Estos son los alimentos que están prohibidos en la dieta de la princesa de Gales, Kate Middleton
Desde que Kate Middleton llegó a ser parte de la familia real, no ha dejado de ser una figura con mucha atención en los medios. No solo por la historia que construyó junto al príncipe Guillermo o por su personalidad agradable, sino también por su disciplina ante los buenos hábitos de alimentación que lleva combinado con el ejercicio.
Kate Middleton ha mantenido una figura esbelta y estilizada aún después de haberse convertido en madre, pero todo ello se debe a un estilo de vida saludable, incluir verduras crudas y fruta es parte de su plan de alimentación que debe de llevar a diario. De acuerdo con algunos medios, el desayuno es la comida más importante para Kate Middleton, y hay ciertos alimentos que acostumbra consumir durante las primeras horas de la mañana como el juego verde preparado con espirulina, matcha, lechuga, col, cilantro, arándanos y espinaca.
Dentro de las comidas preferidas de la princesa de Gales son el ceviche, tabulé, curry, ensaladas y sushi, que además este último también es una de las comidas preferidas del príncipe Guillermo. Y aunque Kate Middleton no es vegetariana, prefiere evitar la carne durante el almuerzo.
Muchos miembros de la realeza limitan su consumo de mariscos debido al alto riesgo de intoxicación. Las ostras y mariscos son alimentos que incluso los príncipes evitan consumir en el extranjero.
Otro de los alimentos que Kate Middleton no acostumbra consumir son los lácteos, en ninguna de sus versiones, ni quiera lo que pudiera sustituirlo como la leche de almendras. Los carbohidratos están fuera de su dieta diaria, este hábito alimenticio lo adoptó una vez que formó parte de la realeza. Los carbohidratos es un alimento que incluso estuvo prohibido consumir como parte de las cenas en el Palacio de Buckingham durante el reinado de Isabel II. En estas cenas tampoco se incluían alimentos como papa, arroz y pastas, una de las comidas preferidas de Megan Markle.
Megan Markle también se tuvo que adaptar a los protocolos que debían de seguirse por indicaciones de la reina Isabel II, que eran aplicados dentro del Palacio de Buckingham.