Barco zarpará de Manzanillo para pruebas de minería: organizaciones – Grupo Milenio
Organizaciones ambientalistas denunciaron que “Hidden Gem”, la embarcación más grande del mundo dedicada exclusivamente a la extracción minera del fondo marino, está preparando su primera operación desde el puerto de Manzanillo para dirigirse a aguas internacionales en el Océano Pacífico.
Por ello, Greenpeace, el Centro para la Diversidad Biológica (CDB) y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) llamaron a los líderes mundiales a intervenir y, como mínimo, a establecer una moratoria sobre la minería en aguas profundas para proteger el océano.
En conferencia, explicaron que el acontecimiento se produce luego del anuncio de la –aspirante a– compañía minera The Metals Company (TMC) de que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) concedió el permiso a su subsidiaria, Nauru Oceans Resources Incorporated (NORI), para iniciar en la zona Clarion Clipperton, entre Hawai y México la explotación minera exploratoria, esto es un pilotaje de colecta de nódulos polimetálicos, es decir, rocas que contienen metales.
«Estamos sorprendidas y consternadas de que la ISA haya dado luz verde a este proceso en uno de los ecosistemas más importantes y frágiles del planeta, mientras ya estamos lidiando con múltiples crisis que están erosionando la salud del océano, incluyendo su capacidad para actuar como un aliado crítico en la lucha contra el cambio climático”, señaló Ornela Garelli, campañista de océanos de Greenpeace México.
Señalaron que la fase inicial de pruebas mineras, la cual se prevé que concluya a finales de año, es otro paso de la estrategia de TMC para abrirle camino a la minería en aguas profundas.
La solicitud de NORI a la ISA de un contrato de explotación en julio de 2021 ha resultado en una carrera para finalizar y adoptar regulaciones mineras en julio de 2023, lo cual dejaría a los océanos del mundo expuestos a la destrucción causada por las actividades mineras a gran escala.
Observadores de la sociedad civil han criticado repetidamente al organismo por su falta de transparencia y han condenado este suceso, ya que implica la aprobación de la prueba de colecta piloto de TMC por la Comisión Jurídica y Técnica (LTC, por sus siglas en inglés) de la ISA, un organismo que se reúne a puertas cerradas sin observadores de la sociedad civil.
La LTC, de hecho, había expresado su preocupación por el contenido y calidad de la Declaración de Impacto Ambiental de TMC.
“En lugar de proteger el océano como patrimonio común de la humanidad, lo está entregando a intereses corporativos como TMC, que a pesar de estar registrada en la Comisión de Valores y Bolsa han demostrado un desprecio despiadado por el impacto irreversible que esta industria supone para los servicios que proporcionan los océanos, incluyendo sumideros de carbono que resultan críticos, la medicina del futuro y las pesquerías internacionales de atún y otras especies. Todos y todas quienes habitamos el planeta vamos a pagar el precio, mientras TMC se beneficia de su cuestionable relación con la ISA», añadió Ornela Garelli.
Advirtieron que durante las negociaciones ante la ISA, la delegación de México se ha mostrado dispuesta a avanzar hacia la aprobación del Código Minero.
Además, se ha mostrado cautelosa al reconocer la importancia de contar con información científica suficiente que respalde la compensación o indemnización que debe hacerse al medio ambiente marino en caso de que la actividad minera comience.
No obstante, la delegación no ha sido lo suficientemente tajante para expresar una posición congruente con el enfoque precautorio, en especial en este escenario en donde se sabe que no existe suficiente información científica sobre los impactos de la actividad minera para asegurar la protección del medio ambiente marino.
Se espera que en futuras negociaciones, la delegación sea más clara y concreta en cuanto a su posición con respecto a la conservación de este importante ecosistema.
«México debe asumir un papel de liderazgo para prohibir la minería oceánica en aguas internacionales y formar un frente común junto con los países de América Latina y el Caribe para exigir que se prohíban definitivamente este tipo de prácticas destructivas que pueden causar daños permanentes», dijo Alejandro Olivera, científico principal y representante de México en el Centro para la Diversidad Biológica.
Además, destacaron que un informe reciente del New York Times muestra que TMC, uno de los más fervientes defensores de la minería oceánica y sus predecesores, cultivó una relación de 15 años con la ISA, la cual ha aprovechado para obtener una ventaja competitiva en sus ambiciones extractivas.
Según se informa, también tuvieron un acceso sin precedentes a los delegados internacionales mientras se debatían los puntos del orden del día, incluida la petición de la empresa de que la autoridad aprobara un plan para probar el equipo minero.
De acuerdo con las organizaciones, la ISA ha asignado aproximadamente 200 mil millas cuadradas de fondo marino -más grande que el tamaño de California- a los países en desarrollo para realizar trabajos de exploración en zonas reservadas, y casi la mitad de ese espacio está ahora bajo el control efectivo de TMC. La última autorización de la ISA a NORI para la minería exploratoria es el resultado muy concreto y dramático de los esfuerzos de lobby de TMC y de la complacencia de la ISA.
“El amiguismo entre la ISA y TMC plantea serias dudas sobre la capacidad e independencia de este organismo para ejecutar su mandato de gestionar los recursos oceánicos en beneficio de toda la humanidad”, reprocharon.
JLMR