Janez Lenarcic: queremos que la UE tenga capacidad total para extinguir incendios antes …
Madrid (EuroEFE)/Bruselas (EA.com).- A pesar de que la Unión Europea (UE) tiene un protagonismo cada vez mayor en la respuesta a las catástrofes naturales, entre ellas los incendios que asolan a media Europa este verano, los efectos nocivos del cambio climático a largo plazo podrían obligar al bloque a replantearse un incremento de sus competencias en ese terreno, incluidos más aviones.
En entrevista con la red europea EURACTIV, el comisario europeo para la Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, asegura que especialmente este verano, con sus temperaturas extremas e incendios en casi toda Europa, ha demostrado la importancia de que la UE cuente con un sistema reforzado y coordinado de respuesta ante ese tipo de crisis y otras similares.
Hasta finales del pasado julio, la UE ya había recibido seis solicitudes de ayuda para la extinción de incendios forestales de: Francia, Portugal, la República Checa, Eslovenia, país natal de Lenarčič, y Albania, con peticiones de apoyo aéreo (aviones Canadair/Bombardier CL-415) en dos ocasiones, frente a los nueve pedidos de ayuda del año pasado.
Al tiempo que el sur de Europa ha llegado apenas al ecuador de la temporada de incendios, Lenarčič alerta ante un posible deterioro de la situación en los próximos días y semanas, hasta el otoño.
Los expertos de Bruselas han mostrado una especial preocupación este año, inusualmente cálido en toda Europa, dado que las últimas previsiones vaticinan un riesgo de incendios forestales superior a la media, por la prolongada sequía en el Mediterráneo y por las olas de calores sucesivas.
«Las tendencias son claras: nadie está a salvo. Todos tenemos que trabajar en la prevención, la preparación y la respuesta», subraya Lenarčič.
«Comprobamos con claridad el valor añadido de (contar con) un ‘contingente europeo’ para las peores catástrofes, incluidos los incendios forestales más graves», agrega el alto funcionario europeo.
El año pasado, la UE sufrió la segunda peor temporada de incendios forestales de los últimos años, con más de medio millón de hectáreas quemadas, frente a las más de un millón de hectáreas de 2017, el anterior peor año registrado.
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RESPONSABILIDAD NACIONAL
Dado que la UE no cuenta con un cuerpo de bomberos propio y que, por disposiciones del Tratado, no tiene competencias para tener aviones de extinción de su propiedad, tiene que solicitar la movilización de los aparatos anti-incendios de un “fondo común” de aeronaves de los Estados miembros, entre ellos de Croacia, Francia y España.
Los recursos de respuesta a las emergencias en el marco de RescEU, el fondo común de recursos de protección civil y respuesta a las emergencias en caso de catástrofes en la UE, implican la coordinación y financiación del despliegue de 12 aviones de lucha contra incendios y un helicóptero, que los socios de la UE ponen a disposición, en caso de necesidad.
No obstante, hasta la fecha el marco jurídico de la UE impide a la Comisión Europea coordinar la asistencia de refuerzo cuando los gobiernos solicitan ayuda.
Por otro lado, los Estados miembros de la UE son responsables de la prevención y la respuesta ante los incendios forestales y sólo pueden solicitar la ayuda de la UE cuando necesitan apoyo muy concreto.
«La protección civil es competencia nacional de los Estados miembros, por lo que las cuestiones que se plantean sobre la preparación de la UE para los incendios forestales pasan por alto este punto clave: la UE no puede ni puede estar preparada para algo para lo que no es competente o responsable», agrega Lenarčič.
«La competencia nacional está ligada a la responsabilidad nacional. Hemos estado animando y apoyando a los Estados miembros para que asuman esa responsabilidad», añade.
«Podemos ir tan lejos como los Estados miembros estén dispuestos a ir», subraya.
«Ese trabajo implica, en primer lugar, debates a fondo con los Estados miembros sobre lo que creen que necesitan en esa reserva (de recursos europeos para combatir las catástrofes naturales); son los Estados miembros los que definen sus necesidades y el alcance de las capacidades que están dispuestos a poner como red de seguridad común», comenta.
Preguntado sobre si, en su opinión, los Estados miembros de la UE están suficientemente preparados en su potencial respuesta ante las catástrofes naturales, Lenarčič señaló que hasta la fecha «ni una sola de las nueve peticiones de ayuda quedó sin respuesta», y cuatro de ellas en menos de diez días.
«La medida del éxito debería ser si se respondió a las solicitudes (de asistencia de los socios de la UE), no la rapidez con la que se apagó el fuego», subraya Lenarčič.
UNA FLOTA “PROPIA” PARA RescEU y NUEVOS OBJETIVOS
Bruselas tiene previsto financiar la compra por parte de los Estados miembros de más medios aéreos antiincendios y que se distribuyan en todo el bloque. No obstante llevará varios años lograr que ese “mapa común europeo antiincendios” pueda materializarse al cien por cien.
No obstante, ante la previsión de que aumenten en los próximos años las solicitudes de ayuda de emergencia debido a los efectos tangibles del cambio climático, la UE piensa invertir en la compra de aviones antiincendios.
«Nuestro objetivo, el cual, por supuesto, depende del fabricante (de los aviones), es tener una completa capacidad de extinción aérea de incendios (…) antes de que termine esta década», subrayó Lenarčič.
En palabras del funcionario, conseguir que 22 Estados miembros se comprometan a pedir el mismo modelo de avión ha contribuido a que el fabricante canadiense reanude la producción, que fue interrumpida, y a que haga sus primeras entregas a la UE.
Aunque la adquisición conjunta sería una «solución a largo plazo», Lenarčič subrayó que la UE ha instado ya a los Estados miembros a poner parte de sus brigadas nacionales de extinción de incendios aéreos en una “reserva europea” común.
Según Lenarčič, más allá de la respuesta a las catástrofes naturales “clásicas”, el rescEU incluirá en el futuro recursos para responder ante incidentes químicos, biológicos, radiológicos y nucleares (CBRN), así como para la logística de emergencia y el suministro de energía.
¿MÁS DINERO?
El presupuesto de protección civil de la UE, que ayuda a los países a invertir en la prevención y respuesta a las crisis, ascendía a cerca de 900 millones de euros en 2021.
Preguntado sobre si esa suma sería suficiente para hacer frente a las crecientes peticiones de respuesta a las crisis en el futuro, Lenarčič subrayó que «hay suficiente financiación para lo que tenemos ahora, y suficiente si el año que viene ponemos la misma capacidad».
«Pero en un futuro próximo habrá que reforzarla (…), concluyó.
Editado por F.Heller