Algo sobre la tierra revela la cara de la pandemia que no mostró el gobierno peruano
Algo sobre la tierra revela la cara de la pandemia que no mostró el gobierno peruano
▲ En 2020, el periodista Joseph Zárate recorrió calles, hospitales y agencias funerarias al lado de los trabajadores de la última línea
, y se percató de una realidad que el gobierno de su país natal ocultó: precariedad en el sistema de salud y un subregistro de defunciones.Foto Pablo Ramos
Carlos Paul
Periódico La Jornada
Martes 30 de agosto de 2022, p. 6
Cuando en Perú se alcanzó la mayor tasa de mortandad por covid-19 en el mundo, en 2020, el periodista y editor peruano Joseph Zárate recorrió en los primeros meses de ese año calles, casas, hospitales, agencias funerarias y crematorios junto con aquellos hombres y mujeres de la última línea
de resistencia contra el azote del virus, encargados de realizar el difícil trabajo de recoger a los muertos para llevarlos a los crematorios.
Resultado de ese acompañamiento es el libro Algo sobre la tierra, crónica periodística y literaria que da cuenta del precario sistema de salud del país andino, de los subregistros de los fallecimientos y de las muestras de mezquindad o solidaridad que provocaba la pandemia, explicó el autor, en charla con La Jornada.
Publicado por el sello Penguin Random House, Algo sobre la tierra también reúne testimonios de quienes vivieron la estremecedora experiencia, así como sus miedos e incertidumbres.
Joseph Zárate (Lima, 1986), distinguido con el Premio Gabriel García Márquez 2018, en la categoría de texto, y el Ortega y Gasset 2016, a mejor historia o investigación periodística, tuvo oportunidad de conocer los registros de fallecidos en hospitales, crematorios y cementerios, los cuales contrastó con los proporcionados por el gobierno.
Con esa investigación me pude dar cuenta de que mientras el gobierno daba una cifra de muertos, en esas instituciones, esa cifra era tres o cuatro veces mayor
, comentó. “Intentó relatar esa historia y sus consecuencias, además de cómo los seres humanos, a partir de la pandemia, cambiamos nuestra relación con la muerte y con la vida.
Es un trabajo que combina la crónica, la literatura y el periodismo, para dar testimonio también de la mezquindad y la solidaridad, de algunas clínicas u hospitales que elevaban astronómicamente sus precios, de los políticos corruptos que se vacunaban a escondidas de la población y, en medio de ello, los gestos de solidaridad y los cuidados de unos con otros.
El libro refleja que el virus no es en absoluto democrático, como en un principio se quiso hacer ver. “En los primeros meses de pandemia había la idea de que el covid-19 era democrático, que nos afectaba a todos por igual.
En el libro se puede notar que el virus no era democrático, que eso era una mentira, pues la lista de los muertos la engrosaba la gente más pobre, la que no tenía acceso a un tanque de oxígeno, pues debía pagar cinco o seis veces más del valor del mismo, o que hacían fila una o dos semanas en los hospitales para poder acceder a un tanque de oxígeno y, cuando por fin lo obtenían, su familiar había muerto.
Patrón en AL
Otro aspecto del título es el de los testimonios de quienes debieron trabajar en medio de la pandemia, quienes se dedican a recoger los cadáveres. En Perú, fueron los inmigrantes venezolanos los que hicieron ese trabajo por necesidad económica
.
Para Zárate, el precario sistema de salud y los subregistros de los fallecimientos, entre otras cuestiones económicas, “es un patrón que se repitió en nuestra realidad latinoamericana, ya que la manera cómo se maneja la política en nuestros países es el de vivir de promesas que nunca se cumplen, y Perú es un ejemplo de eso.
Los gobernantes y la economía quieren que nos comportemos más como consumidores que como ciudadanos con derechos. Están más preocupados en atraer inversiones extranjeras, pero al final no se traducen en una mejor calidad de vida en los ciudadanos
. La pandemia, concluyó Zárate, desnudó o, en todo caso, exacerbó la grieta social que ya existía
.
Algo sobre la tierra será comentado por Yael Weiss y el autor hoy a las 19 horas, en la sucursal de la librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo, en la colonia Chimalistac.