La NASA vuelve a cancelar el despegue de Artemis I por una fuga de combustible
Según explicó la NASA, tras aplicar presión con helio sobre la zona de la fuga, parecía que se podía reanudar el flujo de hidrógeno líquido, pero después de varios intentos, el problema persistió y decidieron suspender la operación. Los ingenieros continúan recopilando datos adicionales para resolverlo y así poder establecer una nueva fecha de lanzamiento.
En principio, podría ser el lunes a las 17:20 hora de Florida, o las 23:30 hora española, pero la NASA no se ha comprometido de momento a asegurarlo. «Lanzaremos cuando estemos listos, no hasta entonces. Esto es parte del negocio espacial», declaró ayer el director de la NASA y exaustronauta, Bill Nelson, en una entrevista a NASA TV una hora después de producirse el segundo incidente.
Si el martes todavía no se ha producido el lanzamiento, la rotación de la Luna alrededor de la Tierra obligará a retrasarlo varias semanas hasta que el satélite vuelva a estar en una región de su órbita que permita que la misión llegue a destino. «Sería en octubre; sospecho que a mediados de octubre«, adelantó Nelson.
El exastronauta ya avisó el lunes de la complejidad del sistema y recordó cómo el despegue de la vigésima cuarta misión del transbordador Columbia, de la que fue uno de los tripulantes en 1986, se retrasó cuatro veces.
La primera misión del programa Artemis es un vuelo no tripulado. La NASA quiere comprobar en ella que el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) y la nave Orión funcionan como es debido. El SLS es el cohete más grande jamás construido. Está formado por un cohete principal, de 98 metros, y dos propulsores de combustible sólido. La Orión es una cápsula con capacidad para cuatro astronautas, uno más que los que entraban en las Apolo.
Medir la radiación
En su primer viaje juntos al espacio, el SLS lanzará a la Orión hacia la Luna. La nave orbitará en una misión de 42 días y 2,1 millones de kilómetros antes de amerizar en el Pacífico. Además de controlar desde tierra los sistemas de a bordo, la NASA cuenta con tres ‘infiltrados’ en la cápsula. Se trata de los maniquíes comandante Moonikin Campos, Helga y Zohar, que medirán la radiación del espacio que las futuras tripulaciones podrían experimentar y probarán nuevos trajes y tecnologías de protección. Orión transportará semillas, algas, hongos y levaduras para medir cómo reaccionan a esta radiación.
Las cámaras de dentro y fuera de Orión compartirán imágenes y vídeos a lo largo del viaje. Enviarán vistas de la Tierra similares a las que se tomaron por primera vez durante la misión Apolo 8 en 1968, pero con cámaras y tecnología de una calidad mucho mayor.
Si la misión es un éxito, Artemis 2 seguirá la misma trayectoria en 2024, pero ya con astronautas, y con Artemis 3 llegará la primera mujer a la Luna en 2025. Con ellas, la NASA quiere llegar a regiones previamente inexploradas de la Luna. Pero antes de que eso ocurra, tiene que volar Artemis 1.