderlos, quererlos u odiarlos; pero, además, los personajes, y esa era la intención principal, eran excusas para hablar de manera superlativa de males y vicios que nos atañen a todos
.
De acuerdo con Mónica Rojas –quien empezó su carrera de periodista a los 19 años como reportera de nota roja en La Jornada de Oriente–, el protagonista de esta novela no es el boxeador de nombre Lupe El Lobo Quezada.
Dicho papel recae en los instintos y miedos de ese pugilista y cómo ambos aspectos se confrontan en un sitio cotidiano que bien puede ser el ring del boxeo o el de la vida de todos, indicó. ¡Cuántas veces no hemos tenido ese miedo que nos paraliza o nos arroja a tomar decisiones!