Starbucks ficha como nuevo consejero delegado a un veterano ejecutivo de Pepsi
Laxman Narasimhan cambiará el refresco de cola por el café. Quien fuera un veterano ejecutivo de Pepsico con experiencia en América Latina y Europa abandonará Londres para mudarse a Seattle, donde se convertirá en el consejero delegado de Starbucks. Narasimhan trabajará un periodo de adaptación junto a Howard Schultz, un experimentado ejecutivo quien ya había estado al frente de la compañía y quien hoy funge como interino. Este entregará el timón de la compañía a Narasimhan el 1 de abril de 2023. En esa fecha, ha comunicado Starbucks este jueves, Schultz pasará al consejo de administración de la empresa, que tiene 34.000 tiendas en todo el mundo. El gigante minorista enfrenta en Estados Unidos un momento de trasformación gracias al pulso de sus trabajadores. Los empleados de unas 200 tiendas se han sindicalizado desde diciembre pasado, ante el rechazo de la empresa a estas uniones.
Narashiman dejará Londres, donde reside, para mudarse a Seattle en octubre. A su llegada a Estados Unidos seguirá de cerca a Schultz para empaparse de la cultura corporativa. De acuerdo con Starbucks, la inmersión comenzará en las tiendas y seguirá con una visita a las fábricas y plantaciones de café que tiene la empresa en todo el mundo. En su comunicado emitido este jueves, la empresa habla que el nuevo ejecutivo estará a cargo de lo que llamado su “reinvención” para los próximos 50 años.
Durante los últimos tres años, Narasimhan, de 55 años, había estado al frente de Reckitt, la empresa que fabrica el desinfectante Lysol, los condones Durex y el alimento en polvo para bebés Enfamil, entre otros varios productos. Este jueves comunicó, de forma sorpesiva, que abandonaba la compañía, a la que llegó en 2019. Su salida provocó que las acciones de la empresa ubicada en Londres cayeran un 5%. Después de varios años de dificultades, Reckitt logró mejorar sus ingresos durante la pandemia gracias al repunte de ventas del famoso limpiador de superficies.
El perfil de Narasimhan encaja con el de Starbucks por el vínculo que tiene el gigante del café con la empresa de bebidas, quien le maquila el café embotellado y listo para beber. “Es el mejor posicionado para dar forma a este trabajo y liderar la empresa para adelante gracias a su récord para construir capacidades y crecer tanto en mercados maduros como emergentes”, ha señalado Schultz en un comunicado. El consejero delegado interino abandonó su retiro en marzo para tomar las riendas de Starbucks, un cargo que ya había desempeñado en 1987. Schultz quería ayudar a dar un nuevo norte a la empresa tras la pandemia, que debió transformarse a gran velocidad durante la crisis sanitaria. Schultz considera hoy que su trabajo ha finalizado y que Narasimhan será quien deba escribir el próximo capítulo de Starbucks.
Narasimhan, tiene una posición en el Instituto Brookings, estuvo a cargo de Pepsico en América Latina y también de las operaciones comerciales de la refresquera en Europa y África subsahariana. En la firma de consultoría, McKinsey se especializó en comercios minoristas de Estados Unidos, Asia e India, su país natal, donde estudió ingeniería mecánica en la Universidad de Pune. A estos estudios siguieron otros en la reputada escuela de negocios Wharton, en Pensilvania. El ejecutivo afirma haber llegado a Starbucks en un momento esencial donde se están “reinventando las experiencias de los socios y los clientes”.
Mellody Hobson, la presidenta del consejo de Administración, ha llamado a Narasimhan un “líder inspirador”. “Su profunda experiencia en la transformación global estratégica de negocios minoristas lo hacen la opción ideal para acelerar el crecimiento de Starbucks”, dijo en una entrevista este jueves. La ejecutiva ha destacado su experiencia para construir marcas y apostar por la innovación.
Narasimhan, no obstante, deberá lidiar con el furor sindicalista que corre entre las cafeterías de Estados Unidos. En diciembre, baristas de una tienda de Búfalo, en Nueva York, fueron los primeros en formar una organización para defender los derechos laborales. Esto después del desgaste que significó la pandemia, que disparó las bajas en la plantilla y forzó a la compañía a dar un paso adelante para proteger a sus empleados. En mayo pasado, Starbucks anunció una inversión de 1.000 millones de dólares destinados a mejorar las tiendas y a incrementar las ganancias de los baristas, que a partir del mes pasado, vieron una subida de sueldo del 3%. Esto significa dos dólares por hora, hasta los 17 dólares (en sus tiendas en EE UU). El incremento sería progresivo de acuerdo al tiempo trabajando para ellos. Los que llevaban hasta cinco años verían una mejora de 5% en el salario. Los que tuvieran más tiempo gozarían de una subida de entre 7 y 10%.