Von der Leyen: «Es el momento de mantenernos firmes y no de apaciguamiento»
«Los meses que se avecinan no sern fciles. Ni para las familias que tienen dificultades para llegar a fin de mes, ni para las empresas que han de tomar decisiones crticas sobre su futuro. Seamos claros: hay mucho en juego. No slo para Ucrania, sino para toda Europa y para el resto del mundo. Nos van a poner a prueba quienes desean explotar cualquier tipo de divisin en nuestro seno. No se trata slo de una guerra declarada por Rusia a Ucrania, es una guerra contra nuestra energa, contra nuestra economa, contra nuestros valores y contra nuestro futuro. Es la guerra de la autocracia contra la democracia. Y hoy comparezco aqu con la conviccin de que, gracias a nuestro valor y a nuestra solidaridad, Putin fracasar y Europa vencer. Es el momento de mantenernos firmes y no de apaciguamiento». Con esta declaracin, esta idea, esta llamada a la resistencia, la resiliencia y el sacrificio ha arrancado este mircoles su esperado discurso ante la Eurocmara la presidenta de la Comisin Europea, Ursula von der Leyen.
Bruselas apela a mantener las sanciones, la unidad y la solidaridad, la nica receta en un momento de profunda inestabilidad, volatilidad, precios disparados y dudas en la ciudadana. «La falta de piezas de recambio est obligando a Aeroflot a aparcar sus aviones. Ante la falta de semiconductores, el ejrcito ruso est extrayendo chips de los lavavajillas y los refrigeradores para reparar el material militar. La industria rusa est en ruinas y es el Kremlin quien est destruyendo la economa de ese pas, tal es el precio del rastro de muerte y destruccin de Putin. Quiero dejarlo muy claro: no vamos a levantar las sanciones«, ha prometido Von der Leyen.
El martes por la tarde, apenas a unas horas de que la presidenta de la Comisin Europea empezara su tercer Discurso sobre el Estado de la UE ante el pleno del Parlamento Europeo, su equipo no tena cerrado como titularlo, cmo presentarlo. El de 2021, antes de la guerra de Ucrania y la crisis energtica, se centr en la bsqueda del alma de la Unin, pero este curso, decan, todo deba girar en torno a la solidaridad y el valor. Solidaridad como clave del «xito» del ltimo ao a pesar de las circunstancias pero tambin como mantra para la prueba de fe y unidad que va a tensar las costuras del continente en un otoo caliente y un invierno muy fro.
El mircoles por la maana, escuchada la larga intervencin de Von der Leyen, de casi una hora, qued clara la razn de esas dudas en la vspera. La presidenta habl en efecto de solidaridad, de guerra, de coraje y resistencia, de energa y de economa, pero el discurso, en su conjunto, no tena narrativa, no tena un hilo claro y, ms que nada, no pareca tener ningn propsito concreto. Abarc mucho, como siempre, pero en general apret poco.
El Discurso sobre el Estado de la UE, creado hace una dcada, es una de las citas importantes del calendario comunitario, a pesar de que en la prctica no cambia gran cosa. La Comisin aprovecha para hacer un repaso, para enumerar sus prioridades, para destacar puntos concretos y a veces para hacer grandes anuncios, pero la trascendencia fuera de la burbuja comunitaria es mnima. Apenas llega a los ciudadanos, no es catrtico y, casi nunca, consigue transmitir.
Una breve pica
Durante los 15 primeros minutos de este mircoles en Estrasburgo pareci que Von der Leyen iba a ser capaz de romper esa tradicin, pero fue un espejismo. Su inicio fue especial, indito, hablando de Ucrania, para Ucrania y pocas horas antes de volver a viajar a Kiev de la mano de la primera dama del pas, Olena Zelenska, invitada de honor en la Eurocmara.
Cambi el tono tradicional de la cita, el suyo propio, sobrio, robtico. Logr que los diputados rompieran a aplaudir cada pocas frases, desafi al Kremlin y pidi perdn a las Casandras que durante lustros haban advertido del peligro. «Una de las enseanzas de esta guerra es que tenamos que haber escuchado a quienes conocan a Putin. A Anna Politkovskaya y a todos los periodistas rusos que expusieron sus crmenes y pagaron por ello el precio ms alto. A nuestros amigos en Ucrania, Moldavia y Georgia y a la oposicin en Bielorrusia. A las voces que se alzaban dentro de nuestra propia Unin, en Polonia, en los pases blticos, en toda Europa Central y Oriental. Durante aos estuvieron dicindonos que Putin no parara y se prepararon para ello«, reconoci.
