Powell advierte que la lucha contra la inflación «traerá algo de dolor» a hogares y empresas
Una famosa marca deportiva acuñó un lema que decía, más o menos, “no hay éxito sin sufrimiento”. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (banco central) de Estados Unidos, apeló a esa filosofía del maratoniano en su esperado discurso en época de inflación desde el simposio de Jackson Hole, lugar descrito como un idílico rincón de Wyoming.
A los empresarios, a los inversores, a los ciudadanos en general, Powell les avisó que luchar contra el exagerado encarecimiento del coste de la vida traerá “algo de dolor” tanto a los hogares como a los negocios.
También advirtió de un retroceso en el pujante mercado laboral, con un nivel de paro en el 3,5%, uno de los registros históricos más bajos, en tanto que la Fed continúa con su oleada de subidas de los tipos de interés, que arrancó el primer trimestre del 2022. Hasta ahora ya ha supuesto una subida de 2 puntos en el precio del dinero, hasta el 2,25%-2,5% en que se encuentra ahora. Este incremento de los tipos es el más rápido a corto plazo desde que el banco central de EE.UU. empezó a usar esta herramienta a primeros de los años noventa.
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Las palabras de Powell confirmaron que esta situación continuará en la reunión de septiembre, sin aclarar si la subida será de 0,5 o 0,75 puntos –“dependerá de los próximos datos y de cómo evolucione el panorama”–, y más allá. “No hay lugar para detenerse o hacer una pausa”, afirmó.
“Es muy probable que haya un cierto debilitamiento del mercado laboral”, recalcó Powell. “Mientras que unos tipos de interés más altos, un crecimiento de la economía más lento y unas condiciones del mercado laboral más débiles traerán consigo reducir la inflación, también supondrán algo de dolor a los hogares y los negocios”, remarcó. “Estos son por desgracia los costes de reducir la inflación”, remarcó. “Pero el fracaso en restaurar la estabilidad de precios significaría un dolor mucho mayor”, apostilló.
Es muy probable que hay un cierto debilitamiento del mercado laboral»
En esta ocasión se recuperó la asistencia presencial en Jackson Hole tras la pandemia. Hace un año, cuando esta reunión se celebró en remoto, Powell dejó constancia de algo que representa un verdadero fracaso. Entonces aseguró que el incremento de los precios era “temporal”. No había que darle más vueltas, un asunto coyuntural, daños colaterales por el confinamiento que se disolverían. Esta consideración le ha perseguido como una sombra.
Así que Powell se presentó en Jackson Hole en esta ocasión revestido con un carácter mucho más de halcón que de gaviota. Esta vez no era un esprínter de cien metros, sino que se ha reconvertido en fondista, un atleta de larga distancia.
Sus palabras, que provocaron una caída en picado del Dow Jones, hasta ese momento al alza, fueron mucho más directas de lo habitual. También las bolsas europeas sufrieron, con una caída del Ibex español del 1,51%.
Las bolsas estadounidense sufrieron un descenso en picado tras las palabras de Powell
“Reducir la inflación es probable que precisará un periodo sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia”, insistió. “Restaurar la estabilidad de precios requerirá mantener una postura política restrictiva por un cierto tiempo”, insistió.
A pesar de una pequeña desaceleración en los precios durante el pasado mes de julio (ritmo al alza del 8,5% anualizado, por el 9,1% registrado en junio) sobre todo por la caída del coste del combustible, la inflación se mantiene en Estados Unidos a sus niveles más altos en cuatro décadas. “Este registro histórico apercibe enfáticamente contra la relajación prematura de nuestra política”, sostuvo Powell. Su análisis se produjo en medio de la sensación de que la inflación ha tocado techo, aunque no se observan muestras de que vaya a haber un declive.
“Si bien las lecturas a la baja de la inflación de julio son bienvenidas, la mejora de un solo mes está muy por debajo de lo que la Reserva Federal necesita ver antes de que estemos seguros de que la inflación está bajando”, dijo en un discurso mucho más breve de lo habitual.
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Sostuvo que la economía estadounidense continúa exhibiendo “un fuerte impulso subyacente, a pesar de una mezcla de señales opuestas.
El PIB se contrajo por segunda vez consecutiva este año en el trimestre de abril a junio. Esta circunstancia equivale técnicamente a recesión.
“Estamos tomando medidas contundentes y rápidas para moderar la demanda y que se alinee mejor con la oferta y los suministros, de manera que la inflación se mantenga anclada”, añadió. “Seguiremos así hasta que tengamos certeza de que hemos hecho nuestro trabajo”, reiteró Powell.
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“Las estabilidad de precios es responsabilidad de la Reserva Federal y sirve como base de nuestra economía”, prosiguió. “Sin estabilidad de precios, la economía no funciona para nadie”, recalcó.
Parte del problema, indicaron los analistas, reside en que la subidas de los tipos es una táctica contundente. Esta herramienta no puede abordar todas las formas en que las personas sienten la inflación en su vida diaria, ni alienta el consumo