La fiesta de Sanna Marin, la primera ministra más joven del país, centro del debate público en Finlandia
La mirada del corresponsal
La socialdemcrata se ha sometido a un test de deteccin de drogas despus del polmico vdeo donde sala bailando con unos amigos y donde, supuestamente, se pudo hablar de cocana
En 2019, cuando Sanna Marin se convirti en primera ministra, fue noticia por asumir el cargo con tan solo 34 aos. Fue la ms joven del pas, y la tercera del mundo, en hacerlo. Sin embargo, ahora, Marin vuelve a la palestra a cuenta del vdeo en el que sale bailando con amigos y que ha sido filtrado por el tabloide sensacionalista ‘Iltalehti’.
La polmica estaba servida, pues uno de los principales partidos de la oposicin, el nacionalpopulista Partido de los Finlandeses, ha exigido que Marin se someta a un test voluntario de deteccin de drogas. Una reclamacin secundada por el Partido del Centro, socio de coalicin del Ejecutivo que lidera la socialdemcrata. Ella dice que solo bebi alcohol y que «no tiene nada que esconder». As pues, ha confirmado este viernes que ya se ha hecho el test y ha lamentado la intensa fiscalizacin sobre su vida privada. «Nunca he hecho nada ilegal», ha aadido. Los resultados se conocern la semana que viene.
El escndalo ha sido tal que ha opacado el congreso estival del Partido Socialdemcrata que se est celebrando estos das y donde Marin intervino el mircoles. Tras conocerse la existencia del vdeo, las redes pronto se llenaron de comentarios de personas indignadas que la tachaban de «irresponsable» y de «no estar capacitada» para el puesto, pero tambin de muchos usuarios que no entendan el revuelo y que se mostraban encantados de que los polticos disfruten de su vida privada durante sus vacaciones. Ah est el problema. Sanna Marin no estaba de vacaciones.
Para saber ms
Segn la cadena ‘MTV Uutiset’ el vdeo fue grabado el sbado 6 de agosto. Adems, Marin fue vista en la discoteca del restaurante Teatteri (Helsinki) en la madrugada del domingo. Segn la propia web del Gobierno, la primera ministra acababa de regresar de unos das de descanso el jueves, e, inicialmente, estaba previsto que no trabajase tampoco del viernes al domingo. No obstante, esta libranza se haba cancelado. Esto significa que, mientras Marin estaba de fiesta, no se haba designado a nadie para reemplazarla en caso de emergencia.
El jefe de seguridad del Gobierno, Ahti Kurvinen, ha asegurado, en cualquier caso, que Marin ha estado siempre protegida, ya sea durante el ejercicio de su cargo o en fiestas con amigos. «La primera ministra es la primera ministra todos los das. A todas horas. Eso significa que las medidas se seguridad tambin estn vigentes durante sus vacaciones y durante su tiempo libre, aunque, quizs, no de forma tan evidente», ha explicado.
Pese a esto, el experto en tecnologas de la informacin, Petteri Jrvinen, ha cuestionado que todo sea tan sencillo, pues es posible que la cuenta en redes sociales o el mvil donde se alojaba el vdeo «hayan sido hackeados por los rusos» como represalia por la solicitud de adhesin a la OTAN de Finlandia.
El diario ‘Kansan Uutiset’, vinculado al partido Alianza de la Izquierda y miembro de la coalicin de gobierno, ha escrito en su editorial que «una persona en su posicin debe escoger a sus amigos con cuidado». Pero, a la vez, ha censurado que algunos medios hayan afirmado que en el vdeo aparece la expresin la «jauhojengi» («pandilla de la harina», en referencia a la cocana). Sin embargo, ‘MTV Uutiset’ ha limpiado el audio del vdeo y sostiene que, debido a cmo se articulan las vocales en fins, s se pronuncia la palabra «jauhojengi» y no «jallu» (un tipo de licor de alta graduacin), como se ha aducido.
Desde que se convirti en primera ministra, Sanna Marin ha sufrido un escrutinio sin precedentes en la historia de Finlandia. En diciembre de 2021, su rostro llen las portadas de los tabloides por haberse ido de fiesta a una discoteca con unos amigos hasta las cuatro de la maana y haber dejado su telfono mvil oficial en casa.
Se vio obligada a pedir perdn, pero record que llevaba encima su telfono privado y que, de haber surgido alguna emergencia, se la habra podido localizar sin problemas. «No recuerdo una sola vez en la que una urgencia en medio de la noche me obligase a ir al Palacio de Gobierno», ha dicho Marin sobre la actual controversia y que, tambin, parece aplicarse a la de entonces.
Los invitados a la fiesta del 6 de agosto han sido perseguidos por los medios para conseguir sus declaraciones. La mayora han rechazado darlas. En cambio, Karoliina Tuominen, una de las presentes, s lo ha hecho. «No se ha hecho nada ilegal, solo ramos gente pasndolo bien», ha recordado.
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