¿Alimentos envenenados? – Grupo Milenio
el glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo de la agricultura y de la misma forma en la que durante las últimas décadas ha crecido su uso, también han aumentado fuertemente los señalamientos contra este agroquímico.
Las denuncias son muchas; hay quienes aseguran se trata de un agrotóxico que contamina y envenena el suelo, el agua y que sus residuos permanecen en los cultivos, dañando la salud de las personas a través de lo que comemos y bebemos.
El glifosato se usa para acabar principalmente con la maleza, es decir con las yerbas alrededor de los cultivos. Para que el glifosato no acabe con el cultivo, se requiere de semillas transgénicas.
Al glifosato se le acusa de generar cáncer, autismo, parkinsonismo, malformaciones además de afectar los sistemas reproductivo, digestivo, nervioso, cardiovascular.
Surgen muchísimas preguntas: ¿nuestros alimentos están envenenados? En pro de ese negocio multimillonario alrededor del mundo, ¿aumentan el cáncer y las enfermedades?
Los productores de insumos orgánicos y biológicos no tienen duda, la respuesta es apostar por lo natural. Señalan que los químicos están diseñados para que el campesino vaya necesitando más, a medida que el suelo se va contaminando y a medida que se va perdiendo vida orgánica en él.
Hay estudios en todos los sentidos, tanto confirmando que es tóxico e incluso que se llega a transmitir en la leche materna, como estudios diciendo que no hay evidencia suficiente.
Creo se trata de un negocio multimillonario, y todo negocio de ese tamaño, sea de lo que sea, se defiende en este planeta hasta con vidas de por medio.
Hace unos días, un juez otorgó un amparo a la empresa Monsanto del grupo Bayer contra el decreto del gobierno para la reducción gradual del glifosato y la siembra de transgénicos.
Las especulaciones son muy grandes, Monsanto es reconocido como el primer comercializador de glifosato. Algunos de los productores más grandes del campo han dicho que no hay evidencia suficiente, y que mientras no haya opciones competitivas para sustituir al glifosato, se tiene que seguir utilizando o caerá enormemente la producción de alimentos, aumentarán los precios y habrá más hambre.
Estamos en un mundo donde se producen más alimentos de los que se necesitan y donde también millones y millones no tienen qué comer. ¿El dinero contra la vida? _