Pero tras 15 minutos con destellos picos, frases potentes, loas a la resistencia y un sentido «Slava Ucranini«, todo empez a desinflarse y se volvi a ver una enorme lista de la compra de un milmetro de profundidad. Del coraje y la resistencia a generalidades, anuncios inflados y promesas bien conocidas, desde luchar por la independencia energtica, apostar por las materias primas, hacer frente a la corrupcin, defender la democracia, reformar el mercado elctrico, conseguir hasta 140.000 millones de euros para los ms vulnerables poniendo tope a los beneficios extraordinarios de las energticas o invertir en educacin
Von der Leyen cubri en su intervencin decenas de temas. El ms esperado era el paquete energtico que su vicepreisdente Timmermans desglosar esta tarde. «Los Estados miembros de la UE han invertido ya miles de millones de euros en asistencia a los hogares vulnerables, pero sabemos que no ser suficiente. Por ello, proponemos limitar los ingresos de las empresas que producen electricidad a bajo coste. Estas empresas estn obteniendo unos ingresos con los que no contaban, con los que ni siquiera soaban. En nuestra economa social de mercado, los beneficios son positivos, pero en los tiempos en los que vivimos no puede ser que algunos obtengan unos beneficios extraordinarios y sin precedentes gracias a la guerra y a costa de los consumidores. En estos momentos, los beneficios deben compartirse y canalizarse hacia quienes ms los necesitan. Nuestra propuesta recaudar ms de 140 000 millones de euros que permitirn a los Estados miembros amortiguar el golpe de manera directa», ha dicho sobre el tope que los ministros de Energa aceptaron el pasado viernes.
Las medidas y el tono pueden sorprender a quienes defienden que el mercado debe seguir tal cual, pero tambin a los que recuerdan cmo hace seis meses, un ao, el equipo de la presidenta se burlaba y despreciaba precisamente las peticiones de intervencin o de reforma del sistema. O las llamadas, de socios como Espaa, para desacoplar del todo el precio del gas del de la factura de la luz. «La configuracin actual del mercado de la electricidad, basada en el orden de mrito, ha dejado de ser justa para los consumidores. Estos deberan aprovechar los beneficios de las energas renovables de bajo coste. Por lo tanto, tenemos que desligar la influencia dominante del gas sobre el precio de la electricidad. Para ello, llevaremos a cabo una reforma profunda e integral del mercado de la electricidad», ha dicho la presidenta.
Una convencin europea
La alemana ha prometido que defender el Estado de Derecho, despus de haber sido criticada durante muchos meses por su bajo perfil frente a los desafos de Hungra. Ha prometido que la corrupcin ser perseguida, pues no se le puede exigir a los candidatos a entrar que la erradiquen mientras campa por la UE. Ha anunciado una propuesta legislativa para aprovisionamiento de materias primas esenciales y evitar la dependencia de pases como China. Ha incidido en la educacin (la propia o la de Ucrania, para la que destinar 100 millones de euros. Por crear un Banco de Hidrgenos, con hasta 3.000 millones en inversiones para crear un mercado de verdad en el continente. Y ha esbozado incluso la idea principal para la reforma de las reglas fiscales que presentar el comisario Gentiloni el mes que viene: una senda de reduccin de deuda ms flexible y personalizada, pero a cambio de mecanismos para que lo pactado se cumpla de verdad.
La Comisin ha tendido una vez ms la mano a los Balcanes y Georgia o Ucrania y Moldavia, diciendo que «son parte de la familia Europa y que la Unin no est completa» sin ellas, abogando por una «UE ms grande». Y ha tenido incluso ganas de abrir un meln institucional, dando al Parlamento la razn en algo que siempre logra el aplauso de los diputados: tocar los Tratados y organizar un macroevento, tras el fracaso estrepitoso de la Conferencia sobre el futuro de Europa. «Todas las acciones que adopte nuestra Unin deben inspirarse en un principio sencillo: no debemos arruinar el futuro de nuestros hijos. Y, por lo tanto, Seoras, creo que ha llegado el momento de consagrar la solidaridad entre generaciones en nuestros Tratados, ha llegado el momento de renovar la promesa europea», algo que peridicamente se discute y celebra en Bruselas, a pesar de que en la prctica el apetito es escaso, los riesgos amplios y el calendario, muy complicado.
«Algunos podran decir que no es el momento adecuado. Pero, si vamos en serio cuando hablamos de prepararnos para el mundo de maana, debemos ser capaces de actuar con respecto a las cosas que ms importan a los ciudadanos. E igual que nos tomamos en serio la perspectiva de una unin ms amplia, tambin tenemos que tomarnos en serio la necesidad de una reforma. As, tal y como ha preconizado este Parlamento, creo que ha llegado el momento de celebrar una Convencin Europea», ha cerrado la alemana con el ltimo aplauso de la maana.
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