Llega a Kiev la misión del OIEA que evaluará los daños y la seguridad de la planta nuclear de Zaporiyia
Madrid
La misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) encargado de supervisar la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ha aterrizado este martes en Kiev, la capital ucraniana.
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El grupo, formado por catorce expertos y liderado por el director general del organismo, Rafael Grossi, ha sido visto este martes, según cuenta la cadena estadounidense, en un hotel de Kiev, desde donde partirá a la ciudad de Energodar, en el sureste del país, donde se encuentra la central, ahora bajo control ruso.
Está previsto que a lo largo de la semana el equipo se dirija hacia la central donde evaluarán los daños físicos que han sufrido las instalaciones tras varios meses siendo escenario de enfrentamientos entre rusos y ucranianos, que se culpan mutuamente de los ataques y los bombardeos.
El equipo de peritos dirigidos por Grossi también deberán evaluar las condiciones del personal que opera en la planta, además de tomar medidas urgentes para garantizar que puedan seguir trabajando con seguridad.
Continúan los ataques en Ucrania
Aunque tanto Moscú como Kiev han declarado su interés en que la misión del OIEA cumpla su cometido y pueda inspeccionar el estado de la mayor planta nuclear en el continente europeo, su proximidad a las zona de los combates podría dificultar el cumplimiento de esa tarea. La administración prorrusa de Energodar, ciudad en el sur de Ucrania controlada por el Ejército ruso que alberga la mayor central de Europa, ha denunciado este martes un nuevo ataque ucraniano contra la planta.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han atacado el territorio de la central nuclear de Zaporiyia y la línea ribereña de la ciudad, ha declarado la oficina de prensa de la administración urbana. Según el comunicado, las fuerzas ucranianas emplearon artillería de gran calibre y «se han registrado dos impactos junto al edificio del depósito de combustible gastado».
La administración prorrusa ha asegurado que con estas acciones la parte ucraniana busca impedir la visita a la planta de la misión del OIEA, encabezada por el director general del organismo, el argentino Rafael Grossi. A su vez, Kiev acusó al Ejército ruso de bombardear las posibles rutas por las que la misión podría llegar a la central. «Todo era predecible. Rusia ataca de manera premeditada los corredores por los que la misión del OIEA debe acceder a la central nuclear de Zaporiyia», ha escrito en Twitter el asesor de la Presidencia ucraniana Mykhailo Podolyak.
Rusia reafirma su interés en la inspección
«Confiamos en que la misión (del OIEA) se llevará a cabo, como se ha acordado. Vuelvo a repetirlo: estamos interesados en esta misión y la esperamos desde hace mucho», ha eclarado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y ha añadido que Rusia insiste en «llamar la atención de toda la comunidad mundial sobre la conducta irresponsable de los militares ucranianos, que con sus ataques contra la central de Zaporiyia ponen en peligro la instalación, los territorios aledaños y una geografía mucho más amplia».
«Estamos convencidos de que países europeos (…) que tienen una gran influencia en Kiev deben utilizarla para prohibirle que continúen esas acciones muy pero que muy peligrosas», ha subrayado Peskov. Al mismo tiempo, ha insistido en que «la operación militar especial (en Ucrania) continúa de manera metódica, de conformidad con los planes, y todos sus objetivos serán cumplidos